Imaginaros que tenéis 8/9 años y que os regalan los Reyes Magos una percusión completa y un CD titulado “Made in Japan” de los Deep Purple. Ni qué deciros de que esa experiencia te marca para toda la vida, musicalmente hablando, y que ves la vida de “otra manera”, pues ese estado de conciencia de extrema sensación, te hace ser una persona más “paciente” y sosegada. Vivir la música “Made in Japan” te calma como una terapia con electro-shock, por comparar con algo extremo. Desde 1974 no hay año que no escuche al menos una vez el disco.
Recuerdo que escuché por primera vez “Made in Japan” en el verano de 1974. Teníamos una casita de campo y aproveché que me dejaron solo para montar la batería en el amplio salón. Mi padre había instalado el equipo de Alta Fidelidad Roselson (una marca española de Audio extraordinaria) y estaba dispuesto a sacarle todo el partido al amplificador y a sus altavoces de 60 vatios reales. Saqué de su funda el primer álbum de vinilo, de los dos que componen la Obra, situándolo sobre el plato. Lo pinché con un “pum” que me sobresaltó, pues no quería escatimar en volumen y estaba algo nervioso, escurriéndose de mi mano la aguja al último milímetro de distancia.
Algunos de vosotros pensaréis que un niño de casi nueve años no puede “sentir” la música de una manera “completa”, pero si se tiene un hermano mayor que inculca todos los valores musicales, modernos y clásicos, desde la más tierna infancia, y le otorga una importancia “primordial”, la educación musical es rica, así resulta más que probable que se aprecie la música con gran madurez aún siendo muy joven. Así crecí musicalmente, con la riqueza de las tradiciones musicales de mi tierra y las nuevas tendencias que mi hermano compartía conmigo. Y, cómo no, una tendencia que encontrábamos de lo más atractiva era el incipiente Rock Duro (Hard Rock), herencia de los Led Zeppelin, el grupo polifacético que creó este estilo musical y que era (es) nuestro favorito.
Según el Libro Guiness de los Récords, el grupo Deep Purple en directo resulta lo más ruidoso de todos los tiempos (al menos en los años 70s). Probad a aumentarle el volumen o poneros los auriculares a tope y comprobaréis esta verdad. Los inicios de Deep Purple son bastante curiosos. Se formó con la idea de reunir a músicos “itinerantes” que tocarían composiciones de forma “rotatoria” y sin un líder concreto, pero la cosa salió bastante más compleja. Sus primeros componentes surgieron de Inglaterra. Chris Curtis fue el creador de esta idea de grupo y reclutó a los primeros integrantes: Jon Lord, Ritchie Blackmore, Nick Simper, Rod Evans y el batería Ian Paice, único superviviente hasta nuestros días. Esto sucedería a principios del año 1968.
Como a nadie le gustaba el nombre de “Roundabount”, a Blackmore se le ocurrió el de Deep Purple, título de una canción que le gustaba a su abuela. En abril de ese mismo año, el tema “Hush” compuesto por Joe South parecía “un tema más”, pues en el Reino Unido pasó sin pena ni gloria por las listas, pero alcanzó el 4º puesto en Estados Unidos y el 2º en Canadá. Nadie es profeta en su tierra. Con este éxito se atrevieron a publicar el primer álbum: “shades of Deep Purple” en Estados Unidos (de ahí que muchos piensen que se trata de una banda americana). Desarrollaron una música más bien psicodélica, con gran protagonismo del órgano eléctrico, introduciendo incluso “aparato orquestal”, desembocando en colaboraciones con la Royal Philarmonic Orchestra en septiembre de 1969.
En los años 1970 y 1971 lograrían plasmar el estilo musical definitivo, con temas que han pasado a la Historia del Rock: “Child in Time”, “Speed King” y “Black Night” serían sus primeros grandes éxitos en las listas (incluida la inglesa, con un 2º puesto). El LP Fireball daría continuidad a su creciente popularidad, con temas contundentes: “Fireball”, “Demon´s Eye”, “The Mule” y “Strange Kind of Woman”, como se puede comprobar, temas que conformarían en 1972 el inigualable “Made in Japan” con los músicos: Blackmore-Gillan-Paice-Glover- Jon Lord (fallecido en 2012), para mi la mejor alineación de este fantástico grupo.
El álbum Made in Japan incluyó la entonces nueva canción “Smoke on the Waters”, grabada escasos meses antes de la gira nipona. Sin duda contribuyó a ser uno de los álbumes más vendidos de la Historia del Rock. En cuanto al tema en sí, está considerada por la revista Rolling Stones la Nº 1 de la lista a las mejores canciones heavis de todos los tiempos y la 434 en la lista de las 500 mejores canciones de todos los tiempos.
La gira japonesa fue un “ensayo” arriesgado, ya que en esa época no se lanzaban discos de directos por su mala calidad acústica. Se eligió precisamente Japón por la confianza en los equipos de sonido y del éxito que el grupo cosechaba en la Isla, pues estaban algo “quemados” con las discográficas que todo lo dictan, como un pequeño “capricho” que la banda quería darse al margen de éstas. Se eligieron los mejores temas de varios conciertos que se efectuaron en Osaka y Tokio. Se considera el sexto mejor álbum en directo de todos los tiempos, aunque me gustaría saber porqué existen cinco “mejores”. Si se os ocurre alguno mejor, me gustaría saber vuestra opinión. Tras la publicación de este álbum, los grupos en general se atrevieron a grabar discos en directo, no solamente porque obtuviera un éxito sin precedentes, sino porque vieron que existía la posibilidad de grabar un directo con ciertas garantías acústicas. El ingeniero que “construyó” la Obra sería Martin Birch, que fue el primer sorprendido, ya que no confiaba en la calidad de lo que estaba produciendo
Deep Purple siguió produciendo álbumes como Burn, de magnífica factura, pero tras la siguiente generación de músicos ya no se observa esa espectacular interpretación como la del verano del 72. Ya sé que son palabras crueles, pero se puede decir de todos los músicos y bandas, cuando obtienen estrellatos sin comparación y luego “navegan” rememorando “tiempos pasados”, siempre a petición del público, que es el que manda. Siguen en activo y sus giras suelen coincidir con grandiosos festivales. Su gira del 2017 por Europa comenzará en Viena el 17 de mayo, para pasar por los países de Alemania, República Checa, Polonia, Luxemburgo, Francia, Holanda, Bélgica, Italia, Portugal y Reino Unido. Si, en efecto, no parece que vayan a tocar en España, y resulta comprensible, ya que los músicos por España cada vez “pintan” menos por las sangrías fiscales que todos deben sufrir, tanto nacionales como extranjeros.
Toni Ferrando.