Las lenguas «oficiales» por su uso de la Unión Europea son el inglés y el francés, la primera por ser el idioma de negocios en el mundo y la segunda porque se supone que es la lengua “culta” de Europa, hablada también por los belgas. Pero resulta que el Reino Unido se escinde de la Unión Europea y no se tiene ningún motivo para que permanezca como idioma oficial ni de uso. Solicitar un cambio por el idioma de Cervantes tiene más peso que ningún otro idioma europeo simplemente por ser el segundo más hablado del mundo tras el chino mandarín.
Habitantes en el mundo que tengan el inglés como lengua oficial apenas superan los 420 millones de habitantes, distribuidos en 4 países, de los cuáles, casi 50 millones son de origen latino, como es el caso de Estados Unidos, donde dicha cantidad combina ambos idiomas (español e inglés) de forma habitual. En esta cantidad global también se cuentan los pequeños territorios que heredaron el inglés al ser antiguos dominios del Imperio Británico.
Se habla español como lengua oficial en 19 países y se habla como segunda lengua en otros 12 al menos en los cinco continentes. Solamente si contamos donde es lengua oficial y co-oficial (segunda lengua), más los que están matriculados para aprenderlo (21 millones actualmente), 567 millones de personas se comunican en español en el mundo. En Europa, fuera del territorio español, 1.4 millones de personas hablan con fluidez el castellano y casi 41 millones con “competencia limitada” (se defienden). Es la tercera lengua más usada en Internet, tras el inglés y el chino.
La Unión Europea tiene como lenguas oficiales 24 idiomas, pero con la salida del Reino Unido, se reducirán a 23 y se debe exigir que los documentos oficiales dejen de redactarse en inglés para luego traducirse al resto de idiomas. Mecanismo que se repite a la inversa cuando se envían notificaciones u otro tipo de documentación a Bruselas. Normalmente se redactan también en francés, un protocolo “heredado” del absurdo mecanismo protocolario de los Juegos Olímpicos y que debería rectificarse también (los suizos no pintan nada en esta historia), ya que si es el chino y el español los idiomas más habituales, éstos deberían imponerse.
Pero no salgamos de la Unión Europea si queremos ser estrictos. Por número de habitantes y, por consiguiente, la lengua más hablada es el alemán, con algo más de 80 millones de habitantes. Le sigue Francia con casi 66 millones e Italia con 60 millones. A continuación se encuentra España con 47 millones de habitantes, pero estamos hablando del uso de la lengua, así que por lo dicho anteriormente, deberíamos sumar más de 42 millones, con lo que se situaría en primer lugar con 89 millones de hispanohablantes (casi 1/5 de la población total de la UE). Estrictamente hablando, se debe sustituir el inglés de la Unión Europea por el alemán y el francés (por ser la segunda lengua nativa más hablada), que también se habla en Bélgica, centro político del Grupo.
¿Por qué se eligió el inglés como idioma predominante? Sencillamente por ser el idioma más comercial y usado internacionalmente. Suprimiendo éste, debemos seguir el ejemplo y elegir el idioma europeo más hablado en el mundo, que no es otro que el español o castellano, idioma que está superando al inglés como segunda lengua optativa en China. En cuanto a “idioma culto” se refiere, sólo hay que anotar que Don Quijote de la Mancha, es el libro más traducido de la literatura universal. Otra cosa es que “inventen” excusas los políticos para que el sentido común y las estadísticas probadas no impongan al que lo merezca.