El pasado 19 de junio se publicó la Lista de los 50 Mejores Restaurantes del Mundo 2018 que cada año premia la marca San Pellegrino en distintas categorías y a lo largo y ancho de los cinco continentes. Este año han repetido posiciones restaurantes conocidos, como la Ostería Francescana, considerado el Mejor del Mundo por segunda vez, el Celler de Can Roca, que cada año desde hace más de una década siempre se sitúa entre los 3 mejores, y un tercer lugar protagonizado por el restaurante Mirazur, ubicado en Menton, Francia.
Este año debo destacar el reconocimiento hacia los restaurantes españoles, premiando por Mejor Restaurante Sostenible 2018 a Azurmendi. Además, entre los 10 mejores del mundo se encuentra el Mugaritz en 9º posición, siguiéndole el Asador Etxebarri en 10ª. Quizás este año encontramos menos cantidad de restaurantes españoles reconocidos en la lista (13 entre los 100 mejores), pero esos pocos se encuentran entre los más valorados del mundo para esta Lista, la más esperada por todos los profesionales y aficionados a la Gastronomía del mundo.
Particularmente he redactado numerosos artículos sobre el Celler de Can Roca en la última década y creo que no me queda nada más por decir sobre este restaurante, que es un referente mundial en los últimos tiempos. Su equipo de chefs, los tres hermanos Roca, elevan la Cocina a su máximo exponente, pero además, cuidan los productos y el servicio de manera eficiente, factores fundamentales para que siempre aparezcan en posiciones destacadas: Innovación-creatividad-buen producto-servicio.
El Celler de Can Roca se encuentra ubicado en la calle Can Sunyer, 48 de la localidad catalana de Girona. Abrió sus puertas por primera vez en 1986 con la intención de preparar y servir comidas tradicionales de Cataluña. Para ello contaron con unas instalaciones idóneas trasladándose al actual en 2009: una cocina que supera los 200 m2, una cava particular con más de 40.000 botellas, para muchos profesionales, la mejor cava de España y una de las mejores del mundo. Mesas en el comedor con una capacidad para 80 personas, con una lista de espera de más de un año y, algo también fundamental, los productos de la huerta se cultivan en los alrededores, cuidando los menús dependiendo de las temporadas, por eso cuenta también como Restaurante Sostenible.
Tras destacar en los 90s en la Alta Cocina Española, será con la entrada en este siglo cuando el Celler comienza a despuntar internacionalmente. En el año 2002 se le concede su segunda estrella Michelín. En el 2009 la revista Restaurant inglesa lo sitúa como 5º Mejor Restaurante del Mundo. Poco después, en ese mismo año, se le concederá la 3ª estrella Michelín. Desde el 2011 se le ha considerado (Restaurant-San Pellegrino) una vez 3º del mundo (2017), cinco veces 2º del Mundo y dos veces como Mejor Restaurante del Mundo. Ningún otro restaurante aparece tan destacado en la última década.
Joan, Josep y Jordi Roca atesoran premios individuales de primer orden y sus publicaciones son seguidas masivamente. Joan Roca impresionó al mundo culinario con su “Cocina al Vacío” y Jordi Roca (mejor repostero del mundo hace unos años), con su “Dolces Sensacions”, maravillaba y maravilla con su creatividad a la hora del postre. El equipo de ensueño sigue cocinando con la misma ilusión de siempre y prueba de ello es la emoción con que reciben año tras año los galardones más importantes de la Gastronomía. Es un orgullo tener profesionales tan destacados y creo que vale la pena probar sus platos, aunque para ello debamos esperar un año para sentarnos a la mesa.