La figura del cantante Nino Bravo contiene todos los elementos que lo sitúan en la categoría de leyenda. A pesar de demostrar en su época ya una inmensa calidad, a todos los amantes de la Música nos quedó y queda todavía esa duda de si podía alcanzar el estrellato universal. Su muerte prematura con 28 años de edad, nos privó de conocer si podía llegar más alto todavía, algo que nadie discute. Baste como prueba su éxito póstumo: “América, América”, un himno que batió y sigue batiendo récords de ventas y audiencia a pesar de que se han sucedido numerosos estilos musicales completamente ajenos desde entonces y hayan transcurrido 50 años de su publicación póstuma.
El 16 de abril de 2023 se cumplió el 50 Aniversario del fallecimiento de Luis Manuel Ferri Llopis. Nació en plena posguerra, el 8 de Agosto de 1944 en Ayelo de Malferit, provincia de Valencia, a cuya capital se trasladó su familia cuando tenía dos años de edad, así que podemos considerarlo valenciano de pura cepa. A los dieciséis años dejó los estudios para entrar de aprendiz de joyero y, con sus horas libres, ayudaba en un restaurante situado en el Aeropuerto de Valencia.
Al menos desde que tenía quince años se sabe que Manolo (que era como se hacía llamar desde la infancia) creyó seriamente en su afición por el canto y su intención de dedicarse profesionalmente. Con sus amigos de siempre, Félix y “Boro”, fundaron Los Hispánicos a finales de 1962. Se gustaban y gustaban, así que incorporaron una batería al conjunto, con las baquetas a manos de Eliseo. Consiguieron formar parte de numerosos carteles de actuaciones en las fiestas de los pueblos de la provincia, siendo muy bien recibidos en Sagunto, donde actuaron en distintas fechas. Incluso quedarían finalistas en el programa de Radio, Fiesta en España. Pero la aventura no llegó a durar un año, disolviéndose en Octubre de 1963.
Pero la experiencia de esa primera aventura no fue en balde. Durante dicho periodo conoció a los artistas y productores valencianos, que a su vez reconocieron una magnífica voz exhibida por Manolo. De modo que se incorporó a uno de los grupos con más pujanza, Los Superson, cuya voz de Carlos Lardíes, paradójicamente se apagó por un accidente de tráfico, teniendo que sustituirle. Se instalaron a ensayar en un corral de una casa de la localidad de Catarroja. En poco tiempo se cambiaban unos componentes por otros, incluso los fundadores abandonaron el grupo. Este conjunto fue el origen de la amistad y colaboración con el trompetista Juan Enrique Morella hasta el final. Pero cuando la cosa marchaba a buen ritmo, se truncó para incorporarse a filas en 1966. Ese paréntesis le alejó del grupo y, al incorporarse de nuevo a la vida civil, comenzó a actuar en solitario. En 1968 se presentó ya como solista en el Festival de la Canción de la Vall d´Uxó. Durante esa nueva etapa cayó una y otra vez en el fracaso, perdiendo todos sus ahorros e incluso los de su manager Miguel Siurán, al que se le ocurrió el nombre artístico de Nino Bravo.
He escuchado a Nino Bravo en esa primera etapa y, la verdad, la calidad de los temas daba mucho que desear. No creo que cantante alguno hubiese triunfado con tan horrible repertorio. Pero todo cambió en el verano de 1969, cuando se cruzó en su camino uno de los más grandes compositores y letristas de la Historia de la Música Española: Augusto Algueró. El dúo impactó desde el primer ensayo, y parecía que Augusto componía expresamente para la extraordinaria voz de Nino. Canciones que compuso para otros sin pena ni gloria, con Nino alcanzaban el éxito inmediato.
Su voz de tenor se “especializó” en la Balada Romántica, dejando los demás estilos en un plano secundario, aunque a Nino Bravo le encantaba el Pop y el Rock, incluso el duro (en ese gusto coincidía con Camilo Sesto). Existen discos “raros” donde se escucha su voz en otros estilos. El tema “Te quiero, te quiero” (1969) le abrió el camino a la fama, permitiéndole formar parte de los programas y festivales musicales de la Radio y Televisión de la época.
El éxito aparecería en 1970 en un álbum de mismo título con otros temas que irían convirtiéndose en singles superventas. Su siguiente éxito fue “Esa será mi casa”. Cabe destacar el tema “Puerta del Amor”, una versión española del cantante Gene Pitney sobre su tema psicodélico “A street called hope” (Uno de los primeros temas en español subidos a Youtube en 2006). En la cara B de dicho single incluyó “Perdona”, que gustaría todavía más que el tema principal, demasiado “complicado” para la sociedad española del momento.
El año 1971 publicó el álbum que tituló Nino Bravo, donde incluyó los singles que no entraron en el anterior álbum. Era una práctica común de la época. Ese año viajó mucho y sería invitado a participar en numerosos programas de televisión y festivales internacionales, como el de Viña del Mar en Chile, donde grabó al menos 12 canciones. Antes de dicho viaje, se casó con María Amparo Martínez, prácticamente en la “clandestinidad” para que la prensa no convirtiera su boda en un circo mediático. Viajó luego de la boda de gira por toda América, de sur a norte, desde Chile hasta los Estados Unidos.
1972 comenzó con una inmensa alegría para él, ya que nació su primera hija Amparo. Grabó el álbum Un Beso Y Una Flor que consolidó y aumentó su fama en España y ámbito latinoamericano. En éste se incluyeron hasta tres éxitos internacionales, como fue la canción que dio título al álbum, “Cartas Amarillas” y “Noelia”, un nombre que curiosamente, numerosas mujeres pusieron a sus hijas en la época.
En Noviembre de 1972 salió un Segundo álbum titulado Mi Tierra, que incluyó títulos tan famosos como el que dio nombre al álbum, además de “Libre”, quizás el tema más escuchado de Nino en el mundo. Un tema que se convirtió en himno en todo el ámbito latinoamericano. El tema se compuso por José Luis Armenteros y Pablo Herrero, antiguos componentes del grupo Los Relámpagos. La canción “comprometía” directamente a todos los regímenes totalitarios del planeta, que en dicha época no eran pocos.
En apenas 5 años Nino Bravo se consideró una de las mejores voces de todos los tiempos. Incluso los expertos de habla inglesa sólo encontraron a un cantante comparable, a Tom Jones, pero el “Tigre de Valencia” llegaba a registros inalcanzables por el galés, así que se tenía que comparar con los grandes tenores de la ópera, y con los mejores. Ese fatídico año 1973 actuó en las Fallas el 16 de Marzo, en su querida Valencia, donde cantó por única vez el Himno de Valencia de José Serrano y creo que no se grabó. Su última actuación sería en una sala de fiestas de Granada. Para muchos, la mejor voz lírica de todos los tiempos, fallecía en trágico accidente un 16 de Abril de 1973. Fue tan inesperado que surgió la idea de que realmente no murió, sino que se escondió de la fama, como otros grandes artistas legendarios, viviendo con otro nombre en algún lugar de América. Pero los que vieron sus restos no entraron en esa dinámica por crear el mito.
Resulta de lo más curioso que numerosos artistas de renombre universal, tanto de la cultura anglosajona como la hispana, hayan fallecido prematuramente, entre los 27/28 años, muchos de forma trágica y/o accidentalmente. Además de Nino Bravo, también fallecieron por accidente de tráfico Cecilia (27 años) y Eduardo Benavente (20 años), cuando despegaban sus carreras artísticas. En Estados Unidos fallecieron Brian Jones, Jimi Hendrix, Janis Joplin, Jim Morrison y Kurt Cobain en dicha franja de edad. También la británica Amy Winehouse falleció con 27 años. El pionero del Rock & Roll en español, Ricardo Valenzuela, conocido como Ritchie Valens, falleció en accidente de aviación con tan sólo 17 años de edad. En Colombia, Romualdo Brito falleció en 2020 y Astron Herrera en 2021, ambos eran cantantes con proyección y fallecieron con 27 años de edad en accidentes de tráfico.
Sin duda esa “edad maldita” se habrá cobrado más víctimas de artistas excelentes que todavía no llegaron al estrellato. En el caso de Nino Bravo, nos quedó su legado, que todavía podemos disfrutar. Como todas las leyendas, todavía se escuchó un último tema que grabó antes de su muerte, “América, América”, en un último álbum que se publicó ya de forma póstuma. El tema llegó a ser Nº 1 en al menos 20 países de todo el mundo en distintos años y está incluida en el Salón de la Fama de los Grammy Latinos.
Una voz única y poderosa como pocas, que nos acompaña en los momentos melancólicos y que nos insuflan esperanza e ilusión para seguir adelante. Una prueba del alcance de su éxito y de su continuada actualidad hasta nuestros días, es la numerosa discografía publicada después, con al menos 36 álbumes recopilatorios hasta la fecha. Toda una figura de la canción que siempre estará en el recuerdo, aunque hayan transcurrido 50 años o 100.