Cumplido el 50 Aniversario del grupo ABBA, en cuanto a su primer éxito en Eurovisión 74, todavía persiste el debate de si fueron (o son) un sonido puramente comercial o si, simplemente, la evolución musical en la canción pop les llevó a su particular modo de construir las melodías y letras, con tanto éxito e inmediatez, que el resto de músicos y críticos se vieron, por pura envidia, abocados a convertir y atacar dicho sonido por ser algo “negativo para la Música”. Dos chicas “supermodel” con voz de ángel, dos compositores que amaban la música. Además emparejados. La fórmula fue infalible, e imitado su formato hasta la actualidad.
El fenómeno ABBA fue imparable, gustó a todo el mundo, y las radios llenaron el ambiente (los televisores todavía no dominaban el medio) con unas melodías pegadizas prácticamente en todo el planeta. La banda se dio a conocer en Eurovisión, con un tema que ganaría aquel certamen. Curiosamente en España no gustó al principio, precisamente porque la canción de Peret, que quedó 9ª, arrasaría en popularidad apagando el éxito de los ganadores. Pero es que en Suecia tampoco gustaron, aunque por un motivo distinto: los suecos vivían una mentalidad “hipy” y “progre”, y sus compatriotas de ABBA representaban lo comercial, lo interesado y la búsqueda del dinero, del royalty fácil por encima de las melodías y letras “con más sentimiento y buen gusto musical”.
Led Zeppelin, Sex Pistols, Ted Nungent, Ramones, Deep Purple, Dr. Feelgood, más un largo etc de bandas, escuchaba un servidor entre 1976 y 1980, sin contar con las bandas españolas que tampoco tenían que ver con el sonido comercial, ni siquiera el primer álbum que me compré a los 10 años de edad, el “Jesucristo Superstar” de Camilo. Por cierto, la “Rubia” de ABBA interpretó a María Magdalena en la versión sueca. Todo aquello que nos sonaba vanguardista, y parecía distinto a lo “convencional”, se posicionó contra ABBA, que pasó a ser lo popular, el pop en su sentido peyorativo, pero ascendían a los números 1 de las listas de todo el mundo y vendían más discos que nadie, a pesar de las campañas mediáticas contra ellos. Sonaban a todas horas en la radio y en las máquinas de discos españolas luchaban contra Rafaella Carrá y Manolo Escobar. ¿Cómo puede ser eso? Pasaba como ahora en la política: nadie vota a Sánchez pero ahí sigue en el poder.
Vayamos al revés, para variar. ABBA se disolvió en 1982, tras una década de actividad trepidante. Triunfaron en todas partes menos en los EEUU, porque no acertaron con la estrategia (marketing) adecuada. Para conseguir el éxito allí Incluyeron sonido “Disco” en el peor momento, cuando el público estadounidense estaba susceptible con dicha corriente musical, y se comportaron “de forma distinta” a como lo hacían en Europa, queriendo enfilar giras increíbles y sin sentido para ganar unos pocos fans por un inmenso país. Eligieron los más estrafalarios vestuarios imaginables. Los más de 385 millones de discos que han vendido en su carrera, pudieron multiplicarse de manera espectacular de haber encauzado correctamente su carrera en EEUU.
¿Por qué duraron sólo seis años? ¿Rompieron por temas sentimentales, musicales o por ambos motivos? Los expertos dirán que una mezcla de ambos, ya que sus divorcios influyeron en las letras de sus posteriores canciones y dejaron de ser “triviales” para ser menos “comerciales” y más profundos, generando menos royalties. Curiosa contradicción. En mi opinión, ABBA daría comienzo o catapultó lo que sería luego la “prensa rosa más agresiva”, porque se intensificó el interés por lo que se quería saber íntimamente de un famoso, generando cientos de artículos por semana en todas las revistas: sobre el estado de ánimo de las parejas, la hija de “la rubia” y el supuesto miedo a volar de ésta, quizás escondiendo en realidad una riña del matrimonio, el buen o mal gusto de sus vestidos, el eterno noviazgo de Frida y los sucesivos rumores de todo tipo sobre las dos parejas. Todo un filón para la prensa y que los bombardeó sin descanso estresándolos.
Para ser estrictos, debemos comentar sobre una “refundación” del grupo en septiembre de 2021 y, tras casi cuarenta años después de su separación, se anunció su regreso con dos canciones nuevas tituladas «I still have faith in you» y «Don’t shut me down», que forman parte del disco Voyage. El grupo realizó una gira de conciertos virtuales en 2022. De nuevo una “falta de cálculo”, como les ocurriera con el mercado USA, ¿cómo se les ocurre reaparecer en plena Pandemia? Para los nostálgicos resultó todo un acontecimiento, pero el público en general ni se enteró.
Recuerdo que a mediados de los años 1980s circuló un rumor, que entonces se tuvo como cierto, tal y como estaba la economía inglesa, de que la Reina Isabel II se entrevistó con ABBA para pedirles que no retiraran los royalties generados en Reino Unido, que era la mayor parte de su fortuna, sede de las poderosas discográficas europeas de la época. El rumor fue tan fuerte que circuló también la respuesta, y se decía que “lo harían de manera gradual y no todo el dinero de una vez”. La mayoría de la gente seguimos creyendo que el rumor es cierto, aunque no así la entrevista personal con la realeza. ¿O también? No me extraña nada a estas horas, cuando hay dinero de por medio…
A costa de ser llamado cursi, ABBA se fundó por amor. Cuando triunfó transmitían amor con alegría y, cuando fracasaron, lo hicieron precisamente por que terminó dicho amor. Agnetha Fältskog y Björn Ulvaeus se gustaron nada más verse, consumando su amor rápidamente. Antes del éxito del grupo se casaron y tuvieron una hija, de manera que nada condicionó su amor. Benny Andersson y Anni-Frid Lyngstad “Frida” tardaron un poco más en decidirse, ya consolidado el grupo, pero también acabaron enamorándose, Su “noviazgo” duró más de seis años, para terminar casándose en 1978. Ya sé que resulta un comentario tópico, pero quizás ahora vivirían juntos de no haberse casado. Casi siempre el matrimonio separa en vez de unir. Lo demuestra el número de divorcios, que ya supera en España el 80 %. Si la fórmula del matrimonio falla, no sé a qué esperamos para cambiarla, lo mismo que nuestro sistema de gobierno, si falla hay que cambiarlo también.
Curiosamente, cuando peor estaba la situación entre la Rubia y Bjorn, en plena ruptura, la otra pareja se casaba. Pero no duraría demasiado. En 1981, menos de tres años después, ambos hombres ya estaban casados con otras mujeres, una situación que hacía insostenible el cliché de “las dos parejas felices”. Si hasta entonces la prensa rosa disfrutaba “minando” la felicidad de ABBA, a partir de entonces se convirtió en “prensa negra”, por los ataques continuados a sus vidas particulares. A pesar de que su último álbum editado en ese año obtuvo buenos números, estaba muy lejos de los superventas anteriores. Cuando se confunde éxito con calidad, ocurre que te invade el desánimo. A pesar de ser un álbum muy bien acogido por la Crítica, hizo pensar al grupo en una caída de su popularidad en picado, precipitando la ruptura.
Álbumes
1973: Ring Ring
1974: Waterloo
1975: ABBA
1976: Arrival
1977: The Album
1979: Voulez-Vous
1980: Super Trouper
1981: The Visitors
2021: Voyage
Singles
“Waterloo” dio fama a ABBA en 1974. Los otros singles superventas, que superaron los 4.5 millones de copias vendidas, fueron: “Mamma Mia”, “S.O.S” en 1975, “Dancing Queen”, “Fernando”, “Money, Money, Money”, “Knowing Me, Knowing You” en 1976, “Voleuz Vous”, “Chiquitita” en 1979, “Super Trouper” en 1980, aunque tuvieron otros singles que rondaron también los récords de ventas y números uno.
Para terminar, el éxito “Chiquitita” dio el campanazo definitivo en todo el globo, ya que se versioneó tanto en inglés como en español, promocionándose en las televisiones de España e Hispanoamérica, además “por UNICEF”, que recaudó cientos de miles de dólares y elevó al grupo a un éxito planetario ya sin discusión.
ABBA puede gustar más o menos, pero durante 6 años (1974-1980) sería lo más escuchado en las radios de todo el mundo, al mismo nivel de los más grandes de la Historia de la Música. A mí nunca me gustaron, pero a fuerza de escucharlos, como un adoctrinamiento (lavado de cerebro), me he sorprendido muchas veces tatareando algún tema de cuando sonaban en mi infancia.
Los recuerdo como a Manolo Escobar, que sonaba hasta en la megafonía del Fútbol, así que decir que fueron “buenos o malos” no sería justo por mi parte. En Suecia iniciaron una lista de grupos pop, cantando en inglés, de grandes éxitos (Roxette, por ejemplo) que continúa hasta la actualidad. Crearon escuela, y eso da motivo para asegurar que fueron maestros de la música, además de unos intérpretes increíbles, con unas voces, las de Agnetha y Frida, “la Rubia y la Morena de ABBA” decíamos en España, con una calidad lírica del máximo nivel.
Si me fastidia algo de todos estos europeos es su falta del conocimiento de Historia de la cultura musical. Conocen de oídas algo de Ópera y de Clásica, creyendo que eso es la música europea. En una entrevista a estos de ABBA les preguntaron por sus influencias musicales, y dijeron: «americana, alemana, francesa, italiana y, por supuesto sueca». ¡A VER, SUECOS, LO DIJISTEIS CON UNA GUITARRA ESPAÑOLA EN EL REGAZOOOO (QUE NO SÓLO SONÓ PARA EL FLAMENCO) Y VUESTRAS MELODÍAS PROVIENEN DEL REPERTORIO ESPAÑOL (MILENARIA JOTA ARAGONESA) Y NO DE ESOS PAÍSES QUE DIJISTEIS! Ignoro qué día reconocerán la cultura musical española por su papel, al menos una pequeña mención, que ya sería hora.
Reconozco que las miraba en televisión porque me gustaban las dos bellezas suecas físicamente, como a esculturales nórdicas que eran (Frida es en realidad noruega y de padre alemán), y me quedaba hipnotizado, pues a mi me gustaba el rock duro y el punk (a partir del 80) en esos tiempos, pero Agnetha misma nos cuenta, en un documental, que sorprendió a los Sex Pistols escuchando una cinta con sus canciones. “La vida de las sorpresas…” ¡Grandes los de ABBA! Cada uno de sus miembros con su historia interesante de penas y alegrías, ¡Quién pudiese vivir de nuevo esos maravillosos años!