El fenómeno del Graffiti cumple 50 años, que se pueden establecer entre la generación de TAKI183, que sería el autor que transcendió con este arte urbano (street art) a la dimensión internacional, hasta SUSO33, un madrileño que está considerado como el “Picasso del Grafiti», el artista que ha elevado este estilo artístico a su máxima expresión en la actualidad.
Antes que nada quiero destacar que esta “necesidad” de pintar, dibujar o grabar tu firma impronta con tu nombre propio, apodo o marca, no es nuevo ni tiene tampoco una fecha exacta de comienzo. Aunque parezca exagerado, viene haciéndose desde que el ser humano tiene consciencia. Plasmar las manos impregnando color ocre mediante el soplado (precursor del aerosol de hace miles de años), podemos verlo en cientos de cavernas paleolíticas.
Y ya dentro de la Historia, cuando dominábamos la escritura, en la Antigua Roma, por ejemplo, ya era común grabar tu nombre en numerosos muros y espacios urbanos. El graffiti más antiguo que he visto ha sido en La Cueva de la Sarga, Patrimonio de la Humanidad, datado en hace más de 11000 años. Y modernos, me sorprendieron mucho los graffitis del Castillo de Santa Bárbara en Alicante, motivos marítimos de veleros que, por sus apariencias, se pueden datar entre los siglos XIV al XVI, aunque falta una datación más científica por efectuarse.
En el año 1967 apareció por los muros y superficies públicas de un barrio neoyorquino la inscripción Julio 204 (el número se refiere a la calle del autor), sobre todo pintadas en los bajos de las farolas públicas. Nunca se supo la identidad del autor. Al poco, otro chaval que vio la tendencia repetitiva, se tomó la libertad de imitar y comenzó a pintar la inscripción PHIL T GREEK por su zona. Había nacido el fenómeno del graffiti (o grafiti moderno), como un novedoso y pretencioso medio de comunicación que difería de lo establecido.
A mediados de 1969 se sumaron nuevas inscripciones nominales de manera repetitiva ya en distintas zonas urbanas de Nueva York, quizás relacionadas con las bandas callejeras. Pero una “marca” en concreto se considera como la primera que “invadió” otros distritos de la gran ciudad estadounidense, sino que apareció también su firma en otros estados de la Unión. TAKI183 se convirtió en el gran altavoz para una moda que todavía sigue vigente en todos los espacios urbanos del planeta. Se trata del primer grafitero moderno conocido.
Muelle sería el pionero grafitero en el Madrid de los 80s. Se llams Juan Carlos Argüello y nació en 1965.
LOSE se convirtió en «pintor de trenes», sobre todo en Madrid, pero también por toda España y en el extranjero. Comenzó en 1995 y en el 99 el primer tren. David falleció en 2021 en accidente de tráfico.
Suso33 pasó de la típica “huella grafitera” a una compleja iconografía, que hoy en día se reconoce en todos los ámbitos artísticos por los cinco continentes. También está reconocido como precursor de las nuevas corrientes performance actuales y que tienen que ver con los formatos multimedia, como el video/art, aplicados al arte urbano.
Suso33 nació en Madrid en 1973, precisamente cuando el grafiti despegaba como moda en la lejana Nueva York. Con 11 años comenzó a pintar con ambas manos, algo único en el mundo del arte (que se sepa). Sus “plastas” y series de “sombras olvidadas” (ausencias y presencias) son famosas en el mundo entero. En 2004 llegaría su mayor reconocimiento, a través de videos y programas de televisión que lo llevaron a realizar trabajos que han pasado a la Historia del Arte. Desde entonces no ha parado de exponer por todo el mundo. Su trabajo: “Cuadernos de Escocia” (2014) ha sentado cátedra y se considera el máximo exponente del arte del graffiti.
Existen numerosos artistas grafiteros en estos últimos 50 años dignos de un largo reportaje y reconocimiento por sus dotes artísticas. Los que llenan este post son referentes por merecimiento, por supuesto, pero tampoco son o fueron los mejores en este campo. El arte es subjetivo, aunque los académicos (por intereses sabidos), quieran imponer su criterio académico. Conozco a numerosas personas que no les gusta el cubismo ni Picasso, por ejemplo, y no por ello son personas incultas, más bien todo lo contrario, tienen su criterio y sus opiniones son igual de respetables que las de los propios académicos.
El arte urbano ha sido siempre similar, desde las ciudades de la Antigua Roma hasta las grandes metrópolis actuales, se basa en los mismos principios básicos de nombres propios y marcas, que dan a conocer a los artistas o a grupos sociales, como entes unidos a sus calles y mobiliario urbano. Lo que cambia son precisamente las herramientas para pintar o grabar y el mobiliario urbano, por eso el arte evoluciona con éste, casi a un ritmo que siempre nos conduce hacia la Modernidad de forma paralela. Así reconocemos, por ejemplo, grafitis realizados durante la Segunda Guerra Mundial en una calle de Moscú o los de una vía de metro en Nueva York de un solo vistazo.
También surgieron y surgen leyendas entorno a estos artistas urbanos, algunas de ellas muy curiosas y otras hasta ciertas. Os comparto un video sobre BANKSY, uno de estos legendarios grafiteros que llenan espacios y noticieros de todo el mundo con sus creaciones.