El pasado 4 de Octubre del 2024 se estrenó Joker II o Joker: Folie à Deux. El atractivo artístico de Lady Gaga se suma a la maestría del gran actor Joaquin Phoenix. Pero ¿Era acertado realizar una segunda parte de Joker y en tono de Musical?
Al parecer, y en sólo una semana, más de 61K espectadores han votado en IMDb su disconformidad por esta segunda parte, secundando un gran fracaso de taquilla, y han valorado la obra en 5.3 sobre 10, contradiciendo a la Crítica, mucho más benevolente que el público, quizás por primera vez en la Historia o, por lo menos, de suma rareza. Pero en las demás encuestas incluso la decepción del público está siendo mayor, hasta con comentarios de lo más negativos.
La mayoría del público simplemente ha dicho que Todd Phillips, director y guionista, se ha vuelto loco, cuando han salido de la sala de Cine todos, con cara incrédula. El “capricho” no hay por dónde cogerlo, pues se sale de cualquier valoración “batmaniana” y se aleja de toda aproximación al multiverso de cualquier temática comic, ni de DC ni Marvel, ni nada de nada. Si no cabía una segunda parte a una de las mejores interpretaciones dramáticas del siglo XXI, al menos de las adaptadas del mundo del Comic, como fue el Joker de Phoenix, todavía se explica menos esta especie de broma que se sale de todo buen gusto por el Cine y por el Arte en general. La decepción ha sido monumental.
Que Lady Gaga acompañe a Joaquin, se esperaba quizás alguna “cancioncilla”, pero resulta que está rodada en clave de Musical. En las categorías pone: Thriller Psicológico, Drama, Crimen, Musical. Vamos, no existe duda de que, al menos, la mitad del público ha salido completamente decepcionado, y la otra tampoco salió muy contenta, ni siquiera a los que les gusta la artista.
En fin, cuando me comentaron el fracaso de esta rareza, me entraron las dudas, y reconozco que no la he visto. La tengo en el ordenador desde hace días, pero no me atrevo a verla. Pocas películas las he abandonado sin terminarlas de ver, pero me temo que esta será de esas decepciones que hieren el alma.