13 de Noviembre

Se ha anunciado la aparición de los dos niños pequeños, de 5 y 3 años desaparecidos en Torrent, cuando el agua los arrastró sin que sus padres pudiesen evitarlo, por lo que la cifra oficial asciende a 224 fallecidos y 30 desaparecidos.Por supuesto, la redacción de QVO ni remotamente piensa en que esta cifra sea correcta, aunque sí más que suficiente como para que no se anuncie ninguna investigación a la responsabilidad civil y política por el abandono de todas las localidades afectadas.

11 de Noviembre

He estado intentando averiguar el número real de víctimas mortales en esta terrible tragedia, pero resulta casi imposible, del mismo modo que con el COVID se llegó al estancamiento, porque ya no se sostenía por sí misma la cifra. El efecto es contrario: mientras con el COVID todas las muertes sucedidas en hospitales se atribuían a este coronavirus, en la riada de la DANA, con miles de denuncias (se dice que sólo en Bonaire pudieron encontrar hasta 2000 cadáveres y que la cifra real supera los 5500 desaparecidos), la cifra más alta se da en el canal TRECE TV, con 222 muertos y 32 desaparecidos, dicen, de cifras facilitadas por los «servicios de emergencia». Hace falta saber si los ayuntamientos tienen registradas otras cifras y si la contaminación (bulos) ha llegado a la prensa en general. Si parece exagerada la cifra que los youtuber barajan por las redes, creerse que en Bonaire no hubo víctimas y que en los dos días últimos no ha aumentado la cifra de víctimas, es insostenible, pues ayer mismo se registraron 8 cadáveres, entre ellos el de un gran empresario proveedor de Mercadona y amigo de Juan Roig. En fin, nos queda a la gente corriente esperar que la oleada de mentiras deje paso a la verdad y que los valencianos podamos despedir a nuestros muertos con dignidad y que el Gobierno de España no nos esté engañando de nuevo, y en un tema tan delicado.

9 de Noviembre

Desde el día 29 de Octubre que ocurrió la avalancha de agua y escombros, arrasando todo a su paso por comarcas de la provincia de Valencia, han transcurrido once días y todavía no se conoce la cifra exacta de fallecidos. Se habla desde el día 2 de Noviembre de 220 fallecidos y unas 2.300 denuncias de desaparecidos, y así queda la cosa desde entonces. Está claro que, hasta que los políticos no conozcan quién es el responsable de estas víctimas, es decir, quién va a pagar por ellas (aseguradoras o Consorcio, Unión Europea, Comunidad Autónoma, cada municipio los suyos, o el Estado Español), no conoceremos la cifra correcta. Desde el principio quedan prohibidas imágenes de fallecidos.

Estamos viviendo de nuevo la especulación que ocurrió durante el COVID-19 y con los mismos protagonistas. No escarmentamos. En Alcoy se juzga ahora por negligencia a la residencia de ancianos donde fallecieron nada menos que 74 ancianos, de 90 que cuidaban, de los primeros muertos declarados a comienzos de la Pandemia, y la defensa es (mañana termina el juicio oral)  la falta de personal del centro. Pero la cuestión es que han pasado 4 años de aquella tragedia, y con eso juegan los políticos, con el tiempo, del mismo modo que ahora, les importa muy poco lo que les ocurra a los afectados, para ellos sólo es cuestión de no hacer nada, de esconderse, que pase el tiempo, y que OTROS PAGUEN.

Comenzó esta tragedia del DANA con el absoluto abandono de las personas por parte de las Instituciones del Estado, y lo que es más grave, de las ONGs, esas que nos bombardean a diario para recaudar “para ayudar a otros”. Hubo una campaña de “verdades absolutas”, donde día a día se vio dicho abandono y que solamente los particulares se preocuparon y remangaron su ropa, echándose en el barro para ayudar desde el primer momento. Hasta cinco días después, más de 50 pueblos (más de 350.000 personas) han convivido con los cadáveres de familiares y amigos, en total abandono, sin agua, electricidad, alimentos, productos de higiene y limpieza, medicamentos, sin poder lavarse ni se puso a su disposición transporte público para trasladarse, para darse una ducha, por ejemplo, y los que lo hicieron, a la vuelta se encontraron que les robaron lo poco que les quedaba.

Siete días después, si, una semana después, es decir, dos días después de que hicieran su aparición los “ángeles del cielo” venidos de Madrid, como los salvadores, y que fueron rechazados por los vecinos de Paiporta (todos lo vimos y nadie vio enarbolar bandera alguna por parte de los vecinos), el aparato gubernamental se hizo notar. Se maltrató y maltrata a los voluntarios y se pusieron trabas a la maquinaria que estos ofrecían desinteresadamente, y no para sustituirla, sino porque les dio la gana a los profesionales enviados.

Las televisiones “recibieron instrucciones” para cambiar su rol informativo. La campaña de “verdades absolutas”, inmediatamente se sustituyó por una campaña de “memoria democrática anti-bulos”, una limpieza ideológica que sigue en vigor y tergiversando lo que ocurre en la zona afectada, y no es otra cosa que, al poner trabas a los voluntarios, ni se reparten recursos, ni se limpian los escombros, ni se encuentran cadáveres. Solamente muestran las televisiones las imágenes filtradas y pasadas por la debida Censura.

El Gobierno de España, como ha hecho siempre, buscará el chivo expiatorio. Y que el President Mazón ponga la cara, les viene de perlas. De nuevo se saldrá la clase política de rositas si asume la responsabilidad el mandatario de la Generalitat. Con su dimisión, estará todo arreglado. Pero los más de 2000 muertos no aparecen, y lo harán cuando dimita este señor, pues se sabrá a quién “cargar los muertos”. Yo me pregunto: «¿los que se manifiestan en este día 9 en Valencia son fascistas o partidarios del Gobierno de España, ese mismo que los abandonó?» Es que no me entero ya, me pierdo en el relato. Nadie asume culpas, ni siquiera el principal culpable, ese que da ayudas para que las devuelvan en tres meses. Me pasó lo mismo con el COVID, que me bloquearon la cuenta por un recibo de Autónomos impagado, cuando ese tipo salió diciendo que «no os abandonaremos». No sé muy bien qué sentido tiene la manifestación.

4 de Noviembre del 2024

Se sigue con los trabajos de búsqueda y desescombro de la zona devastada, ahora con muchos efectivos del Ejército y cuerpos de emergencias. Los datos oficiales hablan de casi 3000, pero siguen siendo los voluntarios numerosos y fundamentales, sobre todo los particulares, con tractores y otras maquinarias pesadas, los que colaboran. También particulares ayudan a que llegue la electricidad (por ejemplo prestando motores generadores), y el agua, con bombas para sustituir las destrozadas. En fin, en la playa de Valencia y en la Albufera se han encontrado tres cuerpos sin vida, lo que eleva ya la cifra a 220, pero nadie duda de que, desde mañana, conoceremos la verdadera magnitud de fallecidos en esta catástrofe sin precedentes.

En esto que los políticos, en Madrid, no se centran en seguir colaborando, sino en cómo «vengarán» los actos de protesta de ayer en Paiporta. Siguen sin un ápice de compasión y avergonzando a la raza humana. En el Juzgado de Torrent, según dijeron hoy en TVE («la Televisión de todos»), ya han abierto diligencias y una investigación para identificar a las personas «violentas». Para eso sí que han actuado rápido estos políticos. Bueno, espero que nos detengan a todos los españoles y no sólo a los vecinos de Paiporta, porque, salvo los «vendidos», que son una gran minoría desgraciadamente, los españoles nos sentimos identificados con esa población que estuvo desamparada por el Estado durante más de cinco días, y conviviendo con miles de familiares muertos.

3 de Noviembre del 2024

13:30

Las autoridades civiles y militares se han dado de bruces por fin con la realidad valenciana, y los vecinos de Paiporta, tras cinco días de abandono total, se mostraron indignados violentamente, hartos de promesas y de las trabas que éstos han ido poniendo a las tareas de salvamento desde el martes pasado. Cuando hay rabia y desesperación, no existen tonterías, ni Rey, ni Presidentes del Gobierno Nacional ni Autonómico. «Aquí no se hace nada, lo hemos perdido todo y sois todos los políticos unos asesinos…» Por supuesto, Sánchez se marchó corriendo y escoltado, como Mazón, pero el Rey y la Reina fueron acorralados y se pasaron minutos interminables de gran tensión.

12:00

Han transcurrido más de cinco días desde que entre las 20:00 y 20:30 del 29 de Octubre, una especie de «tsunami» , acompañado de un fuerte aparato eléctrico, vientos huracanados y tornados, arrasara amplias zonas de la provincia de Valencia, ocasionando unos 213 muertos, más 4 en otras provincias (seguramente se multiplique la cifra con el desescombro aunque el President de la Generalitat haya dicho que no), como más adelante podéis leer. El 1 de Noviembre, tres días después, el Gobierno de Madrid envió 500 efectivos del Ejército, de los más de 100.000 que dispone, para ayudar en las tareas de «limpieza». Eso es todo lo que ha aportado, hasta el momento, dicho Gobierno de España: unos cuantos «jornaleros baratos» para limpiar a toro pasado. El Gobierno está DIFICULTANDO las ayudas de particulares y no informa de la verdadera magnitud, pues sabe que detrás están sus malas políticas económicas. Existen sobre 2500 denuncias de desaparecidos y no existe un portal informativo, en ningún medio de comunicación, y son particulares por redes sociales como X los que organizan las búsquedas. Un verdadero escándalo lo de estos políticos.

Los efectivos de la Comunidad Valenciana, su sistema de servicios y emergencias de todo tipo ha tenido que lidiar en solitario en una de las catástrofes naturales peores que se recuerdan. ¿Y cómo es que tenemos todos los valencianos esa sensación de soledad y desamparo? Porque la sensación fue ni más ni menos que la real, la de que todos estos políticos ni sirvieron ni sirven para nada, y que solamente crean problemas. Este mismo señor President, ha determinado, junto al Ministro Marlaska, que se prohíba la entrada a particulares y voluntarios en las zonas afectadas y necesitadas, de manera que, los pocos que ayudan tampoco podrán entrar a ayudar. Así es esta clase política que ni vive ni deja vivir.

Si existe una foto más espeluznante que las víctimas mortales, es la de los que ocasionan estas desgracias, foto digna para este Halloween y para acompañar a los féretros en sus tumbas, porque si hay algún culpable fuera de lo que es una catástrofe natural, es la de las personas que las provocan con su negligencia. El señor del chaleco, con el pretexto de que el anterior mandamás autonómico no le dio «dinamismo» a un reciente servicio de emergencias (en las que se incluía el funcionamiento del radar meteorológico), sencillamente lo fulminó, para una zona que, mucho antes de que se conceptuara lo del «cambio climático», sufrimos aguas torrenciales terminado cada verano y desde tiempos inmemoriales. Y el señor que está en el centro de la imagen (observen su rostro de «mea culpa»), sencillamente se cruzó de brazos, para que el señor del chaleco rojo se diera de bruces contra la tragedia de su pueblo.

Claro, no puedo pedir que todos los españoles lean Historia, y que lean fuentes sin intereses políticos. Por ejemplo, cuando se asentaron los romanos en Hispania, hace dos mil años, cuando ya registraron este fenómeno de las riadas y la gota fría. Tras más de un siglo residiendo en el nacimiento de los más importantes ríos del sur del Reino de Valencia, en la sierra de Mariola (nombre romano), ya observaron 7 años de sequía y 7 de lluvia en abundancia, con peligro de desbordamientos en las torrenteras secas hasta entonces. Lucentum se abandonó durante el siglo VI para instalarse en la actual Alicante, a unos cientos de metros, precisamente por una catástrofe en una zona que todos los años se inunda (la Albufereta) con mayor o menor peligrosidad. En épocas más recientes, se registraron crecidas con víctimas mortales durante el siglo XIV, y más recientemente durante el siglo XVI, precisamente en la misma zona de la provincia de Valencia afectadas hoy. Pero con la Historia más reciente, los registros son más exactos, llegando al siglo XX con riadas como la de 1957 en Valencia capital, cuando Franco mandó construir nuevas barreras que evitaran más desastres. Pero «el Inútil» no tiene entre sus más de 1600 asesores alguien que le cuente, y si lo tiene, pasamos de ignorante a «asesino», porque existen otras peculiaridades que acentúan su negligencia. Os lo cuento.

España es de los países más avanzados del mundo en Tecnología. Ingenieros y todo tipo de profesionales colaboran con las agencias espaciales como la NASA y la ESA. Alumnos españoles destacan en las mejores universidades, entre las que se cuentan muchas propias. Además, la Agencia Española del Espacio se fundó en 1938, quizás la más antigua del mundo. Menos de dos décadas después, TVE sería la primera cadena del mundo en emitir un espacio para la meteorología. Desde los años 1980s se tiene al menos un satélite meteorológico en funcionamiento, como el METEOSAT. Prevenir in situ un problema de gran peligro y lanzar una alerta inmediata es lo que se hace siempre. De ahí que los técnicos, siempre silenciados en los medios, «mientan» para tapar las malas decisiones políticas. Es más fácil alegar lo del «cambio climático», que confesar y señalar al culpable de «no hacer nada», que es lo que han hecho los políticos en esta tragedia.

La destrucción en estos últimos cinco años de barreras calculadas, al menos desde la II República, y que servían de freno a las desbocadas bajadas de aguas, han intensificado las crecidas formando olas imparables. Además, la Ley de Costas sustituyó la Construcción en el litoral por el monte, creando inmensas áreas deforestadas (muchas tras incendios provocados, precisamente para convertirlos en tierras urbanizables), y que agricultores y gente del campo llevan denunciando desde hace décadas. Mala política pseudoecologista y mala política económica en general, al servicio de unos señores «verdes» que, a capricho, eligieron qué es mejor o peor para nuestro entorno, sin ningún criterio científico.

El 29 de Octubre del 2024 se recordará como el peor temporal que se recuerda, con más de 217 muertos y cientos de desaparecidos, un temporal de agua y viento, llamado “la DANA” por los meteorólogos, que desbordó ríos e inundó cientos de poblaciones desde el norte de la Comunidad Valenciana hasta la mitad de la costa de Andalucía, y abarcando amplias zonas de provincias de interior, como Albacete y Cuenca. También hubo y persisten lluvias fuertes en Aragón, Cataluña y Baleares, pero no han causado tanto daño.

La mayoría de los fallecidos pertenecen a la Comunidad Valenciana, a la zona de Utiel-Requena y poblaciones de esas comarcas centrales, de la provincia de Valencia, y se cuentan en más de 216, y donde se siguen buscando a más desaparecidos. A pesar de las cifras escalofriantes de muertos y destrozos materiales, cuando todavía subsiste el peligro de derrumbes y colapso de infraestructuras, se echa de menos la presencia del Ejército y de las unidades especializadas, que apenas se han visto en los medios de comunicación y en las instantáneas tomadas por los particulares en las zonas afectadas. Las primeras unidades se enviaron hace unas horas.

Pero ya se lo comento yo, que para eso me dedico a la Historia: el Gobierno decretará un puñado de días de luto, prometerá ayudas, y los políticos más relevantes visitarán las zonas siniestradas. Nada más. Ni se movilizan los cuerpos especiales para asegurar edificios y estructuras en riesgo, ni para buscar a los desaparecidos, hasta que pase el temporal. Todo quedará en manos de los profesionales y funcionarios de turno, por supuesto desbordados; los voluntarios serán cruciales, los particulares; y las ayudas económicas llegarán después de que las reciban los del Volcán de La Palma, que tienen que esperar a los del COVID-19, y éstos a los del aceite de colza, y éstos a los damnificados por la rotura de la presa de Tous. Es decir, nunca. El Presidente Sánchez repitió como un loro lo del COVID-19 y lo del volcán: «no os vamos a dejar solos». De momento, y me da lo mismo a quién compete, a día 31 a las 12:00 del mediodía, cientos de personas están aisladas en sus casas, sin agua, alimentos ni electricidad, pero ese señor y las autoridades «no los van a dejar solos». Los vecinos y las pocas unidades de emergencias mantienen el tipo, sin dormir en 48 horas, y  a estas personas altruistas se debe que la catástrofe no sea mayor, sobre todo al atender a las personas más mayores y a los niños pequeños.

En Albacete tuvieron la “suerte” de que un batallón de la UME estaba de maniobras por la zona, y pudieron intervenir decisivamente, salvando muchas vidas. No se puede decir lo mismo de las demás zonas afectadas, pues se movilizaron hasta 24 horas después de los momentos más intensos. Ni cuando descarriló el AVE con 300 pasajeros, el Gobierno intervino. Se intentó “paralizar” el Pleno en el Congreso y aplazar esa guerra vergonzosa entre políticos que se mantiene estos últimos días, pero al PP, que manda en la zona más afectada (Valencia), le pareció más importante su debate político que atender en exclusiva a la zona catastrófica. Son una vergüenza, ellos, el Gobierno y la clase política en su conjunto, y no entiendo como los españoles se sienten representados por esta gentuza. ¿Se pudieron preparar unidades especiales hace días por si acaso ocurría algo grave? Pues sí. Recemos por las víctimas y para que no aparezcan más en las próximas horas.

César Metonio.

Cómputo provisional de víctimas por municipios

Letur – 2 Mira – 1 Málaga 1- provincia de Valencia 218:  Aldaia – 3 Alfafar – 3 Algemesí – 1 Catarroja – 15 Cheste – 1 Xiva – 7 L’ Alcúdia – 2 Paiporta – 62 Picanya – 6 Torrent – 8 Utiel – 6 Sot de Xera – 2 Riba-Roja de Túria – 3 Valencia – 8 Massanassa – 10 (hay al menos 700 personas, según dijeron al día siguiente, el 30 de Octubre, que no se han podido identificar y/o acceder todavía a sus posiciones para el rescate de sus cuerpos)

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