La mudanza de un músico profesional como nuevo vecino puede alterar nuestro estilo de vida. Los aislamientos acústicos aplicados no suelen reducir el 100 % de los ruidos, así que bien vale conocer qué hacer cuando necesitamos aislarnos nosotros. En teoría, los fabricantes garantizan hasta un 68 % de reducción de ruidos, así que si aplicamos nosotros la misma solución anti-ruidos que el vecino, prácticamente deberíamos aislarnos de todo sonido que provenga de detrás del muro aislado. Como la solución contra ruidos es la misma que la térmica, podemos seguir los mismos pasos para un aislamiento perfecto. Existe incluso un material que sirve para ambos campos, aunque su grosor es algo mayor. De modo que paso a la relación de materiales que necesitamos para emprender esta obra, que no produce escombros ni polvo molesto, aunque si se debe ser algo “manitas” para ajustar debidamente todas las piezas.
Una vez tenemos localizado el origen de los ruidos molestos, comprobaremos primero si nuestro suelo recibe también vibraciones, pues gran parte del ruido recibido suele venir por estas ondas del suelo y necesitaríamos de una intervención más completa. Por ejemplo que dicho músico sea un percusionista, o que provenga de la calle: ruidos de motores, obras, etc. En este caso extremo necesitamos aislar el suelo además de las paredes. Para el suelo existen revestimientos y laminados especiales que se ajustan perfectamente a las soluciones explicadas aquí para las paredes. Así que partimos de la base de que el suelo lo tenemos perfectamente insonorizado ni posee deterioros por los que se pueda filtrar la humedad (para lo térmico), y que sea un suelo compacto y “flexible” para que se amortigüen las ondas sonoras.
Lo mismo ocurre con el techo, pues puede venir nuestro problema de un vecino del piso superior. Para el tema térmico, existen unos techos tensados que ya conocimos en este blog, de fácil instalación y que nos aíslan del frío perfectamente. Para los problemas acústicos, podemos instalar otro techo paralelo con el material aislante instalado entre las dos zonas, tal y como vamos a proceder en las paredes. Puede ser un techo de escayola como de PLADUR. En este último caso, se pueden seguir las indicaciones siguientes para las paredes. La única dificultad será el encuentro entre el techo y la pared. Os recomiendo que primero se instalen las placas de la pared y luego instalemos el techo, así toda la superficie vertical queda cubierta y se evitan reverberaciones acústicas y posibles entradas de aire.
Los materiales que necesitamos los podemos encontrar en grandes superficies dedicadas al Bricolaje o en ferreterías de gran stock. Los paneles acústicos suelen medir 1X2 mts y tienen un tacto similar a la goma-espuma. Los térmicos son similares en tamaño pero de menor grosor. Unos más gruesos sirven para el tratamiento térmico y acústico a la vez. En ese caso debemos medir bien los soportes metálicos para que se puedan insertar en su interior.
Para una sola pared de 10 m2 necesitaremos 5 láminas de yeso (PLADUR) que miden 2,20X1,20 mts. Cada 1,2 mts de distancia tendremos que colocar un soporte/perfil metálico, así que calculamos los necesarios, que en este caso serán 5: uno para cada extremo y tres en el centro. Medimos de manera que también haya sitio en el soporte para atornillar la siguiente lámina de yeso, así que el 1,2 mts es aproximado, debéis medirlo con exactitud. Las láminas de yeso van atornilladas a los soportes, así que si nos queda una distancia mayor en alguna de las partes de la pared, no queda otro remedio que cortar paneles y láminas a la medida que nos quede y añadir un soporte más. En ese caso serían 6 soportes los que debemos atornillar. Del mismo modo, si el techo es bajo tendremos que cortar los soportes con unas tijeras mordazas, sierra de metal (o radial si estamos habituados). Y si es alto el techo tendremos que cortar de una pieza extra el tramo que nos falte, de modo que es aconsejable adquirir algún soporte de más si no queremos volver a la tienda. Además de paneles, láminas de yeso y soportes, necesitamos:
Cola de contacto para pegar los paneles acústicos o térmicos a la pared.
Cinta métrica.
Taladro eléctrico.
Tornillos especiales para el PLADUR (láminas de yeso).
Algunos tacos para los tornillos que se sujeten a la pared.
Nivel reglado para mediciones y trazados de líneas.
Lápiz de carbón.
Masilla de agarre PLADUR para alisar los defectos producidos por la tornillería y cubrir la cinta que usaremos para las juntas entre las láminas y encuentros entre techo y pared u otros posibles encuentros.
Cuchilla-Cúter.
Espátula.
Antes de comenzar a pegar y fijar materiales, deberemos retirar con una herramienta adecuada (puede ser un destornillador de pala), los rodapiés de la pared donde vayamos a instalar el panel acústico. Una vez esto, podemos comenzar el aislamiento. En el video se muestra la técnica de pegado, aunque el profesional comete el error de no cubrir la totalidad de la pared. Pero aprovechamos sus explicaciones para el corte y pegado de piezas.
Primero fijaremos los rieles o soportes metálicos, uno a cada esquina de la pared, de manera que la abertura del riel mire hacia el interior de la pared, pues el panel acústico debe entrar justamente por el mismo. Pegamos con cola a la pared los paneles en las esquinas. Luego señalaremos con un lápiz dónde tenemos que fijar el siguiente soporte, taladramos y fijamos justo para introducir en el riel el panel acústico. Recordad que si tiene 1 m. de anchura el panel, habrá que taladrar el soporte unos mm. más desplazados. Con una perforación cada 30 cm a lo largo del soporte, nos basta. Lo mismo en el del otro extremo. En la parte que nos queda libre en el centro de la pared, repetiremos lo mismo. Así nos quedará un espacio libre que será normalmente uno pequeño suficiente para 1 sólo soporte, lo fijamos con tornillos. Para cortar los soportes metálicos, con unas tijeras mordazas, sierra eléctrica o manual para cortar metal, y siempre cortando antes de fijar. En ese espacio pequeño que nos queda, cortaremos con el cúter de los paneles que nos quede sobrante. Es importante que toda la pared esté completamente cubierta de panel acústico.
Ya tenemos los paneles acústicos fijados a los soportes y pegados a la pared. Nos queda atornillar las láminas de yeso Pladur con un atornillador eléctrico si queremos más rapidez y eficacia. Los atornillaremos de un extremo al otro, para que al final de la pared, si nos falta un fragmento, lo cortemos con el cúter a medida de la lámina de Pladur sobrante. La masilla de Pladur es muy dura cuando seca, así que, si nos quedan pocos cms., se puede terminar con esta pasta: la colocamos con la espátula, luego la cinta y la cubrimos de nuevo con pasta de manera que nos quede tapada por completo y bien lisa. Tapamos los agujeros producidos por los tornillos con la pasta y listo.
Ahora nos queda una pared lisa y preparada para la decoración. Una buena imprimación con látex u otro tipo es excelente para que luego fije mejor la pintura u otro material que queramos usar. Si nos ha quedado abultado el lugar donde pegamos masilla/pasta de Pladur, recordad que es un material muy duro, así que la lija debe ser también como mínimo de grano medio para alisar cuando todo esté seco, que suele ser al menos 24 horas.