Colombia, a pesar de tener la mitad de extensión que México, registra un mayor número de catedrales católicas, casi el doble. Posee un total de 76 catedrales y 9 catedrales-basílicas. Muchas de ellas son españolas, más otras construcciones religiosas, militares y civiles, podemos encontrar un rico Patrimonio Histórico, declarado en gran parte como Patrimonio de la Humanidad o Monumento Nacional.
La Catedral Primada de Colombia (138), en Bogotá, se construyó en 1807 y en el mismo solar donde se emplazó la primera capilla en 1538. El estandarte de esta primera se guarda todavía en la Catedral. Tras esa primera modesta capilla se construyó una iglesia más amplia ya de materiales más duraderos, de forma que fue intitulada como Catedral en 1562. Tras el terremoto de 1785, se derribó en parte en 1805 y se proyectó una nueva. La actual, al estilo Neoclásico, se construyó entre 1807 y 1823.
La construcción de esta catedral pasó por el proceso de Independencia de España, comenzado en 1810 y culminado en 1819, un proceso similar al constructivo. Así que podemos decir que “nació como española y se hizo adulta como colombiana”. Fue la última gran obra, o de las últimas que se construyera en el periodo español de Colombia. Está declarada como Monumento Nacional. El atrio mide 110 m de largo y sus torres 52 m de altura. Su órgano lo construyó en 1891 el organero español Aquilino Amezua y se trata del mayor de Colombia, con 4500 tubos. La catedral dispone de 12 capillas y están sepultados personajes ilustres, como el fundador de la Ciudad, Gonzalo Jiménez de Quesada.
Al estilo Renacentista se construyó la Catedral-Basílica de Santa Marta (139) en la década de los 1760. Posee tres naves y una cúpula de estilo Bizantino en la parte trasera, un elemento que no se encuentra en ninguna otra de Colombia. Posee un solo y robusto campanario. Albergó los restos de Simón Bolívar durante doce años, hasta 1842, pero ahora alberga, desde 1953, la sepultura de Rodrigo de Bastidas, conquistador español y fundador de la ciudad.
La Catedral de Santa Fe de Antioquía (140) se comenzó en 1797 en los estilos Neoclásico y Barroco, y se construyó durante tres décadas, de modo que se trata, como La Primada de Bogotá, de una obra arquitectónica que comenzó como española y se culminó ya independizada Colombia. La parte superior de la fachada sobresale de los tejados que cubren hasta seis estructuras diferenciadas en alturas y tamaños, confiriéndole una personalidad única al complejo catedralicio.
La Catedral de Popayán (141) está dedicada a La Asunción y predomina el estilo Neoclásico. El grandioso complejo arquitectónico se inició en 1538 y ha sufrido con los siglos reconstrucciones y numerosas ampliaciones importantes. De hecho se consideran hasta tres catedrales construidas en el mismo solar. Siempre se reconstruyó al mismo estilo y guía de los planos del siglo XVI, pero añadiéndose elementos para engrandecerla. Su aspecto actual data de 1819, quedando inconclusa. Se terminó entre 1856 y 1906. Entre otros numerosos objetos de valor histórico, se guarda una reliquia del Lignus Crucis, donado por el papa Pío V en 1568. El terremoto de 1983 la afectó seriamente, desprendiéndose la cúpula mientras se oficiaba misa. Se lamentó la pérdida de numerosas vidas.
El centro histórico de Cartagena de Indias está declarado como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 1984. Entre sus construcciones más relevantes se suele omitir la Catedral de Santa Catalina de Alejandría (142), un bello edificio de 1577, de estilo Herreriano, que sufrió numerosas adversidades, incluido el ataque del pirata Drake (1586), el cuál destruyó algunas columnas de un cañonazo. Su aspecto actual data de una importante reconstrucción de finales del siglo XIX y principios del XX.
Otro Monumento Nacional de Colombia es la Catedral de Santiago Apóstol de Tunja (143), pues se trata de la más antigua de Colombia. Se construyó en los estilos Gótico Isabelino, Renacentista y Neoclásico entre 1567 y 1574. En ella se custodian objetos históricos y de gran valor material y artístico, algunos anteriores a la construcción de la catedral misma, como un retablo del año 1549. Conserva un techo de artesonado de estilo mudéjar muy bello, así como edificios anexos de estilo Colonial, entre los que se incluye la misma Casa del Fundador, Gonzalo Suárez, de 1540.
La Catedral Metropolitana de Cali (144) se construyó al estilo Neoclásico entre 1772 y 1802. Ha sufrido diversos terremotos y se han tenido que reconstruir distintos elementos desde entonces, hasta que en 1930 se reconstruyó al completo, prescindiendo de la torre/campanario. Está dedicada a San Pedro Apóstol.
La Catedral Metropolitana de Ibagué (145) está instalada en el solar de una antigua iglesia de 1551 que fue ampliada y mejorada en sucesivas ocasiones, hasta que en 1926 se reconstruye para darle su aspecto actual. Su estilo recuerda más a las grandes construcciones de México que a las colombianas, las construidas por los jesuítas al estilo Neocolonial e Hispanonovo con una sola torre, señal de que siempre se ha respetado un diseño original, aunque quede muy poco de las anteriores construcciones.
También de estilo Colonial es la Catedral de Santa Clara de Pamplona (146), donde comenzó a oficiarse misa en 1584. Construida en bloques de piedra, ha resistido numerosos terremotos y temporales, añadiéndose elementos con el tiempo. Así conserva, por ejemplo, un arco toral en arenisca que data del siglo XVIII. Numerosos elementos nos recuerdan otros estilos que se incluyen en el Colonial, como los tirantes pareados de par y nudillos del Mudéjar o su fachada Barroca y Rococó.
En el año 1980 se restauró de forma importante para darle el aspecto actual. En su interior se custodian importantes obras de arte del siglo XVI, como retablos datados en 1590 y tallas de los siglos XVII y XVIII. Se trata del edificio religioso más antiguo de Norte de Santander al menos.
La Catedral de Santa Ana de Ocaña (147) se trata de una reconstrucción completa del templo, efectuada desde el terremoto de 1875, pero conserva numerosos elementos y ornamentación de anteriores edificios, por ejemplo su retablo mayor del siglo XVIII. El estilo Ecléctico lo toma por las distintas reformas de ampliación, como su torre cilíndrica, desde que fue parroquia en 1571.
La Catedral de la Santa Cruz de San Gil (148), en el distrito/estado de Santander, se comenzó a construir en 1769 con sólida piedra de caliza al estilo Colonial de dos torres, para terminarse en 1791 al más puro Neoclásico. Encima del pórtico principal y entre las dos torres, destaca una estatua de la virgen, que le confiere una personalidad propia y fácilmente reconocible entre las demás catedrales.