La película en clave de comedia Mi Querido Dictador se rodó en el año 2017, pero se estrenó en USA el pasado mes de marzo del 2018 y algo más tarde en los cines españoles. Son tres los protagonistas, las encantadoras actrices Odeya Rush, Katie Holmes y el legendario Michael Caine, que ha cumplido los 85 años y sigue al pie del cañón, rodando película por año, alguna bastante interesante como Harry Brown (2009), donde aciertan bastante bien su papel “volviendo” a esas calles de los suburbios donde el actor se crió.
Visto el panorama de este verano, donde tan sólo dos secuelas (Deadpool 2 y Jurasic World IV) han tenido algún interés comercial y calidad en la producción, no he realizado ningún post dedicado al Cine. Cansado también de ver series insípidas, he visionado muchos clásicos, hasta que apareció on-line ésta que tratamos. El índice IMDB castiga bastante la película, con unos votantes que sólo la han valorado en un 5.2 sobre algo más de 3k votos. Realmente no me parece acertado el físico de Michael Caine para un papel de dictador americano, ni de otro lugar que no sea Europa, tampoco resulta un argumento “creíble” en absoluto, ni como comedia luce demasiado, salvo un tropezón que me hizo reírme de toda la película, pero bien vale la pena verla por algunos detalles costumbristas y por el descubrimiento de la joven Odeya Rush, que borda la perfección, y no me extrañaría que pronto la veamos en películas de mucho calibre.
Odeya Rush es nacida en Israel y tiene 21 años. A pesar de que en la peli viste como las típicas adolescentes rebeldes, en un papel más o menos punk, luce un físico de gran belleza y posee grandes dotes interpretativas. Además es una joven directora y este verano ha acabado de rodar Rooftops, donde ella misma aparece como protagonista. También ha participado en el musical Dumplin´, junto a Jennifer Aniston y un largo elenco de actores jóvenes. Ambos musicales se estrenarán en pocos meses.
La mamá de Odeya en la película la encarna Katie Holmes, una actriz fabulosa que siempre agrada pero que tiene mala suerte, pues en las películas que aparece no resalta su fantástico talento. Sus apariciones en la serie Cómo conocí a vuestra madre (hasta 2013) es lo último “decente” que ha hecho. No sé quién es su representante, pero su carrera no es todo lo que debiera ser: guapa, sexy, buena actriz, pero pasan los años y no ha destacado lo que debería. También tiene rodajes en post-producción y este año la veremos esporádicamente en Ocean´s 8, Coda y Doorman, además de en un par de series que ya se están emitiendo, donde pone la voz y una aparición solamente visual en la otra.
El otro protagonista, Michael Caine, no necesita presentación: le sobran tablas, reconocimiento y galardones importantes en una carrera que inició en el año 1953. Vale la pena la contemplación de sus escenas en esta película solamente por ver quizás los últimos trabajos de uno de los grandes del Cine de todos los tiempos, un actor que dejará de interpretar cuando su cuerpo ya no pueda mantenerse en pie. El papel no le va. A pesar de que su juventud estuvo rodeada de dificultades, en un ambiente humilde de un suburbio de Londres, su interpretación en Zulú (1964) dejaría en él la estampa de lord inglés, de señorío que siempre le ha acompañado, un galán en su época como pocos, actor de reparto de lujo para las más grandes estrellas de Hollywood, por lo que se ha ganado varios óscars (1987-1999) y una filmografía en Cine y Televisión en más de 100 ocasiones. No vemos los aficionados al Cine a Caine bajo la piel de este absurdo dictador de la película, pero creo que sale bastante airoso del desafío. He puntuado en un 6 la película y merece la pena verla por los motivos que os he comentado, por homenaje a Caine y porque es bastante divertida.