Preparar un pijama de postre

Hoy en día se conoce como “pijama” a cualquier combinación en plato de fruta en almíbar, helado y un flan con nata montada por encima, adornado con un chorrito de sirope o chocolate líquido por encima y coronado todo por una guinda. Pero el Pijama en gastronomía es un postre tradicional que se conoce su origen concreto. Sobre todo a finales de los años 50s hasta finales de los 70s del siglo pasado, fue un postre muy popular, servido en todos los restaurantes de España y luego se hizo corriente también en los bares que sirven comidas por su fácil y cómoda preparación y espectacular resultado.

El origen del Pijama tiene al Restaurante 7 Portes de Barcelona, fundado como Cafetería en 1836, como lugar de creación y al cocinero Paco Perellada como creador. Los clientes de aquel verano de 1951 eran marineros de la VI Flota Americana y a la hora del postre, los oficiales pidieron un Pêche Melba, un famoso postre parisino que combina melocotón en almíbar (en su receta antigua cocido) y helado, salpicado de frambuesas y nata montada. La imaginación del propietario se despertó por el gusto de agasajar a sus clientes ya asiduos y sirvió un plato al que por acomodación al idioma llamaron “pijama”, compuesto de helado, fruta en almíbar, flan y nata montada. Con el tiempo, se convertiría en el postre estrella de todas las zonas turísticas.

Preparar helado de calidad “profesional” en casa:

A la hora de incluir el flan podemos prepararlo nosotros también, pero la comodidad del Pijama resulta por su fácil composición de elementos ya preparados en conserva, habiendo muchas marcas de helado, flanes y almíbares de excelente calidad, que sólo debemos colocar en el plato con buen gusto para que no resulte un revoltijo. Nata montada en spray y una guinda a última hora, es decir, justo antes de servirlo, para que la nata no se desintegre. Os presento mi Pijama favorito, y sólo debéis buscar los ingredientes en conserva.