La Catedral del Espíritu Santo de Tarrasa (379) se construyó entre 1574 y 1616 en los estilos Gótico Tardío y Neogótico.
La Catedral Nueva de Lérida (380) está declarada como Patrimonio Histórico de España y BIC desde 1998. Se construyó entre 1761 y 1781 en los estilos Barroco y Neoclásico.
Otro Patrimonio Histórico de España, declarado en 1931, es la Catedral de Santa María de Urgel (381), una construcción al estilo Románico de principios del siglo XII. La talla de la Virgen data del siglo XIII.
La Catedral de San Feliú de Llobregat (382) se construyó durante el siglo XIX al estilo Historicista. Durante la Guerra Civil se destruyó toda la obra excepto su campanario, así que dicho edificio es una reconstrucción de diversos estilos efectuada desde 1940. Se inauguró y dedicó a San Lorenzo en 1946.
La Catedral de San Pedro de Vic (383), en la provincia de Barcelona, se construyó a finales del siglo XVIII para darle su aspecto actual, pero el complejo arquitectónico conserva elementos de anteriores construcciones, pues en ese mismo solar se vienen construyendo templos desde el siglo VI, aprovechando siempre partes anteriores. Se sabe, por ejemplo, que su campanario data del siglo XI y sus claustros del XIV el superior, de estilo Gótico, y del XII el inferior de estilo Románico.
La cripta se mantiene intacta desde que se realizó la catedral de 1038, siendo los capiteles y columnas todavía más antiguas, reutilizadas del templo prerrománico. Así que destacan los estilos Románico, Gótico y Neoclásico pero en un periodo constructivo de casi mil años. Está declarada como Patrimonio Histórico de España desde 1931 y BIC.
La Catedral de Solsona (384) está consagrada a Santa María. El edificio reúne partes construidas en distintas épocas, una que podemos llamar original, Románica, de finales del siglo XII, y otra que se inició en 1299 al Gótico y que concluyó al Barroco en 1630. Se integran los elementos equilibradamente, rematando las obras la puerta de San Agustín, que sustituyó en el siglo XVIII a la anterior portalada románica. También está declarada desde 1931 como Patrimonio Histórico de España y BIC.
La Catedral de Santa María de Tortosa (385) se inició al estilo Gótico en el año 1347, para finalizarse en 1597 al Barroco. Como en los templos anteriores, conserva elementos de iglesias anteriores, así que podemos contemplar también el estilo Románico antiguo, por ejemplo. Se trata de otro monumento declarado como Patrimonio Histórico de España desde 1931 y BIC.
La Colegiata Basílica de Santa María de la Aurora de Manresa (386) también fue declarada como Monumento Nacional en 1931 y es un BIC. Por sus dimensiones y grandiosidad bien podría pasar como catedral. De hecho se le conoce popularmente como “la Seu”. Se construyó al Gótico Catalán durante la primera mitad del siglo XIV, aunque se aprovecharon elementos de los templos románicos anteriores. Se sabe que en el año 890 ya existía en el mismo lugar una iglesia consagrada a la misma virgen. Mide 68 mts de largo por 33 mts de ancho y su nave alcanza los 30 mts de altura.
De finales del siglo XVI son su cripta y su campanario cuadrangular. De mediados del XVII la capilla renacentista del Santísimo. Y su claustro actual también es barroco, de principios del siglo XVIII. En época más reciente, a comienzos del siglo XX, se construyó la fachada principal y el baptisterio, influenciados por una idea original del mismísimo Antoni Gaudí.
La Iglesia de San Félix de Girona (387) se erige como templo cristiano desde sus inicios en el siglo III. Se encuentra en las rodalías de la calzada romana y en un primitivo templo se custodiaron los sarcófagos de los primeros mártires. Se conservan 8 de ellos de los siglos III y IV, además del sepulcro gótico de San Narciso.
La iglesia está dedicada al primero de estos mártires custodiados. La construcción sigue los estilos Románico, Gótico y Barroco por las intervenciones efectuadas a través de los siglos. La mayor parte de su obra arquitectónica se levantó entre los siglos XIV al XVI. Está declarada como Bien de Interés Cultural (BIC).
La Basílica de Santa María de Villafranca del Panadés (388) también está construida sobre templos anteriores. Su aspecto actual lo adquirió con los siglos, comenzando con una sola nave a finales del siglo XIII y consagrándose en 1484. Está declarada como Bien de Interés Cultural Nacional. Se ha querido seguir siempre el estilo Gótico, incluso en las intervenciones más modernas, como su campanario del siglo XIX y su fachada terminada en 1903.
El Santuario y Monasterio de Montserrat (389) es uno de los más emblemáticos y venerados de Cataluña y de Europa, donde se custodia la imagen de “la Moreneta”, desde que se apareció en la montaña en el año 880. En ese mismo periodo de tiempo de finales del IX se construyeron cuatro ermitas y dio comienzo la construcción del complejo, que ya en el siglo XI se convertiría en monasterio y seguidamente en santuario. Encontramos los estilos Románico, Gótico, Renacentista y Ecléctico, construyéndose lo más importante entre los siglos XV y XVI, como la iglesia y el claustro. Saqueado e incendiado por los franceses en la ocupación napoleónica, tuvo que ser restaurado casi en su totalidad, terminándose el altar mayor y la fachada entre 1958 y 1968.
El Real Monasterio de Santa María de Poblet (390), en la provincia de Tarragona, comenzó el estilo cisterciense español para este tipo de complejos religiosos. Inició sus actividades en el año 1150, tras el impulso del entonces Conde de Barcelona, Ramón Berenguer IV. Además de una abadía importante, sobre todo en el siglo XIV, se convirtió en panteón real de las dinastías Aragonesas, hasta la desaparición de esta realeza en el siglo XV. El complejo fue abandonado en el siglo XIX pero recuperado en 1930, casi un siglo después. En 1991 fue declarado como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Antes fue declarado Monumento Nacional (1921) y BIC.