La Industria Textil Alcoyana, junto a las fábricas de la comarca del Comtat (Cocentaina) y de la Vall d´Albaida, en la Comunidad Valenciana, están homologando los tejidos para producir y cubrir todas las necesidades sanitarias de España, en cuanto a prendas (batas) y mascarillas para los centros de salud se refiere, y a una excedencia de producción que pueda cubrir también el mercado: farmacias y establecimientos donde se pueda proveer de estos materiales. También el calzado de las ciudades Elche-Elda-Petrer se quieren sumar a esta iniciativa y crear materiales y prendas sanitarias adaptando sus máquinas al efecto.
Según fuente del Diario Información de Alicante, fechado el 24 de Marzo del 2020, ya se dispone de los tejidos para comenzar la producción, además de grandes pedidos para proveerse los nuevos para su confección, de manera que solamente queda la Certificación de Calidad para echar a rodar las máquinas. Los canales de distribución seguirán los habituales de esta industriosa ciudad, de modo que el Gobierno ya ha dado su visto bueno para que todo se ponga en marcha lo antes posible.
El Instituto Tecnológico AITEX de Alcoy es el encargado de todos los preliminares para la homologación de los tejidos y materiales para que se cumplan los requisitos de Garantía que Sanidad exige. El contacto entre el Gobierno y el Consejo Intertextil Español fue lo que dio pie a esta petición ante una situación de alarma como la que sufrimos. De esta reunión se citó al IVACE (Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial) para que elevase dicha petición a los fabricantes alcoyanos. También se ha involucrado la ATEVAL (Asociación de Empresarios Textiles de la Comunidad Valenciana) desde donde se ha explicado que resulta fundamental la Garantía de la producción para unos materiales tan sensibles, y que por eso no está ya en marcha su fabricación.
El AITEX está capacitado para homologar numerosos materiales “sensibles” por la función que deben cumplir. Por ejemplo certifica los chalecos anti-bala y trajes ignífugos, que equipan a las Fuerzas de Seguridad del Estado y empresas de seguridad privadas, así como materiales vinculados a la medicina o de otros campos, tejidos resistentes, flexibles e impermeables, de modo que es cuestión de unos días para que se garantice la fabricación en serie de los materiales requeridos.
¿Ha sido un gesto del Gobierno para favorecer a la Industria Española? Pues lo mismo que los testadores de la enfermedad: si no los fabricamos nosotros, me parece que no los recibiremos nunca y de recibirlos, en cantidad insuficiente. El Estado parece que no dispone de liquidez y solo iniciativas empresariales como la de este caso alcoyano, sin duda arriesgadas y dignas de agradecimiento, podrá solucionar la carencia de materiales, porque el Gobierno probablemente no pague dichos suministros (al menos a corto plazo).
Lo verdaderamente triste es que ya en la primera comparecencia del Presidente del Gobierno se habló de miles de millones destinados a las primeras medidas de choque para combatir los contagios por Coronavirus, algo que no se está viendo, ni siquiera en Madrid, mayor foco de contagios de España y sede del Gobierno. No es una crítica política sino humana, pues no he visto ni de lejos todavía ningún test de diagnóstico rápido para medir a los posibles contagiados (para mi ciudad todavía es cosa de películas de ficción), y la falta de mascarillas (que deberían ser gratuitas y no un negocio lucrativo), se hace evidente cuando circulas por las calles semi-desérticas. Suben las cifras de muertos y de contagiados, solamente se irá el virus cuando las circunstancias de su reproducción empeoren, algo que ocurrirá en verano, pero si no lo combatimos con fuerza, pueden quedar latentes hasta que sus condiciones de reproducción sean las adecuadas, es decir, en otoño. Para evitarlo, debemos terminar por completo con su existencia en estas fechas.