Dos películas rodadas en un tren: El Pasajero vs Asesinato en el Orient Express. La primera se ha estrenado el pasado 26 de enero y transcurre en un tiempo contemporáneo. La segunda emula a un clásico de la Literatura y del Cine, pero con actores consagrados de la actualidad, que aportan un nuevo “aire” para un argumento conocido. La original se estrenó en 1974 y, la que nos ocupa ahora, se estrenó en noviembre del 2017. Para los votantes del IMDB, El Pasajero merece una puntuación de 6.3 sobre casi 34.000 votantes. Asesinato en el Orient Express está obteniendo una puntuación de 6.6 sobre 129.450 votantes. La versión original del año 1974 está valorada en 7.3 puntos sobre más de 43.000 votantes.
En el 99 % de los casos coincido con la valoración general de los votantes del índice IMDB y se aproxima mucho a mi valoración particular para estas películas también, aunque me gustó más El Pasajero. Disfruté más con Liam Neeson, me resultó más emocionante y realista que el pseudo “aire literario” que no supo dar Johnny Dep para una obra victoriana de Agatha Christie. Me encanta Johnny Dep, pero no en esta película, y Penélope Cruz ha tenido cuatro frases para nada dignas de su caché. ¿Misionera? La película tiene en general algunos momentos dignos, pero decepcionante para el plantel de actores y el ejército de productores y medios disponibles (al menos cuatro países colaborando).
Si tuviese que recomendar una de las dos películas, sin duda lo haría sobre El Pasajero, y eso que esperamos un argumento similar en las pelis de este actor británico. Pero esa es la cuestión: saber emocionar, desarrollar una intriga que nos mantiene pegados a la pantalla, a pesar de que la última década protagoniza papeles similares a Venganza. Compararlo con Johnny Dep no es más que por condición y amplitud en ambas carreras, porque en Asesinato en el Orient Express aparecen cantidad de actores acostumbrados también a protagonistas estelares. Cuando Johnny interpreta guiado por Tim Burton, por ejemplo, descubrimos un personaje “romántico” y decimonónico, pero en el caso que nos ocupa, ni me ha parecido un ganster convincente, de los que despiertan el miedo y el odio en el espectador, ni tampoco he podido determinar una personalidad definida en la época ambientada. En general, no han llegado a la sobreactuación los actores dirigidos por Sir Kenneth Branagh, pero casi.
Comparando los presupuestos, El Pasajero dispuso de unos 30 millones de dólares y del magnífico director español Jaume Collet-Serra. En marzo del 2018 se sobrepasaban los 36 millones de recaudación. Para Asesinato en el Orient Express se rondaron los 55 millones de presupuesto y la recaudación hasta el día de hoy supera los 350 millones de dólares. Además del papel de Poirot que se “eligió” para sí Kenneth, y que para mi lo valoro como una actuación “discreta, correcta”, dispone de un largo plantel de estrellas, como Penélope Cruz, Willen Dafoe, Dereck Jacobi, Michelle Pfeiffer, etc, ninguno de ellos destacados especialmente por su dramatismo en esta ocasión. En fin, tampoco quiero desmerecer demasiado esta película taquillera, pero no me dio la sensación de estar viajando en un tren, tal y como ocurre en la película original del 74 y en El Pasajero, donde la acción transcurre frenéticamente en los vagones y en las peligrosas uniones entre éstos.