Ha llegado desde Uruguay, donde estaba reunido el “conclave” de la UNESCO, en un 4 de Diciembre del 2024, la grata noticia para España de la declaración de la Sidra Asturiana como Patrimonio de la Humanidad, como un Bien Inmaterial y Cultural.
La sidra asturiana no es solamente ese producto embotellado que nos deleita el paladar, refrescante, espumosa, sino que se trata de todo un proceso que coordina a miles de personas, desde que se cultiva la manzana, seleccionando la adecuada desde hace siglos, hasta su prensado para zumo, fermentación, embotellado y transporte, hasta 80 millones de litros al año.
Una vez embotellada hay que servir (escanciar) la sidra. Aquí se reproduce quizás la más famosa de las tradiciones, pues a falta de gasificación, se “acordó” con la distancia, con la gravedad, ese poco más de gas que se necesitaba al chocar el sabroso líquido contra el vaso, también elaborado especialmente para su escanciado, desde hace al menos dos siglos. La auténtica asturiana debe tener al menos un 5% de alcohol.
Música, artes pictóricas, literatura y museos recogen desde hace siglos esta “cultura de la sidra asturiana”. Gastronómicamente está reconocida como una Denominación de Origen Protegida desde el 2003, registrándose algo más de 4.36 millones de botellas con este sello distintivo y que sólo se puede obtener elaborándose en la región autónoma de Asturias y con las debidas medidas de control. Abarca 928 hectáreas de cultivo y 358 cosecheros.
En cuanto a su historia, para no extenderme demasiado, Estrabón y los “dos Plinios” ya dejaron sus impresiones sobre la costumbre de los astures de elaborar “Zytho”, como llamaban al mosto de manzana fermentado, a falta de cebada para cerveza o vides para vino, cultivos que no proliferaban con suficiente cantidad. Así que la sidra ya era una costumbre prerrománica. Pero no se encuentran más referencias escritas hasta el siglo VIII, desde el cual ya se va incrementando la literatura hasta la actualidad.
El Consejo Regulador de la DO de la sidra asturiana se encuentra en la Calle Asturias, 22 de la localidad de Villaviciosa, en la comarca de Gijón. Campañas de Navidad, de verano, ferias en distintas poblaciones, eventos para galardonar a la mejor sidra de la temporada, existen numerosos eventos de promoción que resultan un excelente reclamo para conocer Asturias y su cultura de la sidra, única en el mundo y que ahora se ha visto enaltecida con el mayor reconocimiento, nada menos que Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde el 4 de Diciembre de 2024. ¡Enhorabuena!
Si queréis conocer dichos eventos y las fechas, más otros detalles, os comparto su dirección web (clica aquí)