En Hollywood gustan mucho las producciones donde impera la Justicia, aunque ésta provenga de gente sencilla que se ve abocada a un acto de venganza. Suele suceder en espacios salvajes e indómitos, casi siempre desérticos, en Arizona o Texas, pero algunas veces nos sorprenden con espectaculares paisajes boscosos al Norte de Seattle, como en la pelicula Blackway, un film que recorre, a través de un corrupto y sórdido personaje, tres ejemplos de casos con los que la vida moderna debe lidiar: el acoso sexual, las drogas y el alcohol, y la desesperación de las personas de tercera edad ante los problemas de sus hijos.
Dos actores consagrados conducen la historia. Anthony Hopkins, será el anciano que se la tiene jurada al “malo”, encarnado por Ray Liotta, papel que me parece mucho más convincente que sus principales en otras películas. Al menos y en mi opinión, los papeles que le he visto de “malo” me han encantado. La protagonista femenina lo interpreta Julia Stiles y es posible que su “mediana” interpretación haya bajado la puntuación en el IMDB, pues sólo ha llegado a 5,2. El actor Alexander Ludwig (hermano de Ragnar en la serie Vikingos) me ha sorprendido con una muy buena interpretación, y no me extraña nada que cada vez le ofrezcan mejores papeles tanto en Europa como en Estados Unidos.
La película se estrenó en los cines comerciales en junio de 2016 y en Rusia, por eso ha llegado más tarde al resto, e incluso con otros títulos, como “El Protector”. Daniel Alfredson dirigió con corrección la película, aunque quizás le faltó algo más de dramatismo y profundidad en las escenas y tomas, sobre todo en exteriores, de modo que la música apenas tiene relevancia, por eso su baja puntuación. Por contra, me parece interesante porque muestra la realidad en el mundo rural, donde pensamos que las cosas ocurren ordenadamente y con sentido, pero todavía subsiste la “ley del más corrupto y violento”. También merece la pena por la interpretación de sus personajes principales pero no así la película como “obra”, pues flaquea en cuestiones fundamentales para ser considerada una película sobresaliente. A pesar de la crítica negativa, fue una película seleccionada para los Festivales de Venecia y de Estocolmo del año 2015, así que mala no puede ser.