A mediados del 2022 un equipo de científicos franceses logró culminar con éxito un experimento inaudito, ya que lograron probar que la sangre del gusano arenícola es un sustitutivo fantástico de la sangre humana, independientemente del grupo sanguíneo que corresponda, ya que la de este gusano carece de dicho grupo sanguíneo.
Los dos descubridores, André Toulmond y Franck Zal, pronostican incluso la sustitución paulatina de las donaciones de sangre humana por hemoglobina de este gusano, llamado también “gusano de los pescadores”, pues se suelen usar como cebo para pescar, una especie muy difundida por el planeta y que se puede reproducir en criaderos para fabricar sangre de manera industrial.
Además, con un tratamiento de deshidratación adecuado, se puede conservar años (hasta cinco como mínimo, según las primeras pruebas), siendo hasta el momento una alternativa de lo más atractiva, pues se evitan así posibles contaminaciones por traslados o malas conservaciones del plasma humano proveniente de las donaciones o venta. Un litro de sangre humana estaba en el mercado en unos 480 euros (en cada país varía el precio), así que se trata de uno de los líquidos más caros del mundo.
¿Pero qué tiene esta sangre de gusano de interesante? Según los descubridores franceses, sus células son capaces de transportar un 40% más de oxígeno que nuestra hemoglobina. También es compatible 100% y no presenta rechazos en un principio. Lo negativo es que se debe encontrar especímenes en la naturaleza que no muestren señales de contaminación (por microplásticos por ejemplo), ni problemas que resulten un rechazo por el sistema inmunológico.
El descubrimiento, que supone una gran esperanza para los bancos de sangre, casi siempre en crisis, fue realizado por miembros del Centro Francés de Investigaciones Científicas (CNRS), informó el laboratorio de Oceanología de la Universidad Pierre y Marie Curie de París. El equipo está liderado por el Dr. Franck Zal, biólogo marino y fundador de la empresa Hemarina. Otros miembros del equipo son el Pr. Laurent Lantieri, jefe del Departamento de Cirugía Reconstructiva del Hospital Georges Pompidou de París, y el Dr. Eric Vibert, cirujano hepático del Hospital Paul Brousse de París.
Los ensayos con esta hemoglobina, a pesar de que comenzaron hace más de una década, y por científicos rumanos (la hemeritrina), continúan, pues se topan con la siempre difícil cuestión de ensayar con humanos. Se practicaron algunas pruebas durante la Pandemia de COVID 19, pero el Gobierno Francés detuvo los ensayos por cuestiones éticas que todavía están en liza. El proceso hasta dichos ensayos con humanos tiene su protocolo, así que debemos esperar unos años para su comercialización (o no), como producto “de confianza”. Sería una verdadera revolución para la Medicina en general, eso por descontado.