El primer asentamiento europeo permanente de los Estados Unidos de América es la localidad de San Agustín, fundada en el 1565 por Pedro Menéndez de Avilés. Bien es cierto que mucho antes se probaron otros poblamientos, como el francés de Charlesfort en 1562, considerado por algunos el primero, pero si debemos ser estrictos, durante las exploraciones de Ponce de León de 1513, que bautizó la península como La Florida por coincidir con la “Pascua Florida” (Domingo de Resurrección), ya se establecieron campamentos españoles en diversos lugares, edificándose viviendas rudimentarias, por consiguiente “asentamientos” al fin y al cabo. Se fundaron numerosos poblados durante el siglo XVI, pero no existe en la actualidad ninguno más antiguo que San Agustín, que ha perdurado hasta nuestros días sin interrupción ni abandonos de consideración.

En los numerosos intentos por levantar una fortaleza defensiva española que diera garantías de seguridad a un posible poblamiento, merece la pena destacar la expedición emprendida en 1527 por Pánfilo de Narváez y Álvar Núñez Cabeza de Vaca, cuya misión “paralela” recibida desde la Corona, era el descubrimiento de la Fuente de la Eterna Juventud. Resulta muy curioso que la Corona Española, la más estricta defensora de los valores cristianos católicos, fuesen los más supersticiosos también para las artes ocultas, leyendas y ritos paganos que se pierden en la noche de los tiempos. Felipe II, por ejemplo, reunió en El Escorial colecciones científicas únicas en la época, pero también todo tipo de “artilugios” y libros de nigromancia tampoco igualada en el mundo más que por la biblioteca del Vaticano. Hocus Pocus, la Piedra Filosofal, meigas, brujos y espíritus, etc., también surgieron nuevas leyendas relacionadas con la magia en el Nuevo Mundo. Las más sonadas de la época fueron El Dorado y la Fuente de la Eterna Juventud, por la que se sacrificaron muchas vidas y recursos, pero también pretexto por el que se exploraron nuevas rutas y nuevas tierras por todo el continente americano.

Holandeses, franceses y británicos establecen la Historia de la Esclavitud en América a su modo y cuando no prescinden de la figura española en sus “cuentos”, nos hacen aparecer como los causantes de todas los actos negativos que ocurrieron en ese lado del mundo. En cambio, lo cierto es que encontramos numerosos hombres africanos libres desde la primera expedición de Colón, ejemplo de Juan de las Canarias, que se convirtió en uno de los primeros colonos, contando en todas las expediciones numerosos hombres negros libres que eran tratados como iguales y prosperaron en las colonias españolas. Con el tiempo, San Agustín de la Florida se convertiría en refugio y luego meta de todas las personas negras que ansiaban liberarse del yugo de las colonias británicas y de las cercanas de otras nacionalidades donde se explotaban a los esclavos africanos. Hay que puntualizar que se “permitía” la esclavitud de africanos en las colonias españolas, pero el esclavo, además de gozar de Derecho, siempre podía comprar su libertad al precio convenido y, por consiguiente, tenía Derecho (entre otros) a poseer su propio dinero.

Damos un salto de casi cinco siglos para visitar San Agustín de la Florida en la actualidad. Lo más llamativo de toda esa inmensa planicie de tierra casi al nivel del mar y que emerge a duras penas, rodeada de cayos, lagos y albuferas, con la espectacular desembocadura del río Matanzas, toda la zona de una gran belleza paisajística, sigue siendo la Fortaleza de San Marcos, construida en 1672 con mezcla caliza coquina para sustituir más de un siglo de vulnerables fuertes de madera que en un total de nueve fueron defendiendo la ciudad. La fortaleza resistió dos grandes asedios ingleses dirigidos a la conquista de Florida y tras el último de 1739, se construyó el Castillo de Matanzas, para defender las incursiones por tierra y también declarado como Monumento Nacional, de modo que solamente la política “rindió” la Plaza, por que militarmente demostró ser inexpugnable, tanto por tierra como por mar. Dicho Castillo de Matanzas se convertiría en el símbolo de la Libertad para las personas negras de las 13 colonias, primero inglesas y luego de la Unión hasta la Abolición. En cambio, las películas y la literatura (cultura) Norteamericana omite este dato histórico, importantísimo para la comprensión de la etnia semínola, restos supervivientes de todas las tribus indias exterminadas por los británicos en Carolina del Sur y de la parte francesa occidental, que se refugiaron en la zona española y prosperaron.

Este dato histórico está muy arraigado en San Agustín y ninguna otra ciudad de Estados Unidos se siente más orgullosa de su pasado español, porque Florida si simboliza la Libertad Americana, el “in God we trust” que posteriormente se trasladaría a la tradición de la Unión. Tanto el Estado de Florida como la Ciudad conservan la bandera española como su emblema oficial, aunque dicha bandera es la que usábamos hasta mediados del siglo XVIII, la cruz de Borgoña. De todos modos, en el Consistorio de San Agustín lucen ambas enseñas: la antigua y la actual de España. La ciudad se expande en una gran extensión de terreno, conservando la antigua forma de colonización de grandes latifundios, pero subsiste el casco urbano original donde residen alrededor de 12.000 habitantes que han mantenido y reconstruido numerosas edificaciones al estilo colonial. Eso la ha convertido en la primera ciudad turística de Florida y una de las primeras de Norteamérica. Junto a ella se instaló el primer parque temático del siglo XX (Marineland, 1938) y que luego daría pie a la construcción de toda la Florida turística que conocemos en la actualidad.

Del tiempo de la fundación de San Agustín se conserva la Puerta Antigua de la Ciudad, las calles de Valencia, Córdoba, Granada, Avilés, Zaragoza, etc, y el estilo de sus construcciones nos recuerda permanentemente su largo pasado español. Existe una interesante Zona Arqueológica, donde encontramos incluso la famosa Fuente de la Eterna Juventud, que se supone fue la hallada por Ponce de León en 1513 y “redescubierta” por posteriores expediciones. Gracias a sus propiedades, permitió que Núñez Cabeza de Vaca caminara en solitario en un periplo de 9 años hasta México (entonces llamada Nueva España). No sería el único que acometiera dicha hazaña, pero si el primero en cruzar América de un Océano al otro por tierra. ¿Cargaba una vejiga con agua milagrosa? 9 años son muchos para tan poca agua, pero nunca sabremos si le ayudó la ingesta de agua tan saludable.

Otro lugar de interés resulta la Catedral de San Agustín, donde se venera la imagen de la Virgen de la Leche, una réplica exacta de la que se veneraba en Madrid de finales del siglo XVI (destruida en la Guerra Civil española). Se conserva también el lugar exacto donde desembarcó el Fundador, que es donde se celebró la primera misa católica en Estados Unidos, suelo que siempre ha pertenecido a la Iglesia Católica y a las sucesivas misiones construidas, de modo que se considera un “lugar santo” o muy emotivo para los devotos cristianos de Norteamérica. Además de los lugares comentados, existen en San Agustín museos, Giras (Tours) Fantasmales o de lugares embrujados, restaurantes que sirven una variada cocina criolla y locales de ocio. Como curiosidad, termino con el dato de sus ciudades hermanadas, que son muchas, de ellas podemos observar a las localidades españolas de Avilés, Menorca y Cádiz. Si Puerto Rico pasa a ser un Estado de pleno Derecho de los Estados Unidos, la ciudad de San Juan pasaría a ser el emplazamiento más antiguo del país, pues fue fundado en 1493 el primer emplazamiento militar y en 1521 la Colonia (Caparra), mandada construir por Ponce de León, primer Gobernador de la Isla.

Toni Ferrando.