Albalate de las Nogueras es un municipio de la provincia de Cuenca que apenas llega a los 300 habitantes. En mi intención por conocer todos esos maravillosos pueblos que no se encuentran en los “circuitos” privilegiados del turismo de masas, os presento este pueblo encantador, situado en la famosa comarca de la Alcarria conquense, que disfruta de fantásticos parajes naturales y se degusta una variada y sabrosa gastronomía.
Hace poco más de una semana mi hermana visitó la localidad coincidiendo con las Fiestas dedicadas a la Virgen del Rosario. Esos días de finales de agosto, el pueblo celebra a lo grande y se suceden días de conciertos y actividades deportivas, gastronómicas, religiosas y culturales en general muy variadas. En invierno se conmemora a San Blas, todos los días 3 de febrero, también con gran devoción, así que podemos visitar la localidad en los climas veraniego e invernal y conocer las costumbres en cada estación, ya que varían, pues vivimos condicionados a la temperatura, resultando interesante visitar la zona en ambas estaciones si realmente queremos conocer el modo de vida y la estampa que presenta la Naturaleza en su entorno. Todavía se conservan numerosas casas cueva por los alrededores, configurando una naturaleza en simbiosis de lo más llamativo.
Para visitar la localidad debemos dirigirnos al Norte de la provincia, a unos 44 kms de Cuenca y a unos 179 kms de Madrid. Los ríos que han nutrido los cultivos y alimentado a la población son los cercanos Albalate y Trabeque, este último con bellos saltos de agua y senderos para delicia de los excursionistas y aficionados a la fotografía. La población está erigida a 855 msnm así que los bosques bajos y el terreno montañoso ofrece un contraste entre los grupos de encinares, la agricultura de secano del páramo, olivares y gran cantidad de hierbas aromáticas en todas las zonas, como el romero, tomillo, lavanda o espliego, que contribuyen a la interesante gastronomía de la comarca, no sólo en las recetas de cocina y licores, sino a la explotación uno de los productos más apreciados: la miel de la Alcarria.
Siguiendo con la gastronomía, las carnes, sobre todo la de cordero de la Alcarria, el aceite autóctono, los quesos tradicionales y los vinos con Denominación de los vecinos de Mondéjar, Sacedón y Arganda, completan el rico paisaje (en todos los aspectos) descrito en las páginas de Camilo José Cela, en su obra Viaje a la Alcarria. Tampoco quiero olvidar la repostería en general, con unas magdalenas, galletas y bizcochos elaborados a la manera tradicional, manteniéndose durante días como el primero, y no exagero, pues mi hermana Mari Luz me trajo un buen surtido, y lo que me queda, todavía se mantiene perfectamente, algo que echamos de menos los de la gran ciudad, donde todo está congelado y al día siguiente está como una piedra.
El Patrimonio Histórico-Artístico de toda esta zona bien vale una planificación para ver lo más destacado. El pueblo de Albalate de las Nogueras guarda lo más entrañable de las tierras castellano-manchegas, con su estampa compactada entorno a su iglesia y un entorno natural bello y rico, sólo interrumpido por la carretera de acceso. Detrás se observa el macizo rocoso, una maravilla para los que quieran disfrutar del Turismo Rural, resultando relativamente fácil encontrar alojamiento, pues cada día más, nuestra España de interior se ve “obligada” a producir este tipo de establecimientos, con una demanda creciente exponencialmente de un año a otro. En la misma localidad encontramos la Casa la Solana, donde podemos alojarnos cualquier día del año. También hay un Hotel.