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En esta última década los arqueólogos y amantes de la Historia en general, han dedicado esfuerzos para localizar alguna presencia vikinga en suelo español. Probablemente la serie estrenada en 2013 dedicada a esta cultura mítica animó a realizar estudios más detallados, hasta que por fin, en 2017, se excavó con más profundidad los restos de Os Moutillós, en O Vicedo, provincia de Lugo, en la cornisa cantábrica de Galicia. Desde siempre se tuvieron dichos restos como un campamento o asentamiento vikingo, así que lo que se pretendía y pretende es demostrar que la tradición oral se corresponde con las pruebas arqueológicas halladas. Hasta el momento, todo hace pensar a los expertos que, en efecto, los restos de O Vicedo son los de un poblado vikingo.
En julio del 2017 el arqueólogo Iñaki Sagredo contó para la Voz de Galicia que llevaba desde el año 2014 excavando los restos de Os Moutillós. Dijo que no resulta fácil renovar cada año los permisos porque se trata de un paraje natural protegido y una zona turística muy particular del corto litoral pero de playas fantásticas de la provincia de Lugo. También contó que su equipo consta de 8 expertos y que pertenece a una empresa privada (Gestión Cultural Larrate) y que, tras las prospecciones de Os Moutillós, dedicaron su tiempo a la vecina isla de Coelleira, junto a su monasterio medieval, para intentar descubrir el pasado remoto de la zona.
El equipo de Iñaki localizó un muro muy sólido y de grandes dimensiones. Alrededor de éste, se encontraron metales, cerámicas y restos de carbono, todo catalogado y que espera turno para su análisis en el laboratorio. En las observaciones previas y sin confirmarlo rotundamente, dijo que se trataban de restos del siglo X y que todo apuntaba a una cultura vikinga o vinculada a la misma claramente. Dos años después, durante el 2019, se presentaron a la Xunta de Galicia pruebas basadas en la comparativa entre este asentamiento y los yacimientos normandos de distintas latitudes, sobre todo los bien conservados de Gran Bretaña. La distribución de las viviendas y construcciones, sus materiales y la disposición de sus defensas, hace pensar en que son idénticos a otras construcciones vikingas, pero hasta la fecha, la Xunta no ha reconocido oficialmente a Os Moutillós como un yacimiento 100 % vikingo, ya que otras pruebas demuestran también similitudes con los castros de origen celta, con mucha más antigüedad que los vikingos.
Mariñapatrimonio defiende en cambio la teoría de un yacimiento 100 % vikingo ya que la zona es rica en castros, con más de 100 localizados, y ninguno de ellos refleja similitudes con el de la playa de San Román. Además existe una curiosidad lingüística que avala la tradición oral, y es la denominación de “mota” que en O Vicedo se refiere exclusivamente a Os Moutillós, una cota elevada a la manera vikinga que puede provenir del término normando “motte & bailey”, una zona bien protegida y que podía albergar una torre desde donde se dominaba todo el entorno, algo inexistente en los castros.
Los asentamientos vikingos son muy difíciles de localizar porque se construían principalmente en madera, pues eran “bases de operaciones” o campamentos provisionales que se construían en pocos días, para abandonarse al poco, dada la movilidad de este pueblo. Encontrar un muro en un poblado vikingo resulta excepcional, pues se trataría de un asentamiento permanente, quizás en una zona elegida estratégicamente y para el apoyo de otras expediciones, de las muchas que entre finales del siglo IX y todo el X se incursionaron por el Noroeste Peninsular y el Oeste Andalusí. Tenemos una referencia en forma de crónica medieval del asedio de la ciudad de Orihuela (Alicante), un asedio que resultó infructuoso para los vikingos y que duró meses. Sería interesante buscar para localizar los campamentos vikingos utilizados para dicho asedio, aunque hace más de 1000 años la configuración litoral de la zona no era como en la actualidad.
En mi opinión, todo apunta a que Os Moutillós alberga el único poblado vikingo localizado en España, ya que las pruebas estructurales del poblado son más claras en favor de esta teoría a que se trate de otra cultura. Sería interesante excavar en más profundidad la zona, y en un área más extensa para encontrar más evidencias. Resulta llamativo que una serie de televisión despertase nuestra curiosidad por un pueblo que vino a saquear y a matarnos sin piedad. Desde el año 2013 se han dedicado muchos museos españoles a exponer en sus principales salas colecciones vikingas. También surgió la curiosidad de analizar genéticamente a los “descendientes vikingos del País Vasco”, gente rubia y de ojos azules residentes en una zona concreta de esta región española, y que se ha demostrado que poseen numerosas coincidencias en su ADN con los nórdicos.
