No ha habido ninguna otra civilización o cultura en la Historia que haya erigido tanto patrimonio monumental como España. Aunque nunca se le haya concedido mérito constructor, desde el siglo XIII hasta el XX, los españoles han edificado por cuatro continentes verdaderas maravillas arquitectónicas, de las cuales algunas estructuras militares y sobre todo iglesias y catedrales, han permanecido y son visibles en la actualidad a pesar de los siglos transcurridos.
Existe un primer periodo entre el siglo XIII y 1492 que se construyen más de una treintena de catedrales solamente en territorio peninsular, las islas Baleares, en zona africana del Norte y Canarias. También se construyeron iglesias, colegiatas y basílicas que no ostentaban el título de catedral pero que algunas se pueden equiparar en grandiosidad. Si contamos estas iglesias y las numerosas estructuras defensivas, así como grandes edificios civiles como las casas consistoriales y palacios de los grandes de la época, tenemos varios centenares de construcciones magníficas, muchas de ellas conservadas en la actualidad, siendo España uno de los países con más Patrimonio de la Humanidad del mundo en ese sentido.
Algunas iglesias y catedrales se construyeron por etapas, de modo que muchas se terminaron siglos después de colocada su primera piedra. Ponemos el ejemplo de la Basílica de la Santa María de Alicante (1), cuando se aprovechó en el siglo XIII restos de una mezquita, añadiéndose elementos y transformando el minarete por campanario, pasando a ser torre valenciana de vigilancia, iglesia a la que se fueron añadiendo más elementos con los siglos, como una gran pila bautismal elaborada por la Escuela de Miguel Ángel, única en España, hasta que en el XVIII se incorporó una segunda torre. Así que tenemos una del siglo XIII/XIV y otra del XVIII que, a simple vista, nadie diría que existen más de cuatro siglos de diferencia entre ambas.
Ese “cambio de religión” en los edificios no es nuevo. Los romanos modificaron los anteriores templos ibéricos, los cristianos modificaron los románicos (aunque se siguió llamando románico al estilo visigótico en España), los musulmanes modificaron éstos, para terminar de nuevo por convertirse en cristianos, esta vez de estilos variados, como el Gótico, Bizantino, Mudéjar, Neoclásico, Renacentista, etc. Solo en España existe esta mezcla tan particular de estilos, tantos como culturas y tendencias fueron absorbidas. En la arquitectura civil, sería en España donde se construyeron los patios en las viviendas, y los pasillos distribuían las habitaciones, algo desconocido en el resto de Europa hasta época Moderna, donde se pasaba de habitación en habitación, sin existir privacidad ni higiene.
De este periodo cuando se pasó de mezquita a iglesia católica tenemos dos grandiosos ejemplos en Córdoba (2), construida en el 784 (su templo católico en 1523), siendo la tercera más grande mezquita del mundo (luego catedral con 23.400 m2), tras la Meca y la Azul de Estambul,
y Sevilla (3), siendo la mayor catedral gótica del mundo, con 11.500 m2 de superficie, después del Vaticano (20.000 m2), que no es catedral, sino la sede pontificia. Construida a principios del siglo XV, se conserva la Giralda (del año 1198) y el Patio de los Naranjos (1186), construidos en época islámica.
Pero mientras a lo largo de la península se iban reconquistando territorios y cambiando los roles culturales, en las zonas del Norte, donde el Islám ya no era una amenaza, se erigieron catedrales de nueva planta e incluso aprovechando viejas estructuras que fueron templos cristianos en periodos anteriores de la Historia, ampliándolos hasta dimensiones colosales.
La que tuvo una mayor importancia por su significado emotivo es la Catedral de Santiago de Compostela (4), cuyas características constructivas y artísticas la elevan a ser una de las mejores obras de todos los tiempos y “joya del Románico”. En el año 997 las tropas comandadas por Almanzor destruyeron un templo centenario que ya era meta de peregrinación para numerosos peregrinos cristianos. Las puertas y las campanas de la iglesia se transportaron a hombros por cristianos cautivos hasta la misma Córdoba, donde se incorporaron a la Gran Mezquita. Dos siglos después, tras la toma de esta ciudad, se trasladaron por cautivos musulmanes hasta Toledo, para incluirlas en la Catedral de Santa María.
La “nueva” catedral de Santiago de Compostela se inició en 1075 (cuando ya se le concede rango de sede episcopal) a semejanza de la de San Fermín de Toulouse. Se consagró en 1128. En otra etapa constructora, comenzada en 1168, se realiza la cripta y el Pórtico de la Gloria, siguiendo siempre el estilo Románico, consagrándose definitivamente en 1211. La siguiente etapa constructora se desarrolló entre los siglos XVI y XVIII, con sucesivas ampliaciones y embellecimientos. Bajo el ábside de la Catedral se encontraron en 1879 los cimientos de un sepulcro primitivo y del altar con losas de piedra, con otros elementos de la primitiva iglesia construida en el año 834, pero los restos del sepulcro datan al menos del siglo VII.
Un elemento típico de la Catedral de Santiago es su enorme incensario (el más grande del mundo y con 62 kg de peso), llamado en gallego botafumeiro, del que ya se tiene constancia en el siglo XI. El actual sustituye al robado por las tropas napoleónicas en 1809 y que databa de 1554. Se instaló en 1851 y está elaborado también en plata. Lo curioso es que el robado se elaboró por una donación en el año 1400 de Luis XI de Francia. No sé si los ladrones eran conocedores de este detalle. Paradojas de la Historia. La superficie de la nave principal mide 7.000 m2, el equivalente a un campo de Fútbol de 100X70. Pero si contamos las dependencias anexas al templo en sí, fácilmente se dobla esta superficie. La explanada donde está situada ya se considera una verdadera obra de ingeniería colosal. Su parte más alta mide 32 m. de altura. Su aforo es de 1200 personas. La riqueza de su interior daría para llenar un libro, por su belleza artística y valor material e histórico. Su aspecto muestra principalmente los estilos Románico, Gótico y Barroco. Está declarada como Monumento Nacional desde 1895 y como Patrimonio de la Humanidad desde 1985.
Emplazada en el mismo lugar que la catedral prerrománica del siglo IX y conservándose partes de la misma, se erigió la Catedral de Oviedo (5), comenzada a finales del XIII y terminándose a mediados del siglo XVI al estilo Gótico. Quizás por dimensiones no debería añadirla a esta lista, pero si por su valor histórico y objetos sagrados que alberga. Su Cámara Santa (siglo IX) guarda las Cruces de la Victoria y de los Ángeles (símbolos de Oviedo y Asturias), así como el Arca Santa y la Caja de las Ágatas, objetos que contienen reliquias muy valiosas para el Cristianismo, como el Santo Sudario, datado en el siglo I. Además de este conjunto prerrománico y el estar emplazado en el primitivo Camino de Santiago, se declaró Patrimonio de la Humanidad como Bien Individual en 2015. La catedral posee la campana en funcionamiento más antigua de España. Se fundió en 1219 con 833 kg de bronce y perteneció a la anterior basílica.
La Catedral de León (6) fue el primer monumento declarado en España en el año 1844. Se construyó entre 1205 y 1301 al estilo Gótico y, aunque no abarca gran superficie (2610 m2 y 30 m de alto), está considerada como una de las más bellas de España, con dos torres imponentes de 65 y 68 m de altura respectivamente. Su particular belleza se centra en una gran sustitución de muros para convertirlos en vidrieras multicolores, así que encontramos en ella una de las mayores colecciones de vidrieras medievales del mundo.
Desde antiguo se conoce a su conjunto como “pulchra leonina” (la Bella Leonesa). El solar que ocupa la catedral fue en la antigüedad el campamento militar de la Legio VII Gemina (existen sus restos arqueológicos en el subsuelo), unas grandiosas termas romanas, posteriormente convertidas en palacio real. En el siglo X pasaría a ser la primera catedral y en el XI se sustituyó por una segunda, guardándose de cada época lo más representativo y lo que se podía salvar de unos tiempos tan revueltos. Entre los 1800 m2 de vidrieras, se observan 3 enormes rosetones de 8 m de diámetro y 31 ventanales de 12 m de altura, toda una maravilla de la Arquitectura Medieval y de todos los tiempos.
La Catedral “Vieja” de Vitoria (7) es en sí un testimonio arquitectónico de las necesidades constructivas de su tiempo. Nació como fusión entre la magnificencia de una localidad en continuo crecimiento, y de su necesidad defensiva contra los rivales territoriales del siglo XIII. Por eso hemos tenido la suerte de que se conserve intacta su primera fase constructiva, que consta de un grueso muro defensivo y una iglesia consagrada a Santa María comenzada sobre el año 1200. El estilo de este primer conjunto se puede denominar “castrense” y es único en una catedral gótica. Algunas zonas de los muros alcanzan casi los 20 m de altura. Sus problemas de conservación han causado una profunda rehabilitación, hecho que ha provocado su estudio desde todas las perspectivas y el continuado descubrimiento de elementos y partes antiguas que se desconocían. Desde mediados del siglo XIII y durante todo el XIV se construyó el conjunto de estilo Gótico que se puede observar en la actualidad. Su pórtico está considerado como uno de los más bellos de España del siglo XIV. Algunos elementos añadidos en siglos posteriores lo han alterado, pero sigue mostrando una gran belleza y grandiosidad.
La Catedral de San Antolín de Palencia (8) es la tercera con mayor superficie de España, con 6.500 m2 y una nave central de 130 m de largo, siendo la más larga de España. Su ábside alcanza los 42 m de altura. Su torre mide 55 m de alto. Se construyó en estilos Románico Visigodo y Gótico entre los siglos XIV y XVI, pero el proceso de lo que vemos hoy en día ha durado desde el siglo VII (Cripta de San Antolín) al XX (distintas obras y reformas importantes), es decir, catorce siglos de continuas intervenciones. Contiene más de 20 capillas de todos los estilos.
La Catedral de Burgos (9) es una de las más reconocidas del mundo. Se erigió a partir del año 1221 al estilo gótico francés con elementos del Gótico Tardío o flamígero germánico. Así que acaba de cumplir ocho siglos nada menos. Está declarada como Monumento Nacional desde 1885 y Patrimonio de la Humanidad desde 1984, siendo la única catedral española con este título de manera individual. Es el monumento europeo que más fondos ha recibido de la UE para su restauración desde 1994, con más de 30 millones de euros. La consagración del templo tuvo lugar en el año 1260. De 4956 m2 de superficie, su nave central tiene una altura de 25 m. Su arquitectura está inspirada en diversas catedrales francesas, probablemente por la gran cantidad de canteros que se dedicaron a ella durante el largo periodo de ampliaciones y obras. En el siglo XVIII se instalaron varios autómatas para su reloj, siendo el popular Papamoscas el más conocido. Entre los sepulcros famosos, se encuentra la tumba del Cid y Doña Jimena desde el año 1921. Las torres adornadas de 84 m de altura, tienen la misma longitud que la planta de la catedral.
La Catedral de Santo Domingo de la Calzada (10), en La Rioja, quizás no sea quizás un conjunto demasiado grandioso, comparándola con otras, pero su valor cultural, artístico e histórico son indudables. Nació por y para dedicarse a los peregrinos del Camino Francés. De hecho forma parte del Patrimonio de la Humanidad de este Camino de Santiago. Empezó su construcción en el año 1098 y se consagró en 1106 al estilo románico. Las siguientes intervenciones le han conferido además los estilos gótico y Barroco tras incorporar la tumba de Santo Domingo. Se caracteriza por estar diseñada expresamente para la circulación de peregrinos, con un deambulatorio tras el altar mayor. Su torre actual data del siglo XVIII y mide 70 m de altura.
No muy lejos de la anterior encontramos la Catedral de Pamplona (11), capital romana y obispado al menos desde el siglo VI. Las distintas ocupaciones musulmanas destruyeron los templos antiguos, así que en el lugar más importante y céntrico de la ciudad, se levantó en el año 1100 la actual catedral, sustituyendo los anteriores en un solar donde los arqueólogos han encontrado restos de numerosos asentamientos desde la Edad del Hierro.
Se consagró en 1127 y al estilo Gótico. Su claustro del siglo XIV está considerado como uno de los más bellos de Europa en este estilo. También se conserva la cocina, única superviviente junto a otras dos de toda Europa, y su impresionante fachada principal, una de las obras más “puras” del Neoclasicismo de toda la Península. A finales del siglo XIV hasta el siglo XVI fue configurando su aspecto actual. La lista de elementos arquitectónicos, objetos, centenares de sepulturas, reliquias, etc., es fabulosa.
La Concatedral de Ferrol (351) está dedicada al Patrón de la ciudad, San Julián. Se construyó al estilo Neoclásico y Manierista entre 1765 a 1772, para sustituir la anterior iglesia de estilo Románico. Resulta llamativo que su planta está diseñada en forma de cruz griega en vez de latina.
La Catedral de Mondoñedo (352) en Lugo, comparte diócesis con la anterior. Está dedicada a la Virgen de la Asunción y declarada como Monumento Nacional en 1902 y Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 2015, formando parte del Camino de Santiago. Se levantó entre 1219 y 1243 al estilo Románico. Se le llama “la Arrodillada” por sus bellas proporciones. A lo largo de los siglos fue embellecida y ampliada, por eso contiene elementos arquitectónicos de los estilos Gótico y Barroco. Su retablo mayor se elaboró en el siglo XVIII al Rococó.
Otro Patrimonio de la Humanidad es la Catedral de Lugo (353). Dedicada a Santa María, se comenzó en 1129 para transcurrir un largo periodo constructivo que concluyó en 1273. Al igual que la anterior, muestra distintos estilos arquitectónicos, pasando desde el Románico, por el Gótico, Barroco y Neoclásico. Hasta el siglo XIX se intervino cada siglo en su embellecimiento o para su buena conservación.
La Catedral de San Martín de Orense (354) está declarada como Bien de Interés Cultural de España desde 1931. Es uno de los “Grandes Templos Románicos Españoles”, comenzado a construir en 1160 y culminado en 1238. Sus ampliaciones y reformas se llevaron a cabo al estilo Gótico, con elementos importantes añadidos a finales del siglo XV y comienzos del XVI.
La Catedral de Santa María de Tuy (355) es otra joya del Románico. Se construyó entre 1120 y 1180. Se intervino al estilo Gótico en épocas posteriores, como medio siglo después con su fachada. También está declarada como de Interés Histórico desde 1931.
La Concatedral de Santa María de Vigo (356) comparte diócesis con la anterior. Sustituye una anterior colegiata destruida en 1806. Muestra un estilo Neoclásico “adornado” por dos torres barrocas. Se construyó entre los años 1816 y 1834. Está declarada como Bien de Interés Cultural.
La Iglesia de la Universidad Laboral de Gijón (357) posee una torre de 130 mts de altura, la más alta de Asturias y entre las 10 más altas de España. Forma parte del edificio civil más grande de España, pues ocupa una superficie de 270.000 m2. Se construyó entre 1948 y 1957 en los estilos Neoherreriano y Neoclásico. Está declarado como Bien de Interés Cultural desde 2006.
La Iglesia de la Santa Cruz de Cangas de Onís (358) no destaca quizás por su grandiosidad, pero su valor histórico es impresionante. El templo se tiene como el primero construido tras la invasión musulmana de España. Lo ordenaron construir el rey Favila y su esposa Froiluba en el año 737, siendo consagrada en octubre del mismo año, según consta en una lápida fundacional. De modo que tenemos un buen ejemplo de la escasa arquitectura prerrománica que queda en la Península Ibérica.
La pequeña iglesia llegó a albergar las sepulturas de este primer rey de Asturias, hijo del legendario Don Pelayo (primer rey estrictamente) y de su esposa más algunos familiares, pero fueron trasladados tras las numerosas reparaciones y reconstrucciones efectuadas en el templo. Ya en una reconstrucción profunda efectuada en 1633 se descubrió que el templo estaba construido sobre un dolmen de casi 5000 años de antigüedad. En 1936 se derruyó el templo para dejar visible el dolmen, reconstruyéndose de nuevo en 1950, dejando visibles ambos monumentos.
La Catedral de Santander (359) está dedicada a la Asunción de María. Se trata de un complejo arquitectónico de diversas épocas, con una nave y partes principales construidas sobre templos anteriores romanos. Ya fue elevada a colegiata en el año 1131 y se sabe que se terminó casi toda la obra a principios del siglo XIII, siguiendo el estilo Gótico. Sufrió intervenciones, una de ellas importante en el siglo XVII, y otra reconstructiva a mediados del XX. Además de Patrimonio Histórico de España, forma parte del Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO por el Camino de Santiago.
Otro Monumento Nacional desde 1931 es la Basílica de la Asunción de Nuestra Señora de Lequeitio (Lekeitio) (360) en Vizcaya, un impresionante templo Neogótico y Barroco que se levantó a lo largo del siglo XV.
El Santuario y Basílica de Loyola (361) es un complejo arquitectónico construido entorno a la vivienda natal (torre del siglo XV) del fundador de los jesuitas y santo, Íñigo López de Loyola, conocido como San Ignacio de Loyola. Está declarado Bien de Interés Cultural y Patrimonio Histórico Vasco Destacado. La iglesia se construyó al estilo Churrigueresco y Barroco entre 1689 y 1738. Su cúpula con linterna mide 65 mts de altura y un diámetro de 20 mts. En el complejo se puede visitar un museo sacro y una biblioteca con más de 150.000 volúmenes.
En Bilbao encontramos la Basílica de Nuestra Señora de Begoña (362), un templo declarado también de Bien de Interés Cultural, construido entre 1511 y 1621 en los estilos Gótico y Manierista, aunque podemos observar elementos eclécticos de importantes remodelaciones efectuadas en los siglos XIX y principios del XX.
La Basílica de Santa María de Portugalete (363) se comenzó en 1480 al estilo Gótico y Renacentista, y se concluyó un siglo después, aunque la torre y algunos elementos se añadieron mucho después, al estilo Barroco. Forma parte del Patrimonio de la Humanidad desde 1984 por estar en el Camino de Santiago de la Costa. Además está catalogada como Monumento Nacional, como Bien de Interés Cultural y Patrimonio Histórico Vasco Destacado.
En el mismo solar que ocupaba una iglesia románica y luego otra renacentista, de la que se reutilizaron elementos, así como su orientación, se erige la bella Basílica de Santa María del Coro (364), en el casco antiguo de San Sebastián. Su reconstrucción concluyó en 1774 al estilo Barroco y está catalogada con los mismos títulos que la anterior iglesia de Portugalete.
La Catedral de Santiago de Bilbao (365) es otro Patrimonio de la Humanidad por encontrarse en el Camino de Santiago. Se construyó entre el final del siglo XIV y mediados del XV. Luego se fue ampliando y embelleciendo en diversas épocas, siempre al estilo Gótico del momento. Mide 51,50 mts de largo por 22,30 de ancho y su nave tiene una altura de 22,50 mts. Su torre mide 64 mts de altura.
La Catedral de Tudela (366) está dedicada a Santa María. Se construyó al estilo Románico y Gótico entre 1168 y 1270. La torre se reconstruyó a finales del XVII, y se aprovechó la circunstancia para ampliar y embellecer el templo al estilo Barroco Churrigueresco que muestra en la actualidad. Se declaró como Monumento Nacional en 1884. Ha sido remodelada recientemente, en 2006.
La Catedral de Calahorra (367) está dedicada a Santa María y se comenzó en 1484. Tuvo un periodo constructivo tan largo que se ha convertido en un complejo arquitectónico ecléctico, aunque podemos decir que predomina el Gótico y el Barroco en su fachada. Se dio por terminada en 1772. Está declarada como Monumento Nacional desde 1931 y de Bien de Interés Cultural.
La Concatedral de Logroño (368) está dedicada a Santa María de la Redonda. Forma sede junto a las otras dos que podemos ver en este post y que pertenecen a La Rioja. Un dato singular y que no conozco igual en ninguna diócesis estudiada, pues siempre he visto un máximo de dos sedes. El templo de Logroño se comenzó en el siglo XVI al estilo Gótico y Barroco, construyéndose por etapas en los siglos posteriores, hasta el XVIII. Está declarada como Bien de Interés Cultural y Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 1993.