La Iglesia Catedral de Humahuaca (247) data del año 1595 al estilo Colonial y resulta la típica construcción misionera de aquellos tiempos. Se trata de uno de los edificios más antiguos del país y está declarado como MHN. Se consagró a Nuestra Señora de la Candelaria y a San Antonio.

A pocos kms de la anterior encontramos otro MHN. La Iglesia de San Francisco de Paula de Uquía (248), que data de mediados del siglo XVII y consta como terminada en el año 1691. En esta construcción el estilo es completamente Argentino, y ya sigue los patrones constructivos de los futuros ranchos rurales. Destaca en su interior un artesonado de madera en el techo, típico de aquellos tiempos en todas las naves de las iglesias modestas del Imperio Español y que se ha conservado (por su mantenimiento constante).

La Catedral Metropolitana de Todos los Santos de Santa Fe (249) se construyó en el año 1649 al estilo Neoclásico Italiano, de modo que nos encontramos otro bello MHN, declarado en 1942. Aunque conserva elementos de los siglos XVII y XVIII, las remodelaciones de principios del XIX y mediados del XX la han cambiado en algunos aspectos, por ejemplo en su tamaño, ya que es ahora bastante más grandiosa que de origen.

Se tiene como el templo más antiguo de Argentina la del Convento de Santo Domingo de La Rioja (250) por que mantiene sus gruesos muros y portada de madera originales desde que se construyera en 1623. No comparto este criterio ya que existen otros templos más antiguos y que conservan numerosos elementos originales. Algunos de ellos ya los hemos repasado. Pero no quita mérito a esta construcción modesta que elaboraron los pioneros de aquella región con la importante colaboración indígena.

El Convento de San Bernardo de Salta (251) tiene su origen en la primitiva ermita de San Bernardo, que ya era funcional en 1586. En 1626 los cronistas de la época nos cuentan que ya contaba de dependencias anexas y que funcionaba una parte como Hospital. El grandioso aspecto actual, que mezcla el estilo Barroco con elementos autóctonos (Barroco Mestizo o Andino), lo fue adquiriendo sobre todo durante el siglo XVIII. De 1762, por ejemplo, data la bella puerta de madera de entrada al convento. El conjunto está declarado como MNH desde 1941.

El Convento de San Francisco de Santa Fe (252) se inauguró en 1688 al estilo de las misiones y su interior fue embellecido con ornamentos barrocos, algunos de gran belleza, como su altar mayor, llevado desde España en el siglo XVIII, e imágenes y obras de artistas reconocidos, como una talla de un Cristo de Alonso Cano, datada en 1653. A finales del siglo XIX se intervinieron partes del edificio, cambiándole algunos elementos, pero entre 1949 y 1952 se le devolvió su aspecto original. Está declarado como MHN desde 1942.

La Iglesia San Ignacio de Loyola de Buenos Aires (253) fue construida al estilo Barroco durante medio siglo y fue consagrada en el año 1734. Está declarada como MHN desde 1942. Su cúpula descansa sobre un tambor cuadrangular, característica única en Argentina. Se ha restaurado en diversas épocas respetando su aspecto original. Conserva el altar mayor original del siglo XVII.

La Iglesia de la Compañía de Jesús en Santa Fe (254) es otro MHN que data de 1610, aunque fue trasladada piedra a piedra medio siglo después a su ubicación actual. Su estilo austero exterior se remató con la actual torre que data de 1755 y contrasta con el bello interior, decorado con ornamentos de distintas épocas y un soberbio órgano, que se instaló en el año 1909.

La Capilla del Rosario de Piedra Blanca (255), en la provincia de Córdoba, se construyó también por los Jesuitas entre 1730 y 1740. Se declaró como MHN en el año 1961 y custodia a una de las vírgenes más veneradas de Sudamérica. Su valor es realmente importante pues conserva el modo constructivo de esta orden (y de todas), con los muros de adobe y la utilización de la madera, hasta que la mayoría se reconstruyeran en piedra o materiales más resistentes.

La Basílica Nuestra Señora de Guadalupe de Santa Fe (256), se construyó al estilo Gótico en 1759. Tuvo numerosas ampliaciones y embellecimientos, siendo el más importante el efectuado en el año 1910 y que le otorgó su impresionante aspecto actual.

Terminamos en Buenos Aires con la Iglesia de San Miguel Arcángel (257), donde observamos, como en la anterior basílica, una construcción llevada a cabo en 1754, al estilo Neorrenacentista, pero que su fachada y algunas partes del edificio fueron añadidas entre 1912 y 1918. Está declarada como MHN desde 1983. Fue protagonista en importantes momentos históricos y su interior muestra una bella ornamentación que bien vale un post para ella sola.