Desde hace una década en las playas más famosas de Los Angeles, California: Santa Mónica, Venice, Malibu, etc., las frecuentadas por ricos y famosos, se abren al público ciertas hamburgueserías para vegetarianos donde la carne sabe a carne pero sus ingredientes proceden de productos vegetales. Estas hamburguesas veganas (con mejor o peor sabor) se han ido haciendo famosas por los actores de Hollywood principalmente, aunque su precio estaba más bien dirigido a “carteras generosas” como la de estos personajes famosos, un detalle que no le auguraba demasiado éxito.
Para encontrar en España una hamburguesa vegana tuvimos que esperar hasta el 2016 y, además, visitar Valencia, donde se encuentra The Vurger, la primera que sirvió este tipo de comida rápida, con todos sus productos de origen vegetal. Ahora se han abierto algunos locales en Madrid y Barcelona, proyectándose también en otras muchas ciudades, pero desconozco si las elaboran ellos mismos, como es el caso de las valencianas (En la capital del Turia ya hay 3 restaurantes veganos de este estilo), aunque sé cierto que muchas las importan de la ya Multinacional Beyond Meat, que fueron los primeros fabricantes industriales de este tipo de hamburguesas en el año 2012.
Para que un producto que “interesa” pueda llegarse a comercializar por todo el mundo se necesita de una fuerte inversión económica. Beyond Meat, empresa fundada en 2009, tuvo el respaldo económico nada menos que de Bill Gates, aunque todo hay que decirlo: los tres primeros años sufrieron los aprietos que sufren todas las empresas que empiezan, promocionándose en hamburgueserías gourmet, restaurantes de lujo, allá donde los actores reconocidos como veganos solieran verse en público (Hollywood). El fundador de Beyond Meat, Ethan Brown, consiguió que algunos actores se interesaran, como Leonardo DiCaprio, y bien que le vino porque se multiplicaron los restaurantes de este estilo por la costa del Pacífico y los pedidos para la fábrica agotaron sus existencias cuando se comercializó en exclusiva para la cadena Whole Foods, tras el lanzamiento de su primer producto sucedáneo de pollo en 2012. Tras DiCaprio y Bill Gates, se apuntaron al negocio Biz Stone, Evan Williams, la Humane Society y otras corporaciones, incluidas paradójicamente, empresas de carne tradicionales, de modo que no es de extrañar que al poco tiempo de su salida a Bolsa, se recaudaran 4 mil millones de dólares en acciones. Otros actores veganos han invertido recientemente, como Brad Pitt. El negocio está al alza en estos momentos.
¿Qué contiene una hamburguesa vegana procesada en Beyond Meat? Durante los primeros años de elaboración de los distintos sabores: ternera, cerdo y pollo, Ethan Brown consultó a dos profesores de la Universidad de Missouri, Fu-hung Hsieh y Harold Huff, pues estaban trabajando desde hacía años con el procesamiento de proteínas de soja y guisantes para conseguir texturas similares a la carne. El primer ensayo que logró un resultado positivo llegaría más de 5 años después de continuados procesados de proteínas, hasta conseguir el resultado que se pudo comprobar en 2012 y en los supermercados Whole Foods. Al año siguiente le seguirían texturas y sabores similares al cerdo y a la ternera, aunque la receta definitiva para estos últimos no se conseguiría hasta el 2014.
La idea de comer verduras con sabor a carne está de moda porque gusta, pero también abre un debate que cuestiona, una vez más, nuestro estilo de vida. Si ya estamos metidos en “realidades paralelas”, con más de una generación obsesionada con las redes sociales, la realidad virtual y su mundo intangible, solamente falta que engañemos también a nuestro cerebro comiendo una cosa que sabe a otra. No digo que sea positivo ni negativo. Tras el boom vendrán los análisis en frío, los estudios que nos expliquen si comemos adecuadamente, donde nunca se ha recomendado tomar comidas rápidas con demasiada asiduidad, sean del tipo que sean, precisamente por su procesado. Yo me quedo con nuestra Dieta Mediterránea, declarada hace poco como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, con mi paella, una copita de buen vino, ensalada de la huerta, algunos mariscos y pescados, las salsas típicas como la mayonesa y el alioli, y ese largo etc. Aunque, bien es cierto, tampoco le haré ascos de vez en cuando a una buena hamburguesa y ya estoy tardando en probar estas nuevas veganas.