En estos días se celebra en Alba, en el Piamonte italiano, la Feria de la Trufa Blanca (tartufo bianco), una Feria gastronómica esperada por todos los cocineros del mundo que quieren elevar sus platos a la máxima categoría. El año pasado se subastó un ejemplar de esta variedad en Madrid, alcanzando los 6.000 euros. Así que se trata de uno de los productos naturales más cotizados del mundo.
La Feria de Alba comenzó el día 7 de Octubre y se celebra hasta el día 26 de Noviembre, en una gran instalación con 100 casetas dedicadas a la Gastronomía entorno a este lujoso manjar. Aunque resulta un ingrediente muy interesante para condimentar numerosos platos, dicen los expertos que incorporar unas ralladuras sobre un simple huevo frito con aceite de oliva, es lo ideal para saborear y deleitarse con una combinación perfecta. Por eso, no debería sorprendernos que por un simple plato de “huevo frito con trufa blanca” puedan facturarnos desde los 400 euros, como puede ocurrir en los exclusivos restaurantes donde se haya pujado por esta delicatessen para servirla a sus clientes más exclusivos.
Así que qvo os presenta quizás la receta más fácil de preparar de todas, aunque bien es cierto, también resulta la más difícil de conseguir, pues ya se encargan los cocineros de reservarse las pocas trufas blancas que llegan al mercado. A falta de esta variedad italiana, encontramos en nuestro territorio trufas blancas de extraordinaria calidad, probablemente similar, aunque también podemos probar la receta con ralladuras de trufa negra. Si además la acompañamos de finas lonchas de jamón ibérico y pan de pueblo, estaremos degustando un plato antiquísimo, que nunca pasa de moda ni aburre, y que triunfa tanto en el ámbito rural como en los salones más refinados del mundo.