Hasta la emisión de la serie Black Sails los relatos y películas de piratas circulaban en torno a un tesoro y a las sanguinarias maneras de conseguir arrebatárselo al propietario de turno. Escenas de abordajes, aventuras en inhóspitos parajes y en poblaciones oscuras, donde impera la ley del más fuerte, el ron, la vida licenciosa y el redoblar de los sables en las sombrías tabernas. Pero en esta serie, que se ha convertido en una de mis favoritas, además de todo eso, y con una Producción más que aceptable, encontramos unos diálogos y una psicología nunca escuchada en tan salvajes personajes. También se ha sabido añadir acertadamente varios papeles femeninos que bien pudieron darse en aquella época, llevados muy coherentemente por los guionistas, sin olvidar a los esclavos, correctamente descritos, todo en un lenguaje culto y evocador de los tiempos de la Ilustración, tal y como el sentido común nos indica que sería en “La Isla del Tesoro” y el mundo de la piratería en su faceta más literaria.
Las cuatro temporadas, de las que se están emitiendo los últimos capítulos de la cuarta, constan de 35 y os recomiendo no ver ninguno de la actual sin ver la serie completa desde el principio. La primera temporada, estrenada en el año 2014, es la que te engancha por sus espectaculares escenas, tanto de acción como dramáticas, con unos giros inesperados que te mantienen en vilo y ansioso por conocer el desenlace. La serie es una creación de Jonathan E. Steinberg y Robert Levine, conocidos por realizar también las series Jericho y Escudo Humano, entre otras. Tras el éxito de la primera temporada, la productora (una co-producción USA-Sudáfrica) incrementó la inversión para conseguir unas escenas marítimas mucho más espectaculares y realistas, cuyo resultado se ha visto y premiado, no sólo por el éxito de público, sino por los distintos galardones recibidos, como el Emmy en 2016 al “mejor sonido adaptado” (efectos especiales de sonido). En España se emite en la cadena TNT y está “autorizada sólo para mayores de 18 años”, no por las escenas de violencia tan realistas, sino además por sus calientes escenas eróticas, que han ido decreciendo en número a medida que avanza la trama.
Los personajes de la serie serán los protagonistas de “La Isla del Tesoro”, algunos de ellos sólo nombrados en la Obra como míticos piratas y que se recrean en la serie para deleite de los románticos de los cuentos de piratas. En esta secuela contemplaremos al Capitán Flint, interpretado por Toby Stephens, al pirata John Silver por Luke Arnold, a la instigadora dueña del bar Eleanor Gurthrie, por la bella Hannah New, al contramaestre Billy “Bones” Manderly por Tom Hopper, la pirata Anne Bony por Clara Paget y la prostituta Max, interpretada por la actriz Jessica Kennedy, aunque el elenco de actores es rico y variado, siendo mi favorito el pirata Charles Vane, quizás el que mejor representa la actitud, desenfreno (en todos los sentidos) y el aspecto físico que se espera en la imaginación sobre un “auténtico” pirata, interpretado magistralmente por Zach McGowan. En mi opinión, la última temporada es algo más enrevesada que las anteriores, pero se asegura la emoción y la puntúo con un 9 sobre 10.
Toni Ferrando.