Si alguien en España no sigue demasiado los deportes que no sean correr detrás de una pelota, bien vale recordarles que existen españoles que están consiguiendo un nivel estratosférico y merecen una atención de primera plana en los medios, algo que desgraciadamente no ocurre porque las televisiones y la prensa en general no le prestan la menor atención. El ejemplo lo tenemos en el Patinaje Artístico, donde un español, Javier Fernández López, con tan sólo 25 años, se ha proclamado Campeón de Europa por quinta vez consecutiva, en el campeonato celebrado recientemente en la República Checa.
Javier Fernández es un madrileño que reside actualmente en Toronto. Además del palmarés europeo, es el actual Campeón del Mundo, con dos campeonatos conseguidos: el del 2015 y el 2016, postulándose como gran favorito para conseguir su tercer mundial consecutivo, así que no sólo es el mejor patinador del mundo en la actualidad, sino el mejor patinador español de todos los tiempos. Gran parte del mérito deportivo se lo debe a su entrenador Brian Orsen y a sus preparadores Tracy Wilson y Daniel Peinado, equipo con el que ha conseguido subir a lo más alto del podio desde el 2013.
Como simple aficionado al Patinaje Artístico, me ha sorprendido en los números de Javier una mezcla de show y exquisitez insólita, pues hace parecer sencillas las piruetas más dificultosas. Si escuchamos a los técnicos, nos maravillamos al reconocer que ejecuta tres saltos cuádruples, sólo al alcance de los más grandes de este deporte. Además incluye combinaciones valoradas como de “máxima dificultad” y por eso vemos a menudo alguna caída, que no repercuten en la consecución de sus títulos. Su patinar es fluido y elegante, incluyendo algunas “improvisaciones” que le otorgan personalidad propia, factor muy importante para las valoraciones totales.
En la actual Temporada 2016-2017, ha ganado el Campeonato de España y los trofeos del Grand Prix Eric Bompart y la Copa de Rusia/Copa Rostelecom. Todo un ídolo en los países con amplia tradición en los deportes de invierno. Hay que recordar también que fue el Abanderado en los Juegos Olímpicos de Sochi en 2014 y entre sus condecoraciones más relevantes consta una Medalla de Oro de la Real Orden del Mérito Deportivo. A sus aptitudes físicas como patinador, tenemos que añadir un gran acierto en la adaptación de las coreografías a la música y una técnica poco igualada en la Historia del Patinaje, capaz de realizar ejercicios cortos muy temperamentales y de gran perfección y “enamorar” en sus ejercicios libres por la variedad de estilos. Creo que merece la pena contemplar una figura contemporánea que pasará a la Historia del Deporte Nacional, siempre que nos tomemos unos minutos “libres” de seguir a una pelota.
Toni Ferrando.