La película La Forma del Agua está nominada para trece Premios Oscar de Hollywood. Guillermo del Toro es de esos directores que se nutren de numerosos elementos para crear una obra maestra. Es un creativo “a la antigua usanza”: atrevido y genial en todas sus propuestas y gran amante del Cine y menos de las taquillas, aunque luego se conviertan en películas “superventas”. En este largometraje combina distintos estilos artísticos, diferentes estilos literarios (ficción, melodrama, policíaco, erotismo), para recorrer nostálgicamente una historia de amor imposible y de final sorprendente.
Antes de la Gala de los Oscars en Los Ángeles, La Forma del Agua fue nominada para distintos Premios. Guillermo del Toro recogió un Globo de Oro al Mejor Director, premio que también recibió Alexandre Desplat a la Mejor Banda Sonora. También recibieron los Premios BAFTA por la Mejor Película, Mejor Director, Mejor Banda Sonora y Mejor Diseño de Producción, preámbulo de lo que puede ser un gran despliegue de estatuillas la noche de los Oscars.
En cuanto a las influencias, he notado cierto paralelismo con el nuevo cine francés, en el tempo y fotografía, por ejemplo de la película Amelie. Toda una fusión de estilos: thriller, espionaje/policíaco, drama, romanticismo, musical. Si debo ponerle un pero es quizás por un exceso de elementos nostálgicos: mención al cine decadente de sala, a los tiempos del mítico Jazz y su Mardi Grass, etc. En fin, demasiado evocadora de los “tiempos mejores”, faltándole algunos puntos de humor. Lo difícil es crear algo, lo más sencillo posible y que transmita, siendo innovador a vez, y Guillermo lo ha conseguido.
El redescubrimiento en esta película de la actriz Sally Hawkins, una década después de ser galardonada con un Globo de Oro por su papel en Happy-Go-Lucky, la consagra como una de las mejores actrices de lo que llevamos de siglo. Desde que se estrenó La Forma del Agua en el último Festival de Cine de Venecia (2017), todo han sido elogios para esta actriz británica. Los actores Michael Shannon, Richard Jenkins y Octavia Spencer interpretan de maravilla también, y no me extrañaría nada que consiguieran alguno de ellos una estatuilla. El papel del monstruo lo caracteriza el actor Doug Jones, sin duda el menos reconocible y difícil de todos.
De momento para el público es una buena película. En el índice IMDB está valorada con un 7.7 sobre casi 115K votantes, pero no llega al sobresaliente quizás por lo que he comentado anteriormente, existe cierto abuso por la melancolía, sin ningún toque de humor, algo que no me explico en Guillermo del Toro, pues siempre añadía este ingrediente. En cambio para la Crítica en general de los cinéfilos y medios especializados roza la Obra Maestra, así que es una de las películas que no te puedes perder. Desde luego resulta de lo más recomendable ya que últimamente se hace muy difícil ver una buena película.