Comenzamos este segundo recorrido por las catedrales españolas de México con la espectacular Catedral Metropolitana de Morelia (108), construida entre los años 1660 hasta 1744, al estilo Barroco con toba volcánica rosada, color de la piedra que le otorgaba una apariencia única. Consta de tres naves, con la central de 19 m de altura, y dos cúpulas. Las dos torres que la flanquean ascienden hasta los 66,80 m de altura. Mide 77 m de largo por 30 de ancho.
En su interior predomina el estilo Neoclásico (dórico), con 14 columnas monumentales sosteniendo las bóvedas de las naves. Por sus salas y capillas encontramos arte pictórico, escultórico y mobiliario de todas las épocas desde el siglo XVII al XIX. Se conserva incluso un Cristo que data del siglo XVI. Su actual órgano se instaló a principios del siglo XX.
La Catedral de Oaxaca (109) se comenzó en los inicios de la ocupación española. Del primitivo templo construido en 1535, se fue construyendo de manera muy austera con tres naves principales al estilo Barroco Novohispano. De hecho, no ofició como catedral hasta un siglo después, y su apariencia actual la fue adquiriendo durante otro siglo más, quedando concluida en 1733. Por este motivo, las reconstrucciones han sido constantes hasta hoy en día, motivadas por los temblores de tierra y otros acontecimientos que tuvo que soportar un edificio inconcluso por tantos siglos. Se intervino de manera importante a mediados del siglo XVIII y también por etapas durante el XIX.
Al contrario que la anterior, la Catedral de Orizaba (110) se construyó en menos de tres décadas (1692-1720). Al estilo Barroco Novohispano y Neoclásico, muestra una sola torre de 64 m de altura (contando su veleta). La orden religiosa de los Franciscanos comenzaron un templo más modesto cuando se instalaron, pero se fue ampliando y embelleciendo con los años.
La Catedral de Puebla (111) se declaró, formando parte del casco antiguo de la ciudad, como Patrimonio de la Humanidad en 1987. Se comenzó a construir en el año 1575 por orden de Felipe II, y se consagró en 1649. Sigue el estilo Barroco Herreriano, con unas considerables dimensiones, ya que mide casi 98 m de largo por 51 m de ancho. Su interior mide nada menos que 82 m de largo en su nave principal. Sus dos torres miden 70 m de altura. Esta catedral sustituyó a la primitiva parroquia construida en 1535, ampliándose con los años hasta convertirse en Iglesia Mayor. El español Francisco Becerra sería el arquitecto encargado de la magnífica catedral que vemos en la actualidad, una de las más bellas y grandiosas de América.
La Catedral San Luís Potosí (112) se construyó entre 1670 y 1730 al estilo Barroco y Neoclásico con cantera rosada. Originalmente con una torre, se le añadió una segunda y se remodeló todo su interior entre finales del siglo XIX y principios del XX. La riqueza de las minas de Potosí propició un embellecimiento constante del edificio, así vemos mármol de Carrara en sus esculturas y una fachada rica en detalles artísticos. Una magnífica joya de la arquitectura americana.
La Catedral de Tlaxcala (113) forma parte de los primeros monasterios que se crearon a principios del siglo XVI, por consiguiente está declarada como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde el 2021. Se construyó entre los años 1530 a 1536, a los estilos Renacentista, Mudéjar (techo artesonado), cuya fusión con elementos de estilos nacientes, se llamó Novohispano. El conjunto conventual ya disponía de una pequeña iglesia en 1527 que, tras el nombramiento como catedral, se fue ampliando y enriqueciendo con los años. Su solitaria torre mide 29 m de altura. El conjunto posee un rico valor histórico y cultural en todos los sentidos, además del arquitectónico, típico de la orden franciscana en la época.
La Catedral de Tulancingo (114) es otra joya arquitectónica mexicana. Se trata de una obra comenzada en 1528 al estilo que imperaba en la orden de los Franciscanos, imponente pero a la vez sencilla, con más de 54 m de altura en su cúpula. Su aspecto actual Neoclásico se debe al arquitecto José Damián Ortiz de Castro, pues en 1788 remodeló por completo el conjunto, insertando columnas jónicas de 27 m de altura en su grandiosa portada. Sus dos torres también superan los 50 m de altura.
La Catedral de San Marcos en Tuxtla Gutiérrez (115) es otro monumento histórico mexicano. Se comenzó a construir en el año 1560 por los frailes dominicos y nunca se paró de remodelar y ampliar hasta 1825. En 1982 se derribaron sus dos grandes torres para sustituirlas por una sola con reloj, así como otras importantes modificaciones de estilo Modernista. Del estilo colonial del conjunto, contrasta el Neoclásico de su interior. Destacan las 48 campanas de la torre que suenan con un sistema musical.
La Catedral de Veracruz (116) se comenzó a construir sobre el año 1620 para sustituir la modesta parroquia primitiva del siglo XVI. Se completó a lo largo de más de un siglo al estilo Neoclásico y sin torres. Se dio por concluida en 1731 pero se intervino de manera importante durante los siglos XIX y XX, cuando se agregó la torre en su lado derecho. Está distribuido su espacio en cinco naves y su cúpula está revestida de azulejos. Desde el año 2008 se está interviniendo en distintas partes del edificio para su mejor conservación y recuperación de su aspecto original, pues era completamente blanca encalada.
Tras el derrumbe de la iglesia parroquial de la capital del estado de Veracruz en 1641, se edificó en su lugar la Catedral Metropolitana de Xalapa (117) o Jalapa, por orden de Juan de Palafox y Mendoza, virrey y capitán general de Nueva España hasta 1653. Primeramente tuvo un aspecto al estilo barroco, como puede apreciarse en su campanario de más de 50 m de altura, pues es el original. Su construcción se alargó hasta 1772 y nunca se culminaría la construcción de su segunda torre. A causa de prolongarse tanto su construcción, fue adquiriendo elementos arquitectónicos de otros estilos, siendo el más visible el Neogótico, sobre todo tras la remodelación efectuada en 1896.
Otro Patrimonio de la Humanidad es la espectacular Catedral de Zacatecas (118), construida entre 1729 y 1772 en los estilos Barroco Novohispano, Churrigueresco y Neoclásico. El conjunto arquitectónico no se completó hasta 1904, cuando se terminaron la torre norte y el imafronte. Se trata de tres naves construidas en cantera rosa con un exterior bellamente trabajado en arte barroco, en su portada como las torres. Su interior, en cambio, sigue el estilo más sobrio del Neoclásico.
La Catedral de Aguascalientes (119) se erigió al estilo Barroco Novohispano y Neoclásico, por el arquitecto mexicano Refugio Reyes Rivas. Su construcción se prolongó desde 1704 hasta 1738 con cantera rosa. Se consagró a la Asunción de María. Como en otros casos de catedrales, tuvo una sola torre hasta que en el siglo XX se añadió la segunda.
Por su valor histórico debemos reparar en algunas edificaciones mexicanas más modestas, a pesar de que dejamos algunas construcciones de mérito para otras listas más completas. Por ejemplo, es de obligada mención la ermita del Rosario (120) en La Antigua, en Veracruz, por ser la primera iglesia construida en tierra firme de la Nueva España. La mandó construir Hernán Cortés en 1523, es decir, en pocos meses se celebrará su 500 Aniversario. Apenas mide 5 metros de ancho por unos 20 m de largo y unos 10 m de altura su modesto campanario, pero en ella se refleja la historia de los últimos cinco siglos mexicanos.
En ese mismo año, Hernán Cortés mandó edificar otras iglesias y capillas, como las de San Miguel Arcángel en Medellín del Bravo, Capilla de San José de Tlaltenango en Cuernavaca y la Iglesia de la inmaculada Concepción en Ciudad de México.