Perú tiene una superficie de 1,285 millones de km2 (una parte y media mayor que España) y una población de casi 34 millones de habitantes. Su actual capital Lima, también lo fue en época española del Virreinato del Perú, configurado en 1542, aunque abarcaba más territorios que el actual (en un principio desde Panamá hasta la Patagonia). Desde que Pizarro pisó aquellos territorios en 1532, han sido erigidos numerosos templos, algunos verdaderamente grandiosos. Repasemos algunos de ellos en ese espacio temporal que terminaría en 1821.

La Catedral Metropolitana de Lima (201) se comenzó por orden del mismo Pizarro en 1535, siguiendo los estilos Renacentista y Neoclásico. Aunque se ofició misa en muy poco tiempo, en 1540, y ya consagrada como Catedral, no se terminó por completo hasta mediados del siglo XVII, por eso encontramos elementos de dichos estilos arquitectónicos en peculiar armonía. Está declarada, formando parte del Centro Histórico de Lima, como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, desde 1991. Su primer arquitecto y diseñador del complejo fue Francisco Becerra.

Se sucedieron ampliaciones en sus inicios, y consta como importante la efectuada en 1552. Aquella mayor iglesia se dedicó a San Juan Evangelista. Se efectuó una tercera ampliación, tomando como modelo la de Sevilla, debido al aumento poblacional y prestigio que el Arzobispado estaba tomando. Hasta Felipe II “exigió” celeridad en las obras de tan importante edificio. La nueva catedral se consagró en 1625, pero se tardaría más de dos décadas en quedar totalmente concluida. Varios terremotos la dañaron gravemente, y a mediados del siglo XVIII se optó por reconstruirla por completo basándose en los planos originales. Otras dificultades se sumaron a la reconstrucción, de manera que se duda actualmente de que se siguieran los planos originales, pues se aplicaron cambios significativos a finales del XVIII y durante el XIX. Entre muchos personajes ilustres enterrados, se encuentra la propia tumba del fundador de la Ciudad, Francisco Pizarro.

También Patrimonio de la Humanidad y comenzada el mismo año de 1535, es la Basílica y Convento de Nuestra señora de la Merced de Lima (202). Dedicada al Arcángel San Miguel y al estilo Barroco Churrigueresco, los terremotos y reconstrucciones cambiaron su fisionomía, con el aspecto actual acometido en 1765. La portada que presenta desde dicho año es realmente espectacular.

Otro Patrimonio de la Humanidad del Centro de Lima es la Iglesia de San Agustín (203), que formaba el complejo conventual de mismo nombre, fundado en el año 1572. Al estilo Barroco Churrigueresco como la de San Miguel, está considerada la “Joya de Lima”, con una portada de excelente calidad. El terremoto de 1746 la afectó seriamente, así que fue reconstruida hacia el año 1751. La torre tan elegante que exhibía, fue demolida tras los acontecimientos bélicos de 1895, por lo que presenta ese estado actual “cúbico” de su fachada.

La Basílica-Convento de Santo Domingo en Lima (204) también entra dentro del complejo urbano declarado Patrimonio de la Humanidad de la capital peruana. Se terminó en 1578, pero sufrió importantes reconstrucciones tras los terremotos sufridos en distintas épocas. En su complejo conventual (sala capitular) comenzó a funcionar la primera Universidad de Sudamérica, dedicada a San Marcos. Alberga los restos de San Martín de Porres y Santa Rosa de Lima. En cuanto a su arquitectura, destaca su estilo Rococó y Mudéjar, con una torre actual que sustituyó la anterior barroca en 1766. Posee la sillería de coro más antigua del país, construida totalmente en madera de cedro de Nicaragua. La iglesia está dedicada a la Virgen del Rosario y el convento al fundador de los Dominicos.

La Catedral de Cuzco (205) está declarada como Patrimonio de la Humanidad desde 1983 junto al Centro Histórico de la Ciudad. Se comenzó en 1560 al estilo Barroco con mayoría de elementos del Plateresco. Construida en varias fases, por la detención de las obras y derrumbes de algunos elementos por terremotos, se terminó en sobre el 1650, oficiándose la primera misa como catedral en 1654. Su nave central mide 84.80 m de largo por 10.10 de ancho. La altura es de 20.70 m y sus torres miden casi 33 m de alto. Tiene una superficie de 3.919 m2, una de las mayores de Sudamérica de las construidas en el siglo XVI. Está dedicada a la Virgen de la Asunción.

Tiene anexados dos templos construidos en épocas distintas. El Templo del Triunfo se construyó primeramente en 1539 para que sirviese de iglesia durante las obras de construcción de la futura catedral. Se construyeron sus muros de protección y tres puertas en 1664. El Templo de la Sagrada Familia se concluyó en 1735 tras doce años de obras.

El Centro Histórico de Arequipa está declarado como Patrimonio de la Humanidad desde el año 2000, y destaca en éste la Catedral de Arequipa (206), comenzada en 1541. Muestra en la actualidad un estilo Neoclásico, debido a un grave incendio sufrido en 1844, teniéndose que reconstruir casi todo el complejo catedralicio, modificándose numerosos elementos originales. Conserva infinidad de ornamentos y objetos de su larga historia, desde que fue una primitiva iglesia a mediados del XVI hasta el XVIII.

La Iglesia de la Merced de Cuzco (207) se comenzó hacia el año 1538 formando parte del Convento. También sufrió daños en los terremotos, por lo que su aspecto actual lo adquirió en la segunda mitad del siglo XVII, concluyéndose la torre en 1696. A causa de los sismos, el edificio fue intervenido seriamente en la década de 1990s. Es famosa su Custodia Mercedaria, con más de 22 kgs de metales y joyas preciosas, destacando entre ellas la segunda perla más grande del mundo.

La Catedral de Ayacucho (208) está dedicada a Santa María. Se construyó en la segunda mitad del siglo XVII al estilo Barroco, concluyéndose en 1672. Está declarada como Patrimonio Histórico Cultural de la Nación desde 1972.

Regresamos de nuevo a Lima para conocer la Basílica y Convento de San Francisco (209), comenzada como una pequeña capilla en un solar otorgado a esta Orden en 1535 por el Fundador Pizarro. El terremoto de 1655 derribó la casi totalidad de una grandiosa construcción, conseguida tras más de un siglo de embellecimientos y ampliaciones. En 1672 se edificó la actual iglesia que, unida al convento, se trata de una de las construcciones más bellas, grandiosas y emblemáticas de Sudamérica. Importante es su archivo conventual, así como su gran biblioteca y su museo. En cuanto a su arquitectura barroca, destacan sus dos altas torres, claustro, coro, catacumbas, su altar mayor de estilo Neoclásico, sus obras de arte y un largo etc, que bien merece una visita turística.

La Catedral de Puno (210) está dedicada a San Carlos de Borromeo y a la Inmaculada Concepción. Se construyó desde 1669 hasta 1757 al estilo Barroco. Está declarada como Patrimonio Histórico Cultural de Perú desde 1972.

La Catedral de Trujillo (211) se construyó desde 1647 hasta 1666 siguiendo la advocación a la Virgen María, sustituyendo a la vieja iglesia fundacional. Durante el siglo XX sufrió cambios sustanciales en su arquitectura original. Posee bellas obras de arte, conservando lienzos de la Escuela Cuzqueña de Pintura. Su cúpula también está bellamente decorada. Resulta muy interesante de visitar su museo catedralicio para conocer objetos y obras de arte.