El pasado 27 de Febrero del 2020 me sorprendió una noticia publicada en el abc.es sobre un motor revolucionario, el 1Stroke (1S ICE), que el ingeniero Juan Garrido Requena y su equipo está desarrollando en Granada. En un principio no le hice ni caso pues pensé que un motor que pesa solamente 35 Kgs y desarrolla una potencia equivalente a un motor de 2000 c.c., con una potencia de 30,6 Kw a 2500 rpm, y que además consume y contamina como un mechero de 50 cts., de ser cierto, cualquier multinacional del Automóvil comprará la patente para enterrarla en un cajón. Así se ha hecho durante el último siglo, con ideas y proyectos muy atractivos, a docenas, que nadie recuerda ya. Pero parece que esta vez me equivoco.
En la página oficial de INNENGINE, con sede en la capital andaluza, aparece bien claro que se trabaja bajo el beneplácito del Gobierno de España y que las patentes están “protegidas” por la UE., Estados Unidos, China y Japón. ¿Cómo se consigue reducir un motor de combustión interna de cuatro tiempos que pesa unos 160 kgs en uno de dos tiempos de tan sólo 35 kgs.? ¿Cómo se puede dar ese salto tecnológico para reducir hasta un 75 % de las piezas? Es algo que no se inventa de la mañana a la noche.
Juan Garrido lleva trabajando más de una década en su proyecto de motor que redujera las emisiones de CO2, pero llegó más lejos, pues lo que realmente construyó fue un nuevo motor que cumple las funciones principales de un motor convencional, pero que aprovecha mejor su combustión y rendimiento, recuperando gran parte de la energía que desprende y que en los convencionales se pierde por el escape (me recuerda al motor a reacción inventado también por un español en 1935). Esto le permitió reducir también sustancialmente su tamaño y ahorrar numerosas piezas, ahora inútiles. En 2010 fundó INNENGINE junto a otros tres socios, patentaron sus diseños y tratan de mejorarlos para que las marcas comiencen a “tenerlo en cuenta”.
Este nuevo motor con otro eléctrico que lo potencie y comparta la energía para desplazar y equipar a un vehículo se piensa que será el motor del futuro, es decir, un híbrido que pesará 300 kgs menos de lo que pesa uno actual, si reducimos el peso del motor y las baterías sobrantes, cumplirá con creces lo establecido para el 2022 sobre las emisiones contaminantes a la atmósfera que la UE estableció en 2009, con sanciones a los que no cumplan los mínimos exigidos, y que debe de estar por debajo de los 130 grs de CO2 por kilómetro. Esperemos que este diseño transforme por fin el mundo de la Automoción, permitiendo un mejor estilo de vida de los que no queremos prescindir del transporte particular sin por ello tengamos que deteriorar el medioambiente. Un 75 % de ahorro en materiales a nivel mundial son muchos millones de toneladas de metal y sintéticos, y que además se reduzcan las emisiones nocivas a límites “tolerables”, son factores que prometen futuro a la idea de este genial granadino.