El equipo de www.qvo.es ofrece su más sentido pésame por las víctimas del COVID-19 a las familias, por eso muestra desde el inicio de esta terrible Pandemia un lazo negro en todos sus post.

La Obra del alcoyano Germán Aracil Boronat sigue superándose a sí misma año tras año, llegando a una perfección casi “hiriente” por su profundidad. Cuando se dijo que el arte pictórico pretendía ir más allá de la Fotografía, con esas corrientes cubistas y abstractas en general que aparecieron durante el siglo XX y quedaron como estilos y modas pasajeras, no se tuvo en cuenta que algunos artistas superarían en efecto a la Fotografía, pero con sus mismas armas: nuestra retina, nuestra concepción de realidad, coherente de la luz y del sentimiento que transmite un rostro, una forma humana, un paisaje “exacto” en los atardeceres levantinos, el color… El Realismo nunca pasa de moda cuando existe talento.

Germán también sufre el confinamiento en estos meses de incertidumbre, pero como todos los artistas, aprovecha tantas horas de concentración para enriquecer su Obra, quizás más que nunca, pues sus compromisos nacionales e internacionales han quedado aplazados indefinidamente. Os muestro una selección de cuadros pintados hace pocas fechas y otros que el pintor ha decidido poner a la venta, por si os interesa adquirir, e incluso invertir en arte, porque no hace falta que se diga, a la vista está la calidad de sus pasteles, podéis poneros en contacto con este artista a través de su Facebook (clica aquí).

Sé que las palabras sobran cuando la imagen lo dice todo, por eso solamente voy a añadir que Germán Aracil fue alumno de la Escuela de Arte San Carlos de Valencia, una de las mejores academias del mundo, fundada en el siglo XVIII, por la que pasaron artistas como Francisco de Goya y Joaquín Sorolla, entre otros muchos Grandes de la Pintura. Esta escuela siempre ha estado protagonizada por otra “no oficial”, aunque reconocida en numerosos círculos de arte, como es la Escuela Alcoyana, que siempre anduvo unida irremediablemente a la de San Carlos de Valencia. El primer concurso de pintura de dicha Academia fue otorgada a un alcoyano, y en el primero donde Goya se presentó, quedó en segundo lugar por detrás de otro. Con esto quiero decir que Germán sigue también la estela de esta tradición pictórica alcoyana como un magnífico representante y con el que tenemos la suerte de disfrutar de sus sorprendentes impresiones artísticas.