Las estadísticas nos sirven de excelentes termómetros para medir la economía de países y colectivos en general, y si España ya es el tercer país de la UE con mayor riesgo de pobreza, detrás tan sólo de Rumanía y Bulgaria, en cambio es donde más cantidad de políticos ricos registrados hay en el mundo «desarrollado», en proporción a sus habitantes, y donde mejor viven en todos los sentidos. Curiosa contradicción, ¿verdad? En teoría, cuantos más “expertos” se tienen en una materia, mejor resultados se deberían obtener. Pero resulta que en dicho país, a pesar de tener tantos políticos, no se resuelven los problemas ni económicos ni sociales, más bien lo contrario.


La inflación y las consiguientes medidas “austeras”, precios inalcanzables para conseguir coches eléctricos, vivienda, el desempleo incrementándose exponencialmente, “perdón” a golpes de estado, desfalcos y cohechos de cualquier nivel, etc, nada de todo esto te afecta en España si te conviertes en alto funcionario del Estado y/o político. Un alto cargo público o ser un político “relevante” de tu comunidad, municipio, región autónoma o a nivel nacional, supone un salario libre de impuestos (neto) de entre 60.000 a 120.000 euros al año. Además con la “garantía del Estado” y con el beneplácito de todas las cámaras representativas, ya que, tras cada nueva investidura, el primer acto de los nuevos “jefes” ha sido y será… Subirse el sueldo a sí mismos “porque me lo merezco”.


Tenemos entonces que desde el siglo XII hasta el XV (incluido), durante el periodo español llamado “Reconquista” o Edad Media, se premiaron a unos 1200 hombres con un título nobiliario, y a dichos títulos acompañaron unas tierras y rentas con carácter hereditario, además de un lugar en la política de su tiempo. Entre el siglo XVI y la actualidad se premiaron a otros 1.000 hombres (Aprox.) con un título y sus beneficios correspondientes (Edad Moderna y Contemporánea). Juan Carlos I concedió, entre 1975 y 2014, 6 títulos de duque, 35 marquesados, 6 condados, 1 baronía, 1 señorío y 1 grandeza de España. Por comentaros los últimos concedidos. ¿Pagados con el bolsillo de quién?


De todos estos títulos concedidos por la monarquía española, varios centenares han desaparecido como casas nobiliarias por distintos motivos. Por ejemplo, algunas casas fueron “sancionadas” por la monarquía por cometer delitos o malas acciones políticas por su titular, expropiándoles sus bienes. Y algunas desaparecieron por no conseguir perpetuar el apellido familiar o legando todo a la Iglesia o al Estado (desheredando a la estirpe). Así que en la actualidad, existen en España unas 2000 casas nobiliarias. Sí, en este año 2024 todavía existe el Privilegio, a pesar de que los principales artículos de los Derechos Humanos y la Constitución Española, nos indica que “Todos somos iguales ante la Ley, sin distinción de sexo, raza ni religión”. Por consiguiente, todos con las mismas oportunidades en la vida y derecho al trabajo digno y a una vivienda, algo que no ocurre en España al menos en estos últimos 45 años. La culpa de esta mala situación la tiene la clase política, sin lugar a dudas.


Bien, si a estos nobles sumamos los más de 10.000 aforados que por distintos motivos, sólo pueden ser juzgados por tribunales especiales o superiores, dependiendo del delito que se le impute (por ejemplo, si no supera los 119.000 euros la cuantía reclamada, ni se le molesta ni juzga, cantidad que aumentó un tal Gallardón), privilegio que debemos ampliar a millones de funcionarios del Estado, que gozan de privilegios incontables, de los cuáles, más de 400.000 son políticos.


Bueno, ya hemos llegado a esa cifra mágica: la del número de políticos en España. Si lo buscas por Internet, lo más normal es que encuentres una cantidad que discurre entre los 400.000 y 500.000 políticos funcionando en España. Es una cifra “inventada” hace casi dos décadas y que se tiene como cierta. Los investigadores hace más de 40 años que intentan descubrir la cantidad correcta, pero no se puede conseguir. La mejor oportunidad de lograr la cifra exacta fue al final de la presidencia de Zapatero, entre el 2009 y 2011, cuando puso de moda lo del “Portal de Transparencia”, con una Página Oficial del Estado (Gobierno de España ahora) todavía en construcción, y que un servidor “escudriñaba” a diario, pues se filtraban numerosos informes de lo más curiosos. Enseguida compartía dicha información en mi página “Dilema”. Por ejemplo, la adquisición de vehículos de la marca Audi blindados a 300.000 euros la unidad. Hasta que “alguien” se molestó de mis divulgaciones y me cerró la página. En esa época, el BOE y dicha Página del Estado era todo un acontecimiento, casi nos retrotraía a los tiempos de las orgías del Imperio Romano por los gastos millonarios “inútiles” que el Gobierno cargaba al erario público.


Bien, entonces Zapatero quiso saber cuántos funcionarios mamaban de la teta del Estado. En teoría, obligó a inscribirse a todo aquel que dispusiese de una nómina si quería cobrarla. No recuerdo exactamente el tiempo que puso de tope, pero al menos fue de un par de años. La iniciativa fracasó, pues en la página se registraron 3.2 millones de funcionarios, pero en los plazos disponibles se prorrogó varias veces, ya que muchos funcionarios (decenas de miles), estaban condicionados como interinos, asesores y contratados “especiales”, que no sabían o no podían conseguir los requisitos necesarios de suscripción al registro de la Página. Poco a poco el acceso se fue tornando más dificultoso y ya en 2012 (sin Zapatero), simplemente se cargaron el registro y todo el “Portal Transparente», entrecomillado porque solamente fue transparente por error de los informáticos, que no tenían instrucciones de qué compartir al público y qué callar. En política se debe entender “todo del revés”. Si un gobierno habla de “transparencia”, lo que pretende realmente es “control”, y si habla de “libertad” realmente quiere “esclavizar” bombardeando a prohibiciones a la ciudadanía e impidiendo la comunicación general.


En fin, en aquella época de hace quince años, pude calcular entorno a los 450.000 políticos en España, y fue una cifra más o menos aceptada por todos los expertos. ¿Ha crecido la cantidad en estos últimos años? Si sumamos personas iniciadas en los partidos Podemos y Vox, que no pertenecían al mundo de la Política, más los nacionalistas vascos y catalanes nuevos, que no eran admitidos (o entonces no se presentaron) y desde 2017 sí, pues tenemos que la cifra de políticos en España ha crecido y mucho. Si lo calculamos a la baja, tenemos unos 20.000 nuevos políticos, todos ellos gozando de buenos salarios y dietas (hoteles). Resulta un oficio de futuro la Política. Solamente la fuerza llamada Ciudadanos, ha bajado su número considerablemente, pero he moderado la cifra anterior precisamente por ello. Así que podemos establecer en más de 470.000 los políticos que viven de lo más bien en nuestro país, con unos privilegios que se pueden equiparar a la nobleza casi milenaria española.


En efecto, cuando hablamos de “nobleza” o “casta” al referirnos a los políticos, no podemos dejar de sonreír al recordar a Pablo Iglesias y, curiosamente, podemos relacionarlo en este sentido al fundador del PSOE llamado también Pablo Iglesias, el cuál estableció como principal “mandamiento” del partido la “abolición de clases”, algo que no ha ocurrido en su siglo XIX, pero tampoco en el XX ni en el XXI, ni estando ellos en el poder. Sin duda lo que quiso decir aquel señor y su tocayo actual es: “abolición de clases y establecimiento de una nueva y buena, las otras clases son malas y hay que eliminarlas”.


Bueno, para terminar, y sabiendo que parte de los 154.000 millones de euros destinados este año a los funcionarios, van a ir a parar a esos casi 500.000 políticos, nos queda Bilderberg, esa reunión vergonzosa de poderosos, vergonzosa como todas las reuniones de alto nivel que Occidente programa, que se celebra en Madrid en estas fechas, probablemente discutirán sobre comercio y dinero, pues eso es lo único que a esta gente le preocupa, a esta gente y a los estados, aunque a los más románticos les parezca que les preocupe la libertad y el bienestar individual de las personas. Abrid los ojos: hay que buscar un cambio de sistema, un cambio de gobierno y que no os repitan la mentira de que vivimos “la alternativa mejor”. Ni Comunismo, ni Capitalismo, ni ninguna otra ideología probada y fracasada. Abre los ojos y no toleres más esta situación caprichosa de «unos cuantos sobre el total», donde solamente esos se lo lleven todo, cuando hay de sobra para que todos vivamos bien. Solamente aboliendo las clases y los privilegios, respetando el libre comercio pero sin favoritismos para evitar el monopolio, ni facilidades para el aprovechado, existirá un lugar para todos.
César Metonio

Please follow and like us:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

You may use these HTML tags and attributes: <a href="" title=""> <abbr title=""> <acronym title=""> <b> <blockquote cite=""> <cite> <code> <del datetime=""> <em> <i> <q cite=""> <s> <strike> <strong>

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.