Es en el continente africano donde se han encontrado generalmente las especies actuales con más antigüedad del mundo, incluida la nuestra. El hallazgo de un cráneo fosilizado, que cabe en una mano, ha vuelto a abrir otro camino hacia la búsqueda del eslabón perdido, ese fósil que determine cuándo dejamos de ser simios para convertirnos en lo que somos ahora. Hasta el momento, sólo se habían hallado fósiles con un máximo de antigüedad de 7 millones de años. En China se han descubierto fósiles de simios que rondan los 6 millones de años, algo que no dejaba clara la posición africana de ser la “cuna de la vida actual”, pero el hallazgo en 2014 del primate Alesi, ha vuelto a situar en el mapa una zona de África para indicarnos una vez más y con hechos que, probablemente, el origen de las especies, al menos la nuestra, partió de África.
El proceso de estudio del cráneo de Alesi ha mantenido en vilo a muchas ramas científicas. Se necesitaban numerosos resultados para determinar si el fósil contiene suficientes elementos para constituir “pruebas fiables”. Por ejemplo, se han practicado numerosos escáneres con la tecnología más avanzada y poder comparar los resultados con otros fósiles y con especies más modernas en el tiempo. Por eso ha sido recientemente cuando se ha dado la noticia por salir a la luz en Nature un primer trabajo exhaustivo y no hace tres años, ya que es ahora cuando se es consciente del interés que encierra el pequeño cráneo encontrado en Napudet, al Norte de Kenia.
Alesi fue una criatura con aproximadamente un año y cuatro meses de edad cuando murió, es decir, un ser en edad infantil, y las condiciones de su conservación son bastante optimistas, dado que se ha mantenido en el mismo estado durante 13 millones de años. Por ejemplo, se ha podido saber que posee huesecillos en su pabellón auditivo, acercándose a la rama que acabarían por convertirse en los actuales gorilas, chimpancés u orangutanes. ¿Pero existen evidencias que nos lleven hacia la rama de los homínidos, que también exhiben semejantes huesos auditivos? Por cierto, han sido estos sofisticados escáneres los que han “hecho hablar” a la piedra para descubrir no sólo la disposición de los huesecillos, sino otras muchas características, así como la configuración en 3D para su estudio completo.
Los arqueólogos que descubrieron el cráneo pertenecen al Instituto de Burkana Basin. Se trata de un equipo compuesto por los investigadores Abdala Ekuon, John Ekusi, Isaiah Nengo, Bernard Ewoi, Akai Ekes y Cyprian Nyete. El cráneo de Alesi ha sido trasladado a diferentes laboratorios, primero en África, para pasar al Laboratorio Europeo de Radiación Sincrotón (ESRF), situado en Grenoble, Francia, para efectuar los más sofisticados estudios a través de un aparato de rayos X de gran resolución. Como es pertinente, se ha tenido que catalogar a Alesi como una nueva especie extinta, así que la han llamado Nyanzaphitecus alesi.
Este hallazgo y el de Marruecos, donde se han encontrado los restos de Homo Sapiens más antiguos del mundo, con 300.000 años de antigüedad (100.000 años más antiguos que los de Etiopía), siguen situando al continente africano como el lugar donde “todo comenzó”, en cualquier perspectiva temporal de nuestra especie y de los simios en general.