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Aunque desde tiempos inmemoriales han existido patos en la Comunidad Valenciana y fue en Villarreal donde se cultivaron por primera vez naranjas comestibles y otros cítricos, con unos frutos dulces que se fueron mejorando al menos desde el siglo IX, la receta del Pato a la Naranja se tiene como receta francesa. El Canard a l´Orange es un plato famoso en el mundo entero, pero que su origen pertenezca al repertorio culinario francés ya es otra cuestión. En numerosas recetas francesas que en este blog de qvo os he presentado, se demuestra con documentación y sentido común que los franceses se han atribuido recetas que realmente pertenecieron a otras regiones distantes a su territorio. Los franceses todavía creen que la mayonesa fue un invento francés del siglo XVIII, cuando el llivre de Sent Soví, el recetario más completo de Europa, encontrado en Valencia y una copia en Barcelona, con una antigüedad del siglo XIII al menos, ya nos cuenta cómo elaborar tanto la mayonesa como el all i oli, la “suau” y la “forta”.
En la wiki inglesa se nos dice que el posible origen del Pato a la Naranja está en Florencia y que pertenece al recetario italiano. Los franceses elaboraron su receta basándose en ésta y se popularizó entre la burguesía al menos desde el siglo XVIII. La construcción de Versalles tiene mucho que ver con la exquisitez culinaria francesa, además de dar pie a las modas en el vestir, los nuevos protocolos de la Sociedad y un sinfín de nuevas costumbres, que muchas han llegado hasta nuestros días. Si seguimos tirando del hilo, podemos comprobar que prácticamente el sur de Italia y el gran territorio papal del siglo XV y XVI, fueron feudos valencianos o administrados por ellos, por el Papa Borja y su hijo César, y el reino de Sicilia y Nápoles fueron territorios del antiguo Imperio Aragonés. El intercambio cultural entre Valencia e Italia fue continuo en todos los sentidos, así que encontramos recetas hasta idénticas en ambos lados, haciendo difícil conocer el verdadero origen de muchas de ellas. No hace muchos años se encontró un obrador en Sicilia, de origen árabe, donde se cortaban los macarrones y fideos, datado en el siglo XII, varias décadas antes de que Marco Polo trajese la popular pasta china. Así que para las recetas tradicionales no nos vale asegurar nada, pues en Europa las costumbres nos son más comunes de lo que imaginamos.
El Pato a la Naranja se populariza por los franceses. Es su forma de elaborarlo la que ha prevalecido, así que debemos admitir la contribución de esta Cocina como la fundamental en este plato. De ser un plato burgués, pasó durante muchos años a protagonizar las comidas y cenas navideñas. En Inglaterra se puso de moda a partir de la década de los años 1960s. También en otros países se puso de moda y en España, por ejemplo, protagonizó cenas navideñas cuando escasearon los pavos y en diversas etapas del siglo XX.
Cuando los chinos “invadieron” con sus restaurantes Occidente, llegaron con un “pato a la naranja” entre su recetario, recetario antiguo como el que más, pero con un inconveniente: la naranja no fue comestible hasta que se crearon los cultivos valencianos. Así que el Pato a la Naranja anterior al siglo IX se debe entender como “perfumado” al azahar o naranja. Como mucho se podía incluir endulzado, pues este fruto (demasiado amargo) y su flor siempre se usaron como fragancia y no como ingrediente comestible. Aunque la comida china tiene identidad propia, ciudades como Macao, Hong Kong y Shanghái introdujeron numerosos platos de origen europeo desde el siglo XIX al menos, por eso el Pato a la Naranja lo preparan casi de forma idéntica a la francesa. La receta “auténtica” original francesa es la que os voy a proponer, y de vuestra destreza en la cocina dependerá que la carne esté más tierna y sabrosa, pues es habitual que la grasa y la dureza de la carne estropeen el plato, por eso siempre se ha preferido el pavo. Pero bien elaborado, resulta un bocado delicioso.
Ingredientes (para 6 porciones):
– 1 pato de dos kilogramos
– 50 gramos de aceite de oliva
– 1 vaso de Vermut seco Blanco (o brandy)
– 8 naranjas
– 50 gramos de mantequilla
– Sal y pimienta
Preparación:
Cortar 6 de las naranjas en cuartos, y marinarlas durante 1 hora en el vermut (o brandy).
Rellenar el pato con estas naranjas después de haber salpimentado a gusto. Aderezar el pato y colocarlo sobre una placa untada de aceite. Colocar la mantequilla sobre la superficie y hacer cocer al horno a 200º durante media hora, añadiendo después de la media hora el jugo de la marinada, rociando el pato con este jugo.
Continuar la cocción hasta que la carne esté a gusto del comensal (aproximadamente una hora en total, depende del tamaño del pato).Diez minutos antes de terminar la cocción, añadir las dos últimas naranjas cortadas en rodajas. Servir el Pato rodeado de las rodajas de naranjas.
Si queréis una elaboración más sofisticada y completa de este plato, os comparto un video muy interesante.