El equipo de www.qvo.es ofrece su más sentido pésame por las víctimas del COVID-19 a las familias, por eso muestra desde el inicio de esta terrible Pandemia un lazo negro en todos sus post.
Estas últimas semanas están siendo convulsas en todos los puntos del Mundo. Desde que comenzó la pandemia del Coronavirus COVID-19 se han visto videos primeramente de China, con miles de cadáveres abandonados sobre las calles desiertas, y saqueos en comercios, no sólo de Wuhan, sino de diversas zonas chinas. Aquellos pocos videos que pasaron la barrera establecida por su Gobierno se hicieron virales durante unos días, pero las plataformas donde se comparten los eliminaron. Algo más difícil de eliminar lo tuvieron con los vídeos de Hong Kong que nos llegaron, lugar donde las protestas se llevan realizando desde hace muchos años y que suelen encabezar los activistas universitarios, en demanda de más libertad y un cambio político en el Gobierno Comunista que se prometió y que no llega. Todavía quedan ejemplos de los más “light”, pero se han eliminado también los más agresivos.
En Europa se han compartido videos de protestas en Francia y Alemania, esta vez en demanda de la libre circulación, pues gran parte de la población considera que el COVID-19 ya pasó y los políticos aprovechan la ocasión para mantenerlos confinados (complejo de secuestro diría). Esta idea, que se convirtió en un desacato a la Autoridad, puso en serios aprietos no solamente a las Autoridades y Fuerzas del Estado, sino a la Salud Pública de dichos países, pues sufrieron un incremento de contagios y muertes debido a la insensatez de los incrédulos manifestantes, la mayoría circulando sin protección y sin el espacio social permitido. Las Autoridades de estos países europeos más los de su entorno, como Reino Unido, Bélgica, Noruega, Austria, etc. han pasado de “toques de queda” y prohibiciones a meras “recomendaciones”, por no herir la susceptibilidad de sus ciudadanos.
En cambio en España e Italia hemos comprobado que las Autoridades siguen las directrices en contra de las reuniones masivas, actuando con violencia cuando las personas no acatan la orden de distanciamiento social y las protecciones recomendadas. Se han compartido videos de actuaciones policiales verdaderamente salvajes, como por ejemplo en Andalucía y la Comunidad Valenciana, sobre todo en “festivales” improvisados, fiestas y reuniones masivas de vecinos en barrios pobres de las grandes ciudades.
Saber si se fundamenta con Derecho o no permitir dichas reuniones, o saber si la Policía está infringiendo las libertades más fundamentales del Ser Humano, es un problema de duro debate, porque no podemos estar seguros de que se vulneran los derechos sufriendo una pandemia tan difícil de combatir, conociendo la población que la mejor arma es el aislamiento. El pretexto del virus ha desatado unas nuevas “licencias” para la Policía, que no escatima fuerza para disolver reuniones. El ejemplo más radical lo estamos contemplando estas fechas en América.
Tan sólo en el primer día de protestas por el caso George Floyd, decretaron el toque de queda 39 estados y se detuvieron a más de 1400 manifestantes en todos los Estados Unidos. Donald Trump se tuvo que esconder en el búnker de la Casa Blanca hasta hace unos días porque la cosa no pintaba nada bien, y se siguen sucediendo los disturbios y una violencia inédita desde hace muchas décadas (desde el año 1992). La rabia contenida por el confinamiento ha provocado también que la población esté frustrada y no le importe demasiado el pretexto, lo único que desea es salir a la calle y desahogarse, muchas incluso por romper cosas. Se han vivido escenas de lo más estrafalarias: desde militares bailando antes de sus maniobras contra manifestantes, repartos de los saqueos por parte de los oportunistas en plena calle, afroamericanos que se plantan delante y en contra de manifestantes, extrañados de que haya “blancos contra el racismo” y que se utilice el Racismo “a conveniencia de los delincuentes negros”, etc.
La confusión es tal, que ahora cualquier reivindicación es buena para sacarla al exterior y armar lío. Hace 6 días se contabilizaron al menos 6 muertos y más de 4.000 detenidos. Se compartieron numerosos vídeos, incluyendo uno donde aparece la figura de Batman en pleno fregao, pero van eliminándose al ritmo que los disturbios menguan, siendo ahora menos violenta la protesta que hace una semana.
En fin, las protestas anti-racistas han superado las fronteras norteamericanas. En México se ha hecho viral un video con un manifestante rociando con gasolina a un policía motorizado que ardió en llamas. Pretextos raciales o no, se han sucedido manifestaciones en Colombia, Venezuela, Brasil, en grandes capitales como Londres y París, etc. En España se convocaron varias manifestaciones contra el Racismo, y ha sido bastante numerosa la asistencia en Madrid y Valencia. La verdad, no entiendo que existan todavía a día de hoy personas como la que asesinó a George Floyd, no me importa de qué raza sea, y siendo así no podemos esperar que gobernantes y gobernados se comporten civilizadamente. Tampoco entiendo la hipocresía y cinismo general que se lee en las redes sociales. Demostramos con nuestro comportamiento que la raza humana somos lo más patético que pisó nunca la Tierra y el Universo. Si Kierkegaard naciese de nuevo, me parece que no escribiría ahora sus fundamentos filosóficos porque, realmente, no tenemos remedio.
César Metonio