Van quedando pocos paraísos fiscales por “desclasificar”. Para principios del 2018 se supone que la Banca Andorrana, Gibraltar y otras islas del Caribe y del Océano Índico serán las siguientes. Poco a poco iremos conociendo lo que ya sospechábamos o sabíamos desde hace tiempo: que los multimillonarios lo son por avaricia, tanto los viejos como los nuevos. El problema de los Paradise Papers, como antes lo fue para los de Panamá, es cuando se involucra a políticos, sobre todo a los que no pueden justificar fortunas tan desorbitadas simplemente por formar parte de un Servicio Público y en un tiempo relativamente corto. Resulta de lo más significativo que miembros de la Realeza también figuren en esta lista, señal de que ninguno de ellos se siente seguro, por muy consolidado que se encuentre el trono en su país respectivo.

Resulta inevitable entrar en cuestiones de “Pero Grullo” tanto si buscamos los motivos por los que prácticamente todos los millonarios evaden capitales, como para sus consecuencias. Recuerdo que hace más de una década, cuando el Gobierno PP de la Comunidad Valenciana se sabía consolidado en el Poder, se debatió una filtración sobre 1.500 millones de pesetas (depósito de antes del 2000) en una cuenta de Las Bahamas a nombre de esta Comunidad Autónoma. Entonces fue el Sr. Zaplana quien admitió tal depósito alegando que dicha “inversión” era legal cuando una Comunidad Autónoma obtenía superávit. Mirando su exposición pensé para mi: “¿superávit, inversión, legal? ¿Pero quién firma el depósito y luego retira los beneficios y el capital, ya que deben señalarse firmas de personas físicas?” Pero sigamos con “perogrulladas”.

El motivo principal para que todos estos millonarios (miles de archivos que se están abriendo todavía), de los cuáles y hasta el momento 600 pertenecen a personalidades españolas de todos los ámbitos, es ahorrarse impuestos, ocultando al fisco ingresos por muy diversos mecanismos contables, ingresos en negro que no saben “lavar” o la cantidad es tan elevada que no les queda otra que “esconderlos” de mil maneras. ¿Hasta qué punto son capaces todos estos personajes por avaricia? ¿Son capaces de sacrificar sus ideales, a sus familias, sus estilos de vida, incluso la estabilidad de su propio país? Da lo mismo que ingresen al año 70 millones de euros, cantidad más que suficiente para vivir lujosamente ellos y los nietos de sus nietos durante todas sus existencias. Por eso, y sigo con las “perogrulladas”, considero que adolecen de una enfermedad, mezcla de cleptomanía, egocentrismo, megalomanía desproporcionada y sufren por supuesto, una inseguridad enfermiza que les “obliga” a seguir acumulando capital bajo el hechizo del síndrome del “Tío Gilito”.

Claro, no he tenido la suerte de pertenecer a este selecto grupo de millonarios, por consiguiente ni me puedo poner en sus pieles ni saber por qué actúan de ese modo tan inseguro. Pero me hago una idea matemática y no le veo sentido. Resulta que, pongamos por ejemplo, el cantante de U2, Bono, lleva ingresando 50 millones de dólares desde hace 20 años (hipotético por supuesto, aunque Bono aparece en los “Papeles Paradise”), lo que nos daría un monto de 1000 millones acumulado. Debería pagar a su país donde tenga el domicilio fiscal al menos 400 millones (si es en USA), así que sus asesores le aconsejan “esconder” capital bajo una empresa ficticia afincada en Las Bermudas o Malta, caso de Bono. Declara entonces en su país que solamente ha ingresado 800 millones porque el resto lo tiene invertido en otro país, en el que pagará mucho menos del 40 % de impuestos. Así tiene 200 millones en Malta, en una cuenta difícil de saldar en el caso de que “desaparezcan” los titulares o titular, simplemente porque va a ahorrarse unos millones en impuestos en su país de residencia. Además, se supone que el “ahorro” puede convertirse en beneficios si el paraíso fiscal cobra menos impuestos de lo que genera la cuenta (inversión), cuestión que coloca dicha cuenta en otro problema añadido, pues si retorna dichos beneficios a USA, tendrá que declararlos como activos y pagar impuestos sobre dicha cantidad. Pero volvamos al principio: ¿qué necesidad tiene de complicarse alguien que tiene limpios 600 millones? ¿Aspira a comprar el Planeta invirtiendo en paraísos fiscales? Ya digo que hablo desde la más absoluta ignorancia, pero 600 millones son difíciles de gastar hasta siendo un cabeza loca. Si su temor estriba en una posible quiebra del sistema financiero USA, al ser de origen irlandés, tampoco sería un problema invertir parte de su capital en Irlanda, de manera abierta, sin necesidad de esconder ni lavar dinero “sucio” invirtiendo en una empresa/s que no existe.

Así tenemos que gran parte del dinero generado en todos los ámbitos, tanto empresariales como de fondos públicos provenientes de 190 países de todo el mundo, circula en forma de sociedades ficticias y cuentas bancarias offshore. Otra pregunta de “Perogrullo”: ¿por qué no son estos paraísos fiscales los países más ricos y modernos del mundo? Suiza, por ejemplo, es un país rico, pero sin recursos naturales considerables ni Poder, pues su posición política en el mundo cada vez resulta más insignificante, si es que alguna vez tuvo relevancia. Si desde la Segunda Guerra Mundial los ricos de todo el mundo depositan cuantiosas cantidades de dinero, ¿por qué no se ha convertido en un “país de ciencia ficción” como se ha convertido Abu Dhabi, por ejemplo? Pero dejemos las divagaciones y volvamos a los Paradise Papers.

Alrededor de 380 periodistas de 100 medios de comunicación de todo el mundo unificaron esfuerzos para investigar y filtrar documentación confidencial sobre 19 paraísos fiscales: Antigua y Barbuda, Aruba, Bahamas, Barbados, Bermuda, Caimán, Islas Cook, Dominica, Granada, Labuan, Líbano, Malta, Islas Marshall, San Cristóbal y Nieves, Santa Lucía, San Vicente, Samoa, Trinidad y Tobago y Vanuatu, recopilando y revisando más de 13 millones de documentos relacionando sociedades y cuentas bancarias con sus dueños reales. Los documentos provienen de una filtración de documentos de la firma de abogados Appleby y Asiatici Trust, recibida por el diario Süddeutsche Zeitung, procedentes de 19 jurisdicciones que figuran en la lista de paraísos fiscales de la OCDE. Así se saben ya numerosos titulares de dichas offshores, y que al menos 600 son españoles. Ya se han filtrado los nombres de personajes públicos de la talla de la Reina Isabel II, Stephen Brofman, el recaudador para la campaña del primer ministro canadiense Justin Trudeau, el excanciller alemán Gerhard Schröder, el presidente de Colombia Juan Manuel Santos, el secretario de estado para el comercio de USA, Wilbur Ross, etc.

Cualquiera que quiera evadir impuestos puede consultar en Internet las listas de paraísos fiscales y los mecanismos para conseguirlo. Lo que nunca dicen es que nuestro sistema informatizado registra todos los movimientos fiscales y si falta dinero, a la escala que sea, se puede buscar y encontrar tarde o temprano. Si se tiene la “suerte” de que nadie reclama a largo plazo un agujero del fondo sustraído, el ladrón morirá rico. El “pelotazo urbanístico” no es un fenómeno del siglo XXI. El Conde Duque de Olivares o Godoy en el siglo XIX, por ejemplo, ya fueron grandes “ladrones” de su tiempo, especulando con un dinero que no tenían y escondiendo sus beneficios en países terceros, tal y como realizan actualmente las entidades financieras. En este galimatías contable, el más listo se lleva la tajada. Pero repito, si se investiga cualquier actividad económica de nuestro mundo, se logra en poco tiempo descubrir si existen anomalías o si el negocio está completamente limpio. Cuando alguien sustrae capital indebidamente no le queda otra que “esconderlo” o crear una empresa quimérica para justificarlo. Cuando los europeos gozábamos de los beneficios de la Colonias, resultaba muy fácil crear offshores, y hasta existían Compañías que las creaban físicamente, pero desde la Segunda Guerra Mundial, nadie con un dedo de frente se ha creído que en Las Bahamas, por ejemplo, operen más de 500.000 empresas, cuando lo único beneficioso en aquellas islas es el Turismo de sol y playa. Así que me temo que los paraísos fiscales son tolerados por los Gobiernos y si se desmantelan los actuales, los políticos crearán otros, pues son los máximos beneficiarios.

El dinero es muy goloso y el que lo recibe se transforma en otra persona por arte de la avaricia. Los casos de Messi y Cristiano Ronaldo, dos iconos del deporte en general y del Fútbol en particular, son dos ejemplos del sistema corrupto en el que vivimos. Ninguna de estas dos personas necesita evadir impuestos ni especular con su dinero, ya que generan alrededor de 60 millones de euros anuales. Ninguno de los dos tiene cursados estudios de Empresariales ni tienen nociones de Contabilidad, así que se dejan aconsejar por terceros, que se lucran a costa de poner en peligro a sus clientes. En los dos casos el Fisco se conformará con sendas cuantiosas sanciones administrativas, en una especie de “connivencia” entre los tribunales y los profesionales que no han sabido manejar el “robo”. En fin, como en tantas otras ocasiones, no entiendo el funcionamiento del sistema judicial en estos casos, donde se encierra a un chaval por robar 3.000 euros hasta un año en prisión y, en cambio, personajes de la vida pública con decenas de millones robados y no devueltos, campan a sus anchas en sus yates de lujo y superdeportivos. Así es esta jungla de sucia y enmarañada.

Otros personajes que aparecen en los “Papeles Paraíso” son también “gente corriente y sin recursos”, como el Príncipe Charles de Inglaterra, el Presidente de Ucrania Petro Poroshenko, el Presidente de Liberia Ellen Johnson Sirleaf, el expresidente de Costa Rica José María Figueres, pero en fin, mejor os pongo una lista de los más relevantes a mi parecer, comenzando por algunos de los españoles más conocidos en la vida pública.

 

Implicados en los “paradise papers” españoles:

Julio Iglesias, el famoso cantante incluido en la lista de los 100 “más vendidos” de la Historia.

José María Cano, compositor, productor y exmiembro del grupo Mecano.

Daniel Maté, alto cargo directivo y accionista mayoritario de la multinacional Glencore.

José Frade, productor de cine.

Fernando Alonso, piloto de Fórmula 1.

Corinna zu Sayn-Wittgenstein, amiga personal del Rey Don Juan Carlos I.

Joan Laporta, empresario y expresidente del Fútbol Club Barcelona.

Manuel Benítez «el Cordobés», Torero famoso.

Inés Sastre, Modelo y actriz.

Del Rivero y Loureda (fundadores de Sacyr), empresarios de Construcción.

Pero políticos son lo que más abunda:

Pablo Crespo, exmiembro de la Xunta de Galicia e implicado en la Gürtel.

Guillermo Ortega, exalcalde de Majadahonda e implicado en la Gürtel.

Xavier Trías, exalcalde de Barcelona y actual portavoz del PDeCAT, que también (como Pujol) alega haber recibido una herencia familiar y que ignoraba poseer un Trust ni haber recibido dinero de “una cosa de estas”.

Francisco Correa Sánchez, empresario y “cabeza” del caso Gürtel.

Juan Villalonga, CEO de Telefónica en la primera década de este siglo, entre otros cargos.

La lista da a conocer a miles de personajes de la política mundial, líderes y portavoces con ideales para las masas que han conseguido triunfos para sus Partidos, pero también empresas, grandes compañías que desvían capitales desde sus domicilios sociales: 7 canadienses, 2 argentinas, 2 australianas, 2 brasileñas, 1 francesa, 1 finlandesa, 1 del Congo, 8 alemanas del tamaño de Bayer, Siemens, Allianz, Deutsche Bank, etc, 11 empresas indias, 4 rusas, 4 sudafricanas, 1 de Singapore, 1 en Ucrania, 1 suiza, 5 del Reino Unido, Barclays entre ellas, pero se lleva el récord Estados Unidos con 15 empresas registradas en esta “lista de listos”, con poderosas marcas como Amazon, Yahoo, Facebook, Apple Inc., McDonalds, Nike, Twitter. Hasta de varias islas “paraíso” que desvían fondos a otros “paraísos”, todo un espectáculo para el consumidor y contribuyente corriente, al que le hablan de recortes y de crisis económicas, mientras todos estos sujetos se estrujan la cabeza para acumular más millones pues mil son pocos.

Si pensábamos que el mundo de la Educación no es un negocio lucrativo, pues tampoco se han librado de aparecer en esta lista vergonzosa. De momento la Universidad de Toronto en Canadá encabeza la lista. Del Reino Unido aparecen todas las ramificaciones de los complejos Oxford y Cambridge, con un total de 27 colegios dependientes. De Estados Unidos 24 Universidades, prácticamente todas las más importantes del país.

Como sé que os gusta el morbo, para terminar, voy a daros los nombres de personajes relevantes y famosos que desvían fondos a estos paraísos, los que considero principalmente asombroso por los capitales que mueven, como por ejemplo el multimillonario y “filántropo” Carlos Slim, uno de los más ricos del mundo, asiduo a la Lista Forbes y conocido en su país México como en medio mundo. Gran parte de estos defraudadores tienen una cara simpática, paradójicamente volcada a la Filantropía.

Blairo Maggi, Ministro de Agricultura de Brasil, Steven Mnuchin, Secretario del Tesoro de los Estados Unidos, Rex Tillerson, Secretario de Estado de los Estados Unidos, Antanas Guoaga, Miembro del Parlamento Europeo, Michael Ashcroft, Miembro de la Cámara de los Lores del Reino Unido (aparecen otros tres miembros más de dicha cámara), Carlos Quintanilla, Vicepresidente de El Salvador, el israelí Jonathan Kolber, el argentino Alan Faena, Roman Abramovich, empresario ruso y dueño del Chelsea, Bakr bin Laden, de Arabia Saudí y hermano del famoso Osama, los multimillonarios británicos Barclays, Robert Edminston y Jim Mellon, Sheldon Adelson, fundador de Las Vegas Sand, también de Estados Unidos, Paul Allen (Microsoft), etc, etc.

Famosos de la pantalla de cine y televisión, destaca Nicole Kidman, la cantante Shakira, el director de cine Jean-Jacques Annaud, el exfutbolista y comentarista de televisión Gary Lineker, Madonna, Martha Stewart, Justin Timberlake, el piloto de Fórmula 1 Lewis Hamilton, etc, etc.

En lo que respecta a todos esos videos que saturan las redes sobre los “paraísos nórdicos”, donde resulta impensable la corrupción y se vive como reyes, me consta que Canadá en América y Finlandia, Noruega, Suecia e Islandia en Europa tienen una amplia representación en esta lista vergonzosa de millonarios, tanto de particulares como empresas. Siendo generoso, se puede estimar que entre el 10 y el 20 % de la población mundial monopoliza la riqueza del Planeta, dejando que el resto malviva con empleos que nadie quiere, cuando los consigue. Mientras tanto, la única preocupación de estos millonarios, que también coinciden por ser los que legislan y gobiernan, es la de amasar y esconder dinero, como si eso pudiese concederles más minutos a sus patéticas vidas.

Para finalizar, la Lista nos muestra a los “inversores” pero no qué entidades financieras se encargan de lavar el dinero sucio. Me encanta pensar que “todo queda en casa” y simplemente son “cuentas B”, paralelas que crean los mismos bancos de siempre, así el negocio sale redondo pues, de paso, blanquean ellos capitales. Está muy de moda lo de las cuentas o “cajas B”.

César Metonio

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