Cuando parecía que el mercado automovilístico estaba algo estancado por esta “conversión” al motor eléctrico y dominado especialmente por el segmento SUV, aparece el espectacular Lancia Pu+Ra HPE, un prototipo (concept) de deportivo al más puro diseño italiano y que nos asegura por fin que “lo eléctrico” no está reñido con el buen gusto y la elegancia. En marzo del 2023 sería presentado, pasando por distintos salones del automóvil y certámenes importantes como las 24 Horas de Le Mans.
Antes que nada hablaros sobre la marca Lancia, fundada en 1906, es decir, más que centenaria, y que ha pasado por los momentos más difíciles que una empresa puede pasar. Ha estado en varias ocasiones al borde de la desaparición, pero esta marca pionera de la automoción y a la que le debemos numerosas innovaciones, sigue al pie del cañón, a pesar de que su producción no es comparable a las grandes marcas del motor.
Lancia pasó por grandes apuros económicos tras la venta de la fábrica por la familia del fundador en 1955. En 1969 FIAT la adquirió junto a otras marcas míticas, como la Ferrari. Apenas tres años después lanzó el futurista y exitoso Lancia Stratos, base del diseño del concept Pu+Ra del que nos ocupamos. Pero FIAT tenía varias marcas adquiridas que diseñaban deportivos y, en vez de seguir con el desarrollo de potentes motores de los ingenieros y diseños del mítico Bertone para nuevos modelos, decidió desarrollar berlinas y turismos, que han mantenido a Lancia en una modesta producción de +- 80.000 vehículos anuales hasta la fecha. Del Stratos no se llegaron a las 500 unidades fabricadas. En 1979 apareció el Lancia Delta, que fue muy popular. Del Integrale, a pesar de su elevado precio, se vendieron casi 13.000 unidades, con un total vendido de este modelo que superó las 30.000 unidades en una década. Ambos modelos deslumbraron en las competiciones deportivas.
La FIAT nos dicen que “maltrató” o relegó de alguna manera a su marca filial, considerándola “de lujo” sin serlo, para que no desplazase a modelos de sus otras marcas. No sé si será cierto, pero sin duda sus modelos estrella pudieron tener más éxito de ventas con un apoyo total de la marca “madre”. Lancia “desaparecía” de pronto de la “competencia publicitaria” del motor, a veces por más de cinco o seis años. En las últimas dos décadas apenas se ha visto por las televisiones algún spot. De modo que, a base de considerarse una marca exclusivamente de lujo (a pesar de las unidades fabricadas del segmento más pequeño, como el Lancia Y), Llega a este siglo superando las 170.000 unidades producidas en el año 2000, pero luego ha ido cayendo en picado hasta las 98.000 de 2010. De todas formas, sus cifras no son para desanimar a nadie.
Con la alianza de FIAT con Chrysler en 2009 se toma la decisión de llevar a la práctica la idea de que los Lancia se dedicasen sólo a modelos de lujo, a pesar de que el Ypsilon y el Delta III tuvieron bastante éxito. Parecía el preámbulo de la verdadera desaparición de la marca, pues los dos grandes grupos reunían demasiadas marcas y necesitaban “sanear”. Pero Lancia ha vivido siempre con esa amenaza de cierre, así que son luchadores natos y sus diseñadores e ingenieros siguieron ofreciendo grandes innovaciones y excelentes diseños. La segunda generación del Flavia y el Ypsilon, que mantuvo a flote la marca por ejemplo, fueron excelentes. En 2019 no se llegaron a las 35.000 unidades vendidas, y no desapareció la marca porque Alfa Romeo vendió por debajo de las 30.000. En 2021 se proyectó un nuevo modelo de creación bajo la batuta de Carlos Tavares, que reconocía la “desatención” de las 14 marcas filiales del Grupo. Se ha creado el proyecto Stellantis, un grupo que reúne a Lancia, Alfa Romeo y DS para la fabricación de modelos de alta gama.
Con este espíritu creativo para modelos de lujo, Lancia ha recuperado ese halo innovador. Como todo lo italiano, mezcla la elegancia de lo clásico con las líneas futuristas, apareciendo lo más avanzado en diseño y tecnología: el Pu+Ra HPE, un concept rabiosamente atractivo en todo su ser.
Para el exterior, nada más verlo ya se observa ese diseño aerodinámico al estilo “barchetta”, muy atractivo y compacto y que, gracias a la tecnología lumínica de los LEDs, ofrece una delantera con los faros más innovadores, integrados en la carrocería y su opuesto, en la trasera, cuando siempre se ha intentado dicha integración en la carrocería, en este caso destacan sobresaliendo, invirtiendo la tendencia típica, haciéndola más llamativa.
Para el interior, toda una revolución, con la colaboración de la empresa Casina, se ha instalado un salón acogedor con los materiales más refinados y cómodos, destacando sus pantallas multimedia e informativa en lugares muy fáciles de acceder.
¿Hay algún motor eléctrico en el mercado con una autonomía de 700 kms y una recarga rápida de 10 minutos parcial? Esa es la tecnología propulsora que exhibe el Pu+Ra HPE y que parece que comenzará a aplicarse con el nuevo Ypsilon del 2024. También veremos detalles externos del concept Pu+Ra, pues se pretende que sea una inspiración para todos los modelos Lancia del futuro cercano de la próxima década.