Desde que Santiago Ramón y Cajal describió la conectividad de las neuronas, científicos españoles han contribuido a los avances más espectaculares sobre el cuerpo humano y la mente humana, aunque rara vez se les ha atribuido la importancia que merecían y merecen. Tenemos los casos recientes del inventor del ibuprofeno, Antonio Ribera Blancafort, y del científico Francisco Martínez Mojica, creador del sistema CRISPR-car, que ha indignado a e indigna a toda la rama científica española y a los españoles en general, pues se han otorgado Premios Nobel a ingleses y estadounidenses que solamente colaboraban en los proyectos o simplemente se han “aprovechado” de ideas o diseños ajenos para luego atribuirse los descubrimientos.
Desgraciadamente éste ha sido el proceder de los científicos que pasan a la posteridad desde hace más de un siglo. Resulta curioso que se dé más importancia a los derechos de autor para alguien que copia la música o la letra de una canción. El caso del Doctor Ribera no es un tema menor, hablamos de centenares de millones de euros que una farmacéutica del Reino Unido ha generado desde que se comercializó el ibuprofeno en el año 1969. Los ingleses no han perdonado a Telecinco los derechos de su programa “Pasapalabra”, y se ha castigado a dicha cadena con el pago de 9 millones de euros. Me parece que si tuviéramos unos gobernantes como es debido, se debería reclamar a Inglaterra y a la farmacéutica de turno el porcentaje que le corresponde por Derecho a la familia del Doctor Ribera, retirado los Premios Nobel recibidos a los plagiadores (Stewart Adams) y restituir el nombre en mayúsculas que por derecho pertenece a nuestro gran científico. En fin, no es este el espacio al que quiero dedicar a este tema, pero he aprovechado para comentar por encima y cabrearme de paso.
Desde hace dos décadas tenemos un Instituto de Neurociencias de altísimo nivel en Alicante (y en la cercana Elche, donde se encuentra su sede universitaria y trabaja el doctor Mojica) y desde Madrid se colabora con el interesante Proyecto Blue Brain, donde se estudia y se avanza en lo que se refiere al cerebro humano (del mamífero en general) desde perspectivas moleculares (físicas por decirlo de algún modo), pero también se establecen y registran los cambios que nuestra mente está sufriendo ante la aparición de las nuevas tecnologías visuales y multimedia en general, como es la Realidad Virtual en 3D y la Realidad Aumentada, es decir, que también se toma nota de lo que nos ocurre psicosomáticamente con otras perspectivas además de nuestra efímera realidad.
En Alicante, en un laboratorio del complejo Hospital Universitari Miguel Hernández de Sant Joan d´Alacant, el profesor Juan Lerma acomete los proyectos más avanzados en este campo, como “Estudios de la conducta”, el papel de los receptores de kainato en la enfermedad mental, así como colaboraciones a Centros de Excelencia Severo Ochoa. Dirigió el Instituto desde el 2007 hasta el 2016. Por cierto, en una entrevista dada en ese último año, vaticinaba el Nobel para Mojica, así que seguramente será otro “indignado” por la suerte que corren nuestros científicos en un mundo “anglosajón”. Los proyectos avanzados que se realizan en este instituto se realizan junto al CSIC (Consejo Superior de Investigaciones Científicas). La “percepción visual” es solamente uno de los proyectos que se realizan bajo su dirección, pero que está sorprendiendo por los resultados que se van obteniendo, por ejemplo, en cómo afecta nuestra conducta la perspectiva visual con las distintas tecnologías multimedia.
En Europa se realizan estudios avanzados sobre el cerebro en Inglaterra, también en Suiza y alguna importante Universidad de los países nórdicos, además de centros en Francia y otros países de la UE, existiendo entre dichos centros y los españoles colaboración, pero también cierto tipo de competición sana por descubrir, sobre todo para aplicar soluciones a las enfermedades mentales, caso del Alzheimer, donde se están lanzando noticias esperanzadoras, la última desde Valencia, pues varios científicos reunidos en el VII Congreso de Enfermedades Neurodegenerativas (CIIIEN), han sorprendido afirmando que en un plazo de 5 a 10 años, esta terrible enfermedad podrá tratarse mediante fármacos que frenarán su avance, y que en quince años se tendrá lista una vacuna, que es lo mismo que decir: una cura. Las universidades de Valencia, Barcelona y Estocolmo acometen los estudios más avanzados sobre el Alzheimer en estos momentos en el ámbito europeo. Destacados los profesores José Ramón Naranjo (CSIC) e Isidro Ferrer (CIBERNED) desde Barcelona e Isabel Fariñas en Valencia, que estudia el tratamiento con células madre, en paralelo a los estudios con biomarcadores (tecnología PET) que realiza su colega en la Ciudad Condal. La investigadora sueca Agneta Goldberg sigue también los estudios con biomarcadores para la detección precoz de dicha enfermedad.
El proyecto Blue Brain trata de construir una simulación del cerebro humano. La iniciativa surgió en Suiza a principios de este siglo, en la Escuela Politécnica de Lausana, y se puso en funcionamiento en el año 2005 con la colaboración de IBM. La fase primera se trató de construir la columna cortical del neocórtex, que contiene en los humanos unas 60.000 neuronas, lográndose la simulación en una columna de rata, que contiene muchas menos, y generar un modelo de su funcionamiento y conexiones. Dicha primera fase finalizó con éxito en 2007.
En 2009 se presentó la iniciativa española con el proyecto Cajal Blue Brain, que utiliza los recursos del supercomputador Magerit para varios laboratorios de investigación y que coordina la Universidad Politécnica de Madrid. Entre los colaboradores se encuentra el CSIC, que aporta varias instalaciones y personal, la Universidad de Castilla la Mancha y la Universidad Rey Juan Carlos. El uso de un microscopio de nanotecnología es uno de los aportes y avances más significativos para el estudio del cerebro. Podemos resaltar la labor del profesor Javier de Felipe dentro de las numerosas funciones de investigación que se realizan en el centro madrileño.
Es muy probable que en menos de una década se construya un “cerebro virtual” (en 3D), un adelanto científico sin precedentes en el mundo. La pregunta que quieren resolver en este proyecto es: ¿cómo funciona el cerebro? Algo que tan sólo unos años atrás se veía como una utopía inalcanzable. Los científicos españoles, como hace ahora más de un siglo, se sitúan a la cabeza de la investigación neuronal, del mismo modo que en el estudio del ADN, Severo Ochoa revolucionó el mundo de la Medicina y de la Ciencia en general. Mojica muestra ahora otra perspectiva más avanzada para el tratamiento del ADN, aunque este último no haya conseguido el reconocimiento Nobel, como tantos otros investigadores españoles, pero los reconocimientos no frenan las continuadas generaciones de científicos que desde el siglo XIX han contribuido a mejorar la calidad de vida del ser humano y a conocernos cada vez mejor.